Capítulo 10

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Había logrado que Lauren se calmase y la había convencido de entrar al apartamento y comer algo. Lauren se encontraba en la cocina preparando unas tostadas y huevos revueltos para nosotras.

"Camz, por favor ven a comer".-Escuché la voz de Lauren susurrando en mi mente. Se oía frágil y muy afectada.

-Voy Laur...-Dije dirigiendo mis pasos a la cocina, donde se encontraba ya con la mesa servida y una leve sonrisa en su rostro.

Me acerqué a ella y simplemente la besé con amor. Sabía que ella lo necesitaba demasiado en ese momento.

Lauren me abrazó con fuerza y me susurró en el oído un "gracias".

La miré a los ojos y le sonreí, dándole fuerzas y ánimos.

-¿No te gustaría dormir conmigo ésta noche?-Pregunté con una sonrisa. A Lauren le brillaron los ojos de emoción y me sonrió encantadoramente.

-Por supuesto, me encantaría dormir contigo.-Me miró los labios y me volvió a besar.

-¿No vas a comer?-Pregunté.

-¡La que debería comer eres tú!-Exclamó Lauren ..

-Hagamos algo, ¿Qué tal si nos sentamos ambas a cenar juntas, te parece?-Dije riendo un poco.

*

Al terminar de comer, ya Lauren se sentía mucho mejor y me pidió ver una película en mi habitación. Estábamos recostadas juntas en mi cama, ella abrazándome por la espalda y yo tenía mi cabeza en su pecho, con nuestras manos entrelazadas como si fuésemos una pareja.

Caí en cuenta de nuestra posición y me reí nerviosamente mientras me sonrojaba. Lauren, extrañada me miró confundida y se rió conmigo un poco.

-¿Qué pasó, preciosa? ¿Por qué te ríes así?- Preguntó ella con su hermosa media sonrisa.

-Porque... estamos muy abrazadas, con las manos entrelazadas, y tengo mi cabeza en tu pecho... Como si fuésemos... Novias.-Dije sonrojada.

Lauren se sonrojó también y simplemente me besó la mejilla. Yo me le quedé mirando y después de unos segundos, la besé.

Tomé su silencio como un "En realidad, somos una pareja sin nombre, y sin autorización de Dios", y al pensar eso, mi corazón saltaba como loco. Me emocionaba saber que ella sentía lo mismo por mí que yo por ella.

*

Ambas estábamos muy cansadas como para seguir viendo la película así que apagamos el televisor y nos acomodamos mejor en la cama, Lauren me abrazó por la cintura y me pegó a su cuerpo. Inmediatamente sentí su calor corporal y me sentí fuera de este mundo, como si todo fuese perfecto, y no quería moverme de allí nunca más.

Lauren empezó a respirar más pesado y su aliento caliente chocaba contra mi nuca y me erizaba completa. El deseo se apoderaba de mí y en más de una vez quise montármele encima y follarmela.

Pero no podía hacerlo, no tenía tanta valentía y mucho menos la tenía para después saber controlar a la bestia lujuriosa de la que me estaba enamorando.

*

Habían pasado 2 o 3 horas desde que Lauren se había dormido y yo no podía conciliar el sueño, porque todo mi cuerpo estaba demasiado consciente de su presencia y me excitaba su toque, aun cuando era un inocente toque dormido. Mi centro palpitaba, mi piel estaba completamente erizada, soltaba suspiros y jadeos a cada rato, yo solo podía removerme para evitar sentir demasiado la humedad en mi entrepierna...

Hasta que Lauren simplemente besó mi mejilla y dijo un pequeño "Te quiero Camz" a susurros, lo cual logró que me relajara y cayera rendida en los brazos de mi hermosa señorita Diablo.

*

Al día siguiente, desperté por el rico olor a comida que impregnó mis fosas nasales, abrí mis ojos y Lauren estaba entrando a mi habitación con una bandeja en sus manos, tenía de todo, incluso unas lindas rosas en un florero. Era tan linda.

-¡Oh! Gracias Lauren, no debiste molestarte...-Dije sonrojada con una sonrisa de oreja a oreja.

-Que sea todo por mi princesa, por cierto... ¿Cómo dormiste?-Me preguntó

-Dormí como bebé, eres muy cómoda Lauren...-Me sonrojé aún más.

Lauren me besó. –Eres hermosa sonrojada, bueno... Tú siempre estás hermosa. Es tu estado natural ser perfecta.-Dijo.

-Gracias por el halago, tú también eres hermosa, señorita Diablo.-Le sonreí.

-Toma tu desayuno y ve a vestirte, saldremos hoy... Te enseñaré donde crecí cuando era humana.-Dijo Lauren feliz, como niña pequeña.

-Está bien, me encantaría ver donde creció ésta belleza de chica, que me trae loc...-Interrumpí mi propio comentario, porque ya me iba a ir de bocona. Pero al parecer Lauren ya se había dado cuenta, pues me miraba con los ojos brillantes y una hermosa sonrisa llena de ternura.

-Eres hermosa Camila, ¿Lo sabías?-Dijo Lauren mirándome a los ojos, logrando hacer que me pusiese nerviosa.

-Gracias, supongo... -Hablé nerviosa, sus ojos me mataban y no quería admitirlo.

Me perdía en sus ojos de una manera instantánea, pues estos parecían abrirme puertas hacia otros mundos... Y me encantaba mirarlos una y otra vez.

Los Ojos del Diablo (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora