Los niños se miraron a los ojos. Stefan ocultó su sonrisa con sus guantes al ver el verde de los ojos de su amiga. Lucille bajó la cabeza, jugando con su cabello con timidez.
—¡Stefan! —Se escuchó a lo lejos.
—Es mi padre... —Mencionó sonriente —¡Ven!. Quiero que lo conozcas —Agarró de la mano de la parisina para luego llevarla.
Lucille no pudo evitar sonrojarse al ver su manos estrechadas.
—¡Papá! —Corrió a abrazarlo, mientras su amiga se quedaba tieza en su lugar.
—¿Dónde has estado?. ¿Y quién es ella? —Preguntó interesado.
—Estaba jugando con mi amiga, ¿te acuerdas que te hablé de ella? —Explicó.
—Oh, ¿ella es Lucille? —Preguntó y Stefan asintió —Un gusto conocerla, mi hijo me ha contado de ti. Mi nombre es Raoul —Le extendió la mano.
Lucille seguía de piedra en su lugar, no sabía cómo reaccionar. Inconcientemente llevó su mano con timidez hacia la del hombre y ambos las estrecharon.
—"Un placer conocerlo" —Escribió y le dedicó una sonrisa.
—¡Lucille! —Ella reconoció esa voz, su madre corría a su dirección —No te separes tanto de mí, me asustaste —Lucille trató de ocultar su sonrisa.
—¿Usted es su madre? —Preguntó el hombre de ojos azules.
—Sí, ¿por qué? —Preguntó mirando a su hija con seriedad.
—Yo soy el padre de Stefan, al parecer nuestros hijos son buenos amigos —Sonrió.
—Oh, un gusto conocerlo —Dijo un poco más calmada.
—¡Raoul!, ¿ya encontraste a Stefan? —Preguntó una mujer, acercándose a nosotros.
—Sí mamá, ya me encontró —Contestó rodando los ojos.
—Dijiste que ibas a ir a jugar con tu amiga. Un momento ¿Ella es Lucille? —Preguntó mirando a la niña de pies a cabeza.
Era una mujer pelirroja de ojos marrones. Los niños intercambiaron miradas como diciendo "Esto es raro".
—Sí, es ella —Contestó.
—¡Es muy linda! —Exclamó y fijó su mirada en la parisina mayor —¿Usted es su madre, verdad? —Le dedicó una sonrisa.
—Sí, soy Ariane. Un placer conocerla —Saludó.
—El placer es mío, yo soy Amandine —Mencionó con un rostro expresante de felicidad.
Los padres fueron a seguir su charla en una de las bancas del parque. Mientras tanto, Stefan y Lucille recogían piedras pequeñitas de la plaza.
Con la nieve construyeron un escudo para cubrirse y allí se escondieron.
—"¿Estás seguro de que es una buena idea?" —Escribió dudosa.
—¡Es muy divertido!, sólo debes fijarte en un blanco y soltar la goma. Es como "Angry birds", sólo que en la vida real —Pronunció para luego estirar la hondita y dejar que la piedra acierte a la rama de un árbol.
«¿Angry birds? ¿Vida real?. Sin duda estaba hablando de un videojuego», pensó.
—¡Inténtalo! —Exclamó, entregándole la hondita con una piedra a Lucille.
Ella fijó su blanco, una bola de nieve que se acercaba con rapidez. Soltó la goma y la piedra atravesó la bola de nieve. Stefan quedó atónito y Lucille abrió los ojos como platos.
—¿¡Cómo hiciste eso!? —Preguntó agarrándola de los hombros y cayendo encima de ella.
Continuará...
~*~*~*~*~*~*~
¡Espero les haya gustado!
Gracias por leer ❤️
—AdharaCM ✨
ESTÁS LEYENDO
Recuérdame
Teen Fiction~Historia en Pausa~ En la bella ciudad de París, una pequeña parisina se encontraba aislada de lo que ella consideraba desconocido. Érase una vez una niña muda apartada del mundo que la rodeaba, Érase una vez un niño curioso metido en sus pensamient...