Parte 3

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Debe existir algún error en la empresa de luz y de agua, ya que mantenemos el servicio a pesar de que ya han pasado varios meses desde que milagrosamente nos conectaron el servicio, lo curioso de esto es que no nos ha llegado un recibo de cobranza hasta el momento y sinceramente no entiendo lo que sucede, pero tampoco pienso ir a preguntar, tendría que ser muy tonta, pero mientras tanto disfrutamos de esto sin pena ni culpa, es como si le hubiera dado nueva luz a nuestra vida, si se que suena redundante pero no es lo mismo llegar a una casa sin luz ni agua, tan miserable, que llegar a uno que por lo menos dan ganas de verla limpia, o te puedes bañar, o prender el radio, definitivamente las cosas van mejor, mientras dure soy feliz.

Con aquel hombre no me he vuelto a cruzar ni en mis sueños ni en la vida real, y es que la verdad no sé si todo lo que paso fue real o lo soñé, he tratado de convencerme todo este tiempo que fue un sueño y espero que así se mantenga, y simplemente olvidarlo.

Quiero contarte que últimamente noté algo extraña a mi hermana, así que me tomé la molestia de ir a su colegio para ver qué es lo que estaba pasando y conversar con su tutor, lo que me dijeron me dejó completamente preocupada, pues mi hermana no estaba asistiendo a varias clases al finalizar el día, al parecer se iba a medio día de la escuela, quien sabe a dónde y con quien. No quise hacer problemas, ni llamarla, así que me fui a trabajar, dispuesta a conversar con ella por la tarde.

Mi día fue muy tenso, las cosas no me salían bien, y es que estaba muy preocupada pensando en la razón por la que mi hermana se ausentaba de clases al final de la jornada, luego comencé a atar cabos, ella cada vez venía con alguna ropa nueva, y siempre me decía que era de alguna amiga, y yo con todas mis prisas nunca me había detenido a revisar si esto era cierto y es que ¿Cómo podía desconfiar de su palabra?, había estado llegando tarde a casa algunas veces pero ella decía que se quedaba haciendo algún trabajo en casa de sus amigas, ¿ cómo podía dudar antes eso? Ella siempre fue muy responsable, y ahora que lo pienso hace semanas que no veo sus notas.

-¡SABRINA! – escuché un grito casi casi dentro de mi cabeza, y salí de mis pensamientos.

El señor Eleazar, mi jefe, había estado llamándome reiteradas veces, hasta que gritó en mi oído para que yo le haga caso, fue un gran susto y como consecuencia salieron volando los platos que tenía en la mano, obviamente serían descontados de mi austero sueldo.

-¿Pero qué te pasa chiquilla? ¿Acaso estas enamorada?- ¿porque tenían que apelar al amor para que una esté distraída?, yo nunca me había enamorado, no tengo tiempo para eso.

-¿Qué? – Le dije ofendida- no señor Eleazar, solo tengo problemas, disculpe no volverá a pasar- y así retomé mi jornada.

Muy apurada llegué a casa, tenía tanta urgencia de llegar, y con lo molesta que estaba no había tomado las precauciones de llevar nada para la cena, y bueno tampoco se lo merecía, ella siempre estaba esperando mi llegada, pero esta vez, no la vi, lo que sí me pareció rarísimo, esperé durante una hora, y nada ella no llegaba, me estaba desesperando, así que opté por tomar mi chaqueta y mi navaja e ir a casa de su mejor amiga, al menos eso era lo que yo creía.

Fue una gran sorpresa para mí, escuchar todo lo que tenía que decirme aquella niña.

- La verdad hace tiempo nosotras no hablamos, ella ha cambiado de amigas, anda con ese grupo que siempre está ausentándose de clases, mi mamá me ha prohibido que ande con tu hermana, dice que ya no es buena compañía.

Yo me había quedado petrificada escuchando a esta niña, Claudia no me mentiría, y tenía razones para creerle.

-¿Sabes dónde puede estar?-le pregunté muy preocupada.

-¿Cómo puedes siquiera pensar que mi hija sabe eso? – Interrumpió la madre de Claudia y luego continuó- Se reúnen en ese barrio de mala muerte, ese en donde está el casino Vega ¿seguramente lo conoces? –estaba con cara de pocos amigos.

