Los siguientes días solo fueron de duda y preocupación, tenía una constante en mi cabeza, ¿Por qué tenía que ser yo la responsable? ¿Por qué debía yo cuidar de mi hermana? ¿Por qué debía yo sacrificar mi juventud por ella? ¿Acaso esa no era la labor de mi madre? ¿Por qué me toca asumirla a mí? ¿Por qué mi hermana puede hacer este tipo de locuras, quizás propias de su edad mientras que yo debo comportarme como una adulta? No se veía para nada justo, y ella simplemente asumía que podía seguir llevando la vida que ella quisiera mientras yo hiciera el papel de madre, para ella nada cambiaba, incluso las cosas estaban mejor, ya que a diferencia de mi madre yo si me preocupaba por ella, debía tener una conversación urgente con ella, no puedo más con esto, o madura y me ayuda o simplemente madura, porque yo no voy a hacer nada mas por ella.
- ¡Tú no me entiendes!- me gritaba iracunda, quien antes fuera mi pequeña y tierna hermana- ¡No sabes por todo lo que estoy pasando!
- ¿De qué hablas? ¿No se por lo que estas pasando? ¿Acaso no era mi madre también la mujer que nos abandonó?
- ¡No me entiendes!¡No me entiendes!- gritaba ella fuera de sí, incapaz de comprender que ambas estábamos en la misma situación.
- Tu simplemente crees que yo debo asumir el papel de madre y tú debes continuar con tu vida desbordada, pues te equivocas conmigo, yo te amo mucho, pero no voy a sacrificar por ti más de lo que tú no sacrificas por mí, si salimos adelante en esta maldita vida que nos toco vivir, lo haremos juntas, si no te quedas, ¿entiendes?- intentaba explicarle.
- No entiendo- hablaba ella entre lágrimas.
- Lo que quiero decir es que vas a empezar a trabajar, eso es lo que vas a hacer, yo a tu edad ya trabajaba y también estudiaba, veía la forma de traer algo de comida a la casa, tú te la has pasado pensando en las mariposas ignorando lo que sucedía alrededor.
- ¡Yo tengo que estudiar!- intentaba dar sus razones- ¡no podré!
- ¿Estudiar cómo?- le dije iracunda- ¿bebiendo y dejándote manosear por cualquier hombre?
- Simplemente tú no entiendes.
- Lo único que entiendo es que si quieres comer vas a tener que trabajar, porque no pienso alimentarte más, si quieres comprar tus cosas para el colegio, tú vas a solucionar eso, como yo lo he hecho antes sola, tenemos una casa, y milagrosamente agua y luz, así que tú ves lo que haces.
- ¡No puedes hacerme esto!- me dijo ya dejando el drama de que no la entendía- yo te necesito.
- ¡Exacto!- le dije- tu me necesitas pero no me amas- dije esto y la dejé sola.
Los días pasaron y con ellas las semanas, exactamente cuatro, y mi hermana por fin había conseguido un trabajo y recibría su primer pago, se encontraba emocionada, y me había prometido ir a comer unos helados, así que la estuve esperando en la cafetería en donde trabajo, ya que ella me pidió que no la recoja, que ella iría por mí.
Para ser sinceros nunca fui a conocer el lugar de trabajo de mi hermana, era algo que ella me había pedido, y de alguna manera tenía que confiar en ella, pues nadie había venido a conocer el lugar el donde yo trabajo, ni nada que tenga que ver con mi seguridad, así que debía confiar en su criterio.
Además, que aunque me costara admitirlo, no lo estaba pasando tan mal, si bien es cierto este primer mes yo la había apoyado con su alimentación hasta que recibiera su primer pago, no me había decepcionado con respecto a sus estudios porque estaba equilibrando muy bien sus responsabilidades, ya que estudiaba y trabajaba, lo que sorprendió gratamente, considerando que la veía un poco más delgada de lo que ya era y quizás un poco mas ojerosas, a veces hasta parecía un panda.
La esperé un poco más mientras que para mantenerme activa limpiaba las mesas, como quien adelanta el trabajo del día siguiente, ya que inevitablemente lo haría yo.
En ese momento sentí un ruido estridente, que hizo que por reflejo me lanzara al suelo y me escondiera bajo la mesa, don Eleazar de inmediato saco su escopeta y salió a la calle dispuesto a luchar por su negocio, sin importarle más nada, todo sucedió en cuestión de segundos, yo estaba muy asustada y rogaba porque mi hermana no estuviera cerca cuando todo esto sucedió.
Cuando recuperé la compostura me acerqué a revisar el objeto que habían lanzado, estaba envuelto con un papel, lo cual me pareció extraño, así que lo tome y comencé a abrirlo como si fuera la envoltura de algún caramelo.
Noté que había letras, así que la curiosidad me mato cual gato, y lo leí:
*****"Tenemos a Ariana, tiene una deuda con nosotros y a menos que la pague, se quedará trabajando con nosotros. $3000 dólares, si deseas su libertad tienes que pagar"
Pd. no metas a la policía******
Esto tenía que ser una broma, como mi hermana podría tener semejante deuda, ¿cómo podría ser real esto? Noooo...seguramente mi hermana hizo esta broma de mal gusto, ¿pero cómo se le ocurre romper una de las ventanas por sus bromas? Tendría que pagar esto con su primer sueldo.
No sabía que pensar de esto, si le mostraba la nota al don Eleazar, me haría responsable de este acto de vandalismo, no podía permitirlo, y apenas vi a mi jefe ingresar a su establecimiento guarde la nota dentro del bolsillo de mis pantalones.
-Alcanzo a verlos?- pregunté preocupada.- seguro eran esos delincuentes juveniles, que solo les da placer molestar a la gente.
-No lo sé, demasiado trabajo para solo molestar....estaban en auto sin placa...
-Mmmmm, si bueno esperemos que no pase a mayores...yo me tengo que ir, seguro mi hermana ya me está esperando.
Tenía que salir de ese lugar y buscar a mi hermana, ¿pero donde la buscaría? No sabía en donde trabajaba, no tenía idea de su paradero, y no podía avisar a la policía sin meterme en problemas.
Seguí caminando incluso algo desorientada, no tenía idea de cómo podía ayudar a mi hermana, cuando de pronto un auto sobre paro a mi lado.
-Hola...¿podemos ayudarte?- eran dos muchachos con una pinta horrible parecían gemelos, tenían un parecido escandaloso a pesar de sus tatuajes y marcas.
Llevaban la mitad de la cara tatuada con una imagen bastante espeluznante, era como una calavera, la mitad de su rostro era cadavérico, y tenían marcas de cortes en el rostro, llevaban el cabello completamente calvo y uno de sus ojos era negro, completamente negro, como aquel hombre...aquel que alguna vez ayudé, me daba mucho miedo su presencia.
-No creo – les dije lo más firme que pude.
-Quizás podamos ayudarte bonita...¿quizás estas buscando a tu hermana?
-¿Mi hermana?- paré en seco- que saben ustedes de mi hermana- les interrogué.
- Porque no subes- me dijeron y abrieron amistosamente la puerta, invitándome a ingresar.
Yo me quedé allí parada, dudando en si meterme a la boca del lobo o correr por mi vida, pero como irme de allí si ellos sabían en donde estaba mi hermana.
En ese momento, mientras pensaba en los pro y los contra, en cuestión de segundos el hombre que iba en el asiento de copiloto, bajó y me tapo la nariz con algo que me adormeció por completo, lo último que recuerdo es que a empujones fui metida en el asiento trasero de su auto, y no tenía capacidad alguna para controlar nada de lo que pasaba en mi entorno, sólo podía observarlo cual espectador de cine, pero no podía salvar a la protagonista del fatídico final.
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DESTINO... (pausada)
ParanormalSoy Sabrina y esta es mi historia... Que soy en realidad no lo sé...no tengo una madre ni un padre...absolutamente nada...no sé que me depara el futuro,no entiendo mi situación en este mundo... Y menos entiendo a aquel hombre misterioso... Lo único...