Los Ojos del Diablo (Camren)

Capítulo 9

*

Había permanecido callada durante todo el tiempo que pasé con ella hasta ahora. Ella estaba sentada conmigo en mi oficina, solo mirándome trabajar. Creo que en vez de hacer que el tiempo pasase rápido, esta vez lo estaba haciendo pasar más lento. O tal vez yo lo sentía así porque estaba callada y revisaba algunas de las entrevistas que les había hecho a diversos artistas famosos.

Mi deseo pudo más y volteé para mirar a mi querida Señorita Diablo. Su mirada estaba fija en mí por lo cual me sonrojé al instante. Pero luego me di cuenta de que ella estaba perdida en sus pensamientos y no se había percatado de mi mirada.

Así que tuve una idea.

¿Cómo sería sentir las grandes manos de Lauren sobre todo mi cuerpo? ¿Cómo se sentirá la boca de Lauren por todo mi cuerpo...? Y en especial en cierta zona que ha pedido atención por parte de la Señorita Diablo desde el mismo momento en que la conocí. Pensé. A propósito.

Me encantaría que Lauren desatara a <La Bestia> y me hiciera suya de manera salvaje. Carnal. Fuerte.

Lauren gruñó. Y yo reí, victoriosa.

-¿Por qué piensas en esas cosas en el trabajo, Camz?-Preguntó Lauren con las pupilas dilatadas, Sus ojos estaban inyectados en lujuria.

-Porque quería llamar tu atención, estabas hundida en tus pensamientos y yo solo quería sacarte.-Dije con una sonrisa tímida.

-¿Por qué no me hablaste durante tanto tiempo? Estaba preocupada ya de que no quisieras hablar más conmigo.-Lauren murmuró.

-Por favor Lauren, tengo mucho trabajo y ya te dije que no me voy a alejar de ti.-Respondí, con la verdad.

Lauren chasqueó sus dedos 2 veces y todo el trabajo que tenía que hacer, tanto en físico como en la computadora estaba terminado, y perfectamente hecho.

-Ya no tienes trabajo.-Dijo como una niña pequeña, haciéndose la inocente. Sonreí.

-Eso es trampa. Y además ahora tengo que revisarlo, para confirmar que esté bien. –Dije riendo.

-¡Oh Vamos! Eso lo hiciste tú, solo que yo lo apresuré.-Dijo Lauren.

Solté un suspiro. –Bueno, ¿Qué quieres hacer? –Pregunté entusiasmada.

-Bueno...-Dijo Lauren con una sonrisa malévola.

*

-¡LAUREN MICHELLE JAUREGUI! ¡¿CÓMO DEMONIOS ME CONVENCISTE PARA HACER ESTO?!-Grité sobre el sonido del viento.

Lauren y yo caíamos desde una altura de ocho mil metros con trajes de paracaídas.

-¡NO TE CONVENCÍ! ¡SIMPLEMENTE CHASQUEÉ MIS DEDOS Y APARECIMOS AQUÍ! ¡¿NO ES GENIAL?!-Gritó ella de vuelta.

Ella sostenía mi mano, y me mantenía cerca de su cuerpo, con firmeza. Me daba la seguridad de que nada malo sucedería.

-¡POR FAVOR VAMOS A ABRIR LOS PARACAÍDAS! ¡TENGO MUCHO MIEDO!-Grité. Lauren me miró sonriendo y asintió despacio.

Ambas tiramos de las cuerdas al mismo tiempo y nuestros paracaídas se abrieron, dejándonos llevar por el viento.

Lauren tomó mi mano y mientras descendíamos al suelo lentamente, apreciábamos el atardecer. Era un momento muy romántico.

-¡Camila! ¡Me encanta estar contigo!-Gritó Lauren y yo sonreí mirándola.

"No deberíamos estar gritando si podemos hablar por pensamientos". Pensé riéndome.

"Uh, tienes razón, por un momento olvidé que soy el Diablo". Respondió ella.

"A mí también me encanta estar contigo, Lauren."

*

Lauren y yo subimos a la terraza de mi apartamento para ver las estrellas. Nos recostamos en una manta que colocamos sobre el suelo y admiramos las estrellas.

-Son Hermosas...-Dije fascinada.

-No más que tú.-Dijo ella observándome.

Me sonrojé y le sonreí. –Gracias, supongo. –Dije.

Pasamos alrededor de 20 o 30 minutos en silencio. Era eso o Lauren paró el tiempo en ese momento. La miré con atención. Su respiración estaba entrecortada y sus ojos bañados en lágrimas.

-Hey... ¿Qué pasa, Lauren?-Pregunté preocupada.

Ella suspiró con fuerza y me miró, dejando que una lágrima se le escapara. –Cuando era pequeña mi padre y yo veíamos las estrellas todas las noches. Hasta que tuve 16 años y les confesé mi sexualidad. Todo cambió a partir de ese momento. Y yo nunca volví a ser la misma, fui elegida para ser un ángel y acepté; Y luego me convertí en la reina del infierno, y mis padres nunca me creyeron. Los mató un demonio. Por lo cual no pude encerrarlos en una burbuja infernal... y los perdí. –Sollozó.

La abracé con fuerza, dejando que llorase todo que quisiese en mi hombro. Podía sentir su dolor, por no haber podido salvar a sus padres del infierno.

-Yo los amaba Camz, a pesar de su rechazo... Los amaba.-Dijo Lauren, entre sollozos y con la respiración entrecortada.

*