*Sentía toda la adrenalina del mundo, me consumían los malos pensamientos y la lujuria de todas las personas del mundo. El placer que sentían los humanos, lo podía sentir yo también. Esto iba a ser más difícil de lo que parecía.
Miles de gemidos, de fetiches extraños, personas drogadas y cometiendo pecados llegaban a mis oídos, aturdiéndome. Era demasiada información que procesar... Quería salir corriendo y volar, quería destruir todo. Me estaba volviendo loca por hacer locuras, travesuras...
La maldad corría por mis venas y yo me Sentía como fuego puro. Tenía ganas de gritar y morder todo. La idea de poseer a alguien se hizo presente y sonreí con malicia. ¿Cómo se sentirá?
¿Qué pasaría si...?
- Camila, ¿me estás escuchando?-Preguntó Lauren, ganándose un poco de mi atención, pero me era difícil concentrarme por tantos pensamientos impuros y lujuriosos siendo susurrados en mi oído.
-Lo siento, es demasiado para mi... ¿Qué me decías?-Intenté excusarme.
-La verdad es que tienes que aprender a controlar todo eso que sientes, o terminarás consumida por la oscuridad.- Dijo Lauren, de manera lenta y el movimiento de sus labios me estaba volviendo loca.-¡Camila!-Me regañó al notar que nuevamente no le prestaba atención.
-Eh, sí, sí.-Respondí, sin despegar mi mirada de sus labios.
-Es tan frustrante ya no poder escuchar tus pensamientos...-Lauren soltó un suspiro.
-Pensaba en esos labios tuyos... -Me acerqué a ella- Haciendo un par de cosas indecentes -Susurré en su oído.
-Camila, ya basta. Contrólate. Primero debes aprender y después podrás disfrutar.-Lauren espetó enojada, alejándose de mí.
La ira invadió mi cuerpo y bufé.- Como sea, de todas formas aprenderé en algún momento. -Dije. Chasqueé mis dedos concentrándome totalmente en desaparecer de allí, y lo hice.
Aparecí en alguna parte de Asia, puesto que las personas poseían dichos rasgos. Sonreí al notar que podía entender aquel idioma que antes era desconocido para mí. Miré a todos lados, buscando algo que me indicase donde me encontraba; entonces fue cuando pude reconocer los caracteres escritos en los carteles de las tiendas. Estaba en Corea. ¡Wow! Seguro a Sofi le encantaría estar aquí, a ella le gusta mucho el Kpop.
-Disculpe, ¿esto es Corea del Sur o del Norte?-Le Pregunté a una chica que pasó por mi lado. Ella me miró boquiabierta y se sonrojó.
-¡Waaaah~! Usted habla muy bien el Coreano para ser una recién llegada, Unnie. Nos encontramos en Busan, Corea del Sur.- Dijo aquella chica, haciendo una reverencia, yo la miré indiferente.
-Gracias...-Dije simplemente y empecé a caminar por aquellas calles.
-¡E-espere! Unnie... ¿Está buscando algo o a alguien?-Me siguió aquella chica de cabello caramelo.
-Escucha niña, soy peligrosa, es de noche y tú no deberías estar sola en la calle.-Dije volteando a mirarla. Mis ojos cambiaron a amarillos y fue allí cuando aquella chica expedió aquel olor a temor que inundó mis fosas nasales y me hace casi perder el control... Era sólo una niña, no podía hacerle algo.
-¡Jiwoo!-Gritó una chica alta y de cabello castaño, aproximándose rápido a nosotras, mis ojos volvieron a la normalidad antes de que ella llegase.
-Soo... Estás aquí.-Dijo la mocosa que me seguía. Fruncí mi ceño.
Caminé lejos de ellas esperando que no me siguiesen, no quería estar con ningún humano. Pero mi suerte era otra.
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Los Ojos del Diablo (Camren)
FanfictionYo nunca pensé que el demonio fuera tan Hermoso, jamás pensé que fuera una chica, y mucho menos pensé que me enamoraría del Diablo. Pues lo hice, conocí a la señora Diablo... y no me pude resistir a Los Ojos del Demonio. Camren.