cartas a taehyung › taekook.

Dreams?

Ha pasado una semana y ha sido como un sueño. Incluso, aún me sigue sucediendo que despierto cada día triste y feliz al mismo tiempo... Feliz por haber tenido el sueño más bello de todos y triste al suponer que no es nada más que eso, sólo un sueño. Pero veo el celular sobre mi velador y en él el mensaje diario de Taehyung:

Taehyung 07:01 am.

¡Buenos días, Jungkookie~!

Aquel día no fue distinto a los otros. Era lo mismo cada mañana después de aquellos besos que nos dimos en la casa de Hoseok y era hermoso que así fuera. Podía imaginar cómo sería el resto del día y no me molestaba que así fuese. Nos veríamos en los recreos, comeríamos juntos y él me abrazaría siempre que Hoseok se acercara. Por cierto, eso aún me extraña un poco, no entiendo por qué Hoseok se volvió repentinamente tan cariñoso conmigo. O bueno, sospecho que en realidad simplemente intenta sacarle celos a Jimin. No sé qué habrá ocurrido entre ellos, pero por lo menos la relación entre nosotros cuatro no se siente tan tensa como se creería. Siento que cada vez puedo integrarme más.

Soy feliz así...

Aunque se supone que ya conseguí lo que quería, no he parado de enviar mis cartas. Este lunes envié sin falta una de mis cartas semanales, pero la sensación fue muy distinta: La adrenalina que suelo sentir al meter la carta dentro del casillero de Taehyung, el lunes fue incluso mayor. ¿Será muy obvio que soy yo? Ese temor sigue en mí y ahora ha incrementado incluso más.

No puedo parar, me niego... Escribirle cartas es algo que me hace verdaderamente muy feliz. Pero ahora temo que, si me descubre, las consecuencias sean todavía mayores. Ahora Taehyung me quiere... O eso parece. ¿Qué tal si se entera de que soy yo quien lo ha acosado todo este tiempo? Creerá que le he mentido, sería normal que se sienta decepcionado y tengo miedo.

Es algo que debo confesarle en algún momento, pero temo perderlo todo... Él es mi todo.

Lunes 05 de Junio, 2015.

Taehyungie:

¡Otra vez yo! Nunca supe si querías responder a mis cartas... ¿Es que acaso no quieres? Realmente entendería si no es así, pero me entristecería mucho. ¡La curiosidad me está matando! Y no tengo el suficiente valor para ir y preguntártelo directamente. ¡Por favor, por favor, por favor! Si quieres responderme, hazlo mañana, ¿sí? Estaré al pendiente, lo juro.

Fuera de eso, ¿cómo has estado? Quiero poder identificar bien cómo te estás sintiendo en estos momentos, porque estás diferente. La semana que pasó estuviste diferente... ¿Mejor o peor? Eso desearía que me lo dijeras tú...

Hoy quiero centrarme en hablar, otra vez, sobre por qué me gustas. ¿Podrías adivinar una de las cosas que más adoro de ti? Claro, centrándonos en lo superficial... Lo que más me encanta de ti es tu sonrisa. No recuerdo si antes te lo había escrito, pero la adoro. Supongo que ya te lo han dicho, ¿pero sabías que tienes una sonrisa muy particular? Particularmente hermosa en realidad. Tus dientes en sí son extraños, pero la manera tan inusual que tienes para sonreír hace que todo eso se fusione de una manera tan únicamente perfecta.

Creo que me la podría pasar escribiendo horas y horas sobre lo mucho que adoro tu sonrisa. Pero pasaré a otro rasgo...

No sé si tú lo recuerdas, pero yo sí... Cuando te conocí. En fin, el día en que te vi por primera vez, simplemente me encantaste. ¿Recuerdas el cabello que solías tener? Te veías muy bonito y adorable con ese estilo... Solías ir a clases muy despeinado, sospecho que ni siquiera te molestabas en peinarte, pero era bello. Tal vez eran los nudos de tu cabello o simplemente eran ondulaciones, pero eso mezclado con el tono café clarito que tenías hacía que lucieras como un leoncito.