Mi Primer Amor

Dias enteros

Los días avanzaron pero la emoción por hablar con él todas las tardes era inquietante, no podía esperar por salir de la secundaria para correr a mi casa a esperar a que se conectará como de costumbre.

Es increíble la manera que uno puede conocer a una persona con tal solo unas cuantas preguntas,  a que cada pregunta nos llevaba a una serie de interrogantes el uno del otro.

Me gustaba leerlo, sé que no era la Mejor manera de conocer a alguien pero así fue como nos conocimos nosotros, de una manera extraña y única. Poco a poco me di cuenta que era un chico con un pasado duro, algo lo torturaba, o tal vez algo no lo dejaba ser él, tenía miedo, pero miedo a qué?... me intrigaba, era un chico increíble no entendía porque estaba solo, hasta que llegamos a ese tema.

-Logan: ¿Qué opinas del amor?

*Yo: Del amor?

- si del amor?

*Pues no creo en eso

- Por qué? Acaso alguien te lastimo o algo así.

* No quiero hablar de eso

- vale no te preocupes, y entonces eso quiere decir que has tenido enamorado?

* Ummm si hace un tiempo

- y por qué terminaron?

* Solo terminamos

- lo lamento no quise incomodar

* No importa eso pasó hace mucho un año se puede decir, es algo superado

- y si es superado por qué no quieres hablar de eso?

~Vaya no había vuelto hablar de Alexander hace mucho, tengo que reconocer que ese tema era delicado para mi, fue mi primer enamorado, la primera ilusión que tuve, fue algo infantil pero era mi ilusión, mi Recuerdo, mi dolor~

* Terminamos porque me engañó

- Oh vaya, no debí preguntar.

* No te preocupes ya eso es pasado (si como no)

- por eso ya no crees en el amor Verdad?

* No lo veo como antes. Hablamos mañana si, tengo que estudiar mañana tengo una exposición. Bye

_Fin de la conversación _

Apague mis datos, me puse los audífonos y me acosté sobre la cama. No pude evitar traer los recuerdos de Alexander, cada uno más infantil que el otro pero a la vez hermoso. Sí, le mentí a Logan, no tenía exposición solo fue una excusa para irme sin que se de cuenta que aún me afectaba.

Me encontraba perdida mirando una esquina de mi cuarto, los recuerdos me habían sumergido en una profunda melancolía, no pasó mucho para que las lágrimas se hicieran presente. Una a una se fueron deslizando por mis mejillas, no sentía nada nunca más lo volví hacer.

Eso es lo que pasa cuando la persona en la que más confiaste te decepciona.

Apagué la música, me levanté, me acerqué a mi escritorio y saque un folder lleno de hojas blancas, busqué un lápiz y deje que me perdiera en sus trazos.

Comencé a dibujar un atardecer en la playa, lo había visto tantas veces que la imagen estaba grabada en mi mente, lo que era sufiente para llevar a cabo mi labor. Cada trazo era una perfecta línea tan delicada y a la Vez tan fuerte, estaba dejando todo en aquel boceto, estaba tan lleno de amor y a la vez de melancolía.