¡Alguien que me salve!
No sé cómo fue ni en qué momento, pero mis piernas reaccionaron de una vez por todas. No era momento de desmayarse y no podía permanecer allí. Sería mi perdición.
De un movimiento que podría jurar que fue algo brusco, me zafé del agarre que la mano de Taehyung había ejercido sobre mi hombro y me dediqué únicamente a correr. Corrí como si no hubiera un mañana y realmente no me importaba hacia dónde iba. Podría jurar que Taehyung venía corriendo tras de mí y la adrenalina que estaba sintiendo iba en forma creciente.
Nunca antes ese pasillo me había parecido tan eterno, quizá era el hecho de que estaba completamente vacío. Sólo éramos Taehyung y yo...
Podía sentir unos pasos acercarse a alta velocidad a mí y eso sólo me motiva a ir más rápido. Creo que nunca antes he corrido tan rápido, de hecho, no me considero alguien muy atlético. Soy el típico que sólo pasa la clase de gimnasia por esfuerzo y participación en clase. O tal vez el maestro siente piedad de mí... Como sea.
En ese momento lo único que deseaba era desaparecer, o tal vez teletransportarme. Rogaba que Taehyung se cansara de perseguirme y sólo se rindiera. No podía permitir que me descubriera. No quería que esto se acabara. Tenía miedo... De un momento a otro comencé a imaginarme, una vez más, todo lo que podría suceder si Taehyung llegaba a descubrir que era precisamente yo quien estaba detrás de todo. El poco cariño que había ganado lo perdería, eso era seguro... Sería parte de esa larga lista de chicos acosadores, sería parte del montón que muere por él y es capaz de hacer cualquier cosa con tal de pasar un momento juntos. O tal vez de la lista de chicos que sólo buscan su ''amistad'' para ganar un poco de popularidad en la escuela...
Me daba miedo lo que Taehyung pudiese llegar a pensar de mí si se enteraba...
De pronto las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos mientras corría y se resbalaron por mis mejillas. Estaba desesperado y sentía que las piernas me temblaban, pero no podía parar. La escuela parecía volverse mucho más grande de lo que realmente era y me metí por las primeras puertas que se me cruzaban. Ni siquiera recuerdo a qué lugares entré ni por donde me escabullí. No recuerdo la cantidad de escaleras que subí y bajé. Lo único que sé es que todavía tengo la sensación de que alguien me sigue y decidí buscar un escondite...
Tan sólo entré al teatro que hay en nuestra escuela y corrí escaleras abajo para llegar al escenario. Los asientos, a pesar de lo oscuro que estaba, no serían buen escondite. Me escondí tras el telón entre restos de escenografía y sólo me senté en el suelo, abrazando mis piernas mientras que lloraba. Estaba aterrado y me esforzaba en no emitir ningún ruido. No recordaba cuándo fue la última vez en que lloré así, pero no lo podía evitar...
De pronto sentí pasos en el escenario y apreté los ojos. Era mi fin...
— Talk to me softly... There's something in your eyes. Don't hang your head in sorrow and please don't cry. I know how you feel inside I've... I've been there before somethin's changin' inside you and don't you know. Don't you cry tonight...
Sentí una voz cantar, casi en un susurro... Lento y con calma... Y de pronto me fue sintiendo más calmado... Pude reconocer la canción y sonreí a pesar de todas las lágrimas que humedecían mi rostro; es de Guns N' Roses. Estaba todo tan oscuro que casi no podía ver nada, sin embargo, sí pude notar una sombra aproximarse y apreté los ojos. Sea quien sea, temía que me viera allí. ¿Será alguien que conoce mi secreto? Estoy seguro que apenas me vea no tardará en ir corriendo a contarle a Taehyung...
¿Pero quién es el que canta?...
Pareciera que trata de consolarme y se quedó en silencio un momento. No decía nada, pero podía sentir su respiración. Yo simplemente me negaba a abrir los ojos, aunque estaba algo aliviado de que no se tratara de Taehyung...
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cartas a taehyung › taekook.
FanficEstoy enamorado. Estúpidamente enamorado... Y soy tal vez el chico más invisible de la escuela, ¿cómo podría fijarse en mí? Cómo si él nunca se ha dado cuenta de mi existencia. ¿Pero qué debería hacer? Me trae a sus pies. Oh, esta maldita cobardía q...