-No lo conozco señora- le dije indignada- no tengo idea de dónde queda, me la paso todo el día trabajando para que mi hermana pueda tener una vida normal- sentí la necesidad de justificarme ante ella, pero en realidad no valía la pena, mi madre había dejado la reputación de la familia; si es que la teníamos; por los suelos, y lo cierto era que sí sabía donde quedaba aquel lugar, pues mucha veces había recogido a mi madre de ahí.

De inmediato salí del lugar, sin decir gracias, solo me di la vuelta y salí corriendo hacía aquel barrio, admito que me daba mucho miedo, pero tenía mi navaja, aunque quizás no me ayudara mucho, prefería pensar que sí, quería pensar que mi hermana estaba allí en contra de su voluntad, quería pensar que iría a rescatarla y que todo sería muy fácil.

Cuando llegué el cuadro que vi fue por completo una distorsión extraña de mi expectativa, estaba ella demasiado risueña, colgada del cuello de algún hombre mayor, quien la manoseaba sin reparo alguno, yo sentía ganas de vomitar, no podía creerlo.

Decidí observarla, y es que estaba impresionada, incapaz de creer lo que veía, cuando de pronto siento una mano sobre mi hombro, quedé petrificada, definitivamente estaba en peligro.

- Suéltame – dije intentando parecer muy decidida – estoy esperando a mi novio.

- Pero yo te veo muy solita – me dijo de forma cariñosa e intentándome coger de la cintura, definitivamente estaba en grave peligro.

Solamente atiné a buscar lentamente la navaja que había metido entre mi pantalón y mi cintura, cuando una figura en la sombra habló con una voz tan grave, tan masculina, tan peligrosa.

-Ella viene conmigo- basto que dijera solo eso, para que el individuo que me tocaba se alejara sin réplica alguna.

Yo no sabía si agradecerle o salir corriendo, mis pies simplemente estaban pegados al piso, no era mi imaginación realmente estaban pegados, era imposible moverlos, era como si pesara una tonelada cada uno, así que salir corriendo definitivamente no era una opción.

-Gra...gra...gracias- intenté decir muy asustada, aunque quisiera no podía decirlo con mayor seguridad.

-¿Qué haces acá?- me interrogó desde la oscuridad.

- Solo...solo busco a mi hermana- intenté responder de la manera más tranquila que yo pudiera.

- Este no es lugar para ti- me dijo sin dejarse ver.

Quise responderle que lo sabía, quise hablarle sobre mi hermana aunque no le importara, pero de pronto aquella sombra se alejó, simplemente desapareció, y mi cuerpo volvió a recuperar la movilidad, era tan extraño, pero debía actuar, me sentía como poderosa, como indestructible, no entendía como podía pasar del terror a la valentía en un segundo.

Caminé de forma decidida, hasta que me acerqué a mi hermana, me planté frente a ella, y vi su rostro desencajado, su mirada perdida, su piel demacrada, ¿como no podía haberme dado cuenta de esto?, ella ni siquiera me reconocía.

-Ariana – le dije de forma enérgica- nos vamos a casa- y la jalé del brazo.

El hombre que la tenía colgada del cuello, intentó cogerla de la cintura y retenerla, ella solo se dejaba estar cual trapo.

-¿Sabes que ella es menor de edad no? ¿Sabes que puedo denunciarte? – le dije furiosa, mi hermana no tenía ni idea de lo que sucedía a su alrededor.

Simplemente no pude más, jalé a mi hermana con todas mis fuerzas y me la llevé de ahí.

Cuando llegué a casa, la metí directo a la bañera, abrí el grifo y dejé que el agua cayera sobre ella a pesar de sus gritos, ella comenzó a reaccionar, pero luego los vómitos fueron inminentes, la saque de inmediato, y la cambié como pude, debía llevarla a emergencias, posiblemente estaba intoxicada.

Mi vecina me prestó las llaves de su auto, y fui lo más rápido que me permitía su carcocha, cuando llegué la colocaron en una camilla, debían hacerle un lavado gástrico, había consumido drogas y alcohol en exceso, yo estaba conmocionada, no entendía lo que pasaba, no entendía que sucedía con mi hermana, no entendía donde estaba aquella niña frágil que yo siempre protegía, no entendía porque estaba sola, no entendía nada.


DESTINO... (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora