This is my dream

Capítulo 5

No entendía cómo podía estar superando aquella situación de una forma tan fácil, sonriendo al observar a una de las personas culpables de ello, su hermana. La pequeña lucía como un ángel cuando dormía, aunque debía aceptar que dicho aureola angelical la tenía siempre porque tenía un comportamiento extraordinario. Cuando su madre los dejó, pensó que el bebé la echaría mucho más de menos, pero tal parecía que la presencia de esa nueva figura masculina que la trataba como a una reina había suplido la ausencia sin mucha dificultad.

Como intuyendo que estaban pensando en ella, BoXuan se despertó estirando sus bracitos al mismo tiempo que bostezaba, una imagen que a Tao le pareció adorable. La cogió de forma suave para recibir su mañana con un tierno beso en la frente. La pequeña le correspondió con una dulce sonrisa que era toda la luz que Tao necesitaba en su vida.

- ¿Qué te parece si vamos a por tu caballero andante?- jugó con sus manitas.

Sin hacer ruido para sorprender a SeHun, salió de su cuarto y fue al de este, sonriendo de forma dulce al ver que aún seguía dormido. Con mucha cautela, se sentó a su lado y acercó a BoXuan, quien se encargó de despertarlo cogiéndole los dedos de la mano. Poco a poco, SeHun se fue despertando con una gran sonrisa al ver a las dos personas que estaban interrumpiendo su sueño.

- Buenos días, pequeña- acarició su carita-. Buenos días, Tao- sonrió- ¿Os apetece meteros en la cama?

- Claro- susurró con dulzura.

SeHun se hizo a un lado para que BoXuan y Tao tuvieran el sitio suficiente como para estar cómodos, estirando su brazo para abrazarlos cuando aún se encontraba un tanto dormido. El sentir la presión que ejercía sobre su cadera la mano de SeHun para acercarlo más a él, hizo que Tao tuviera de nuevo ganas de dormir.

- ¿Podemos dormir un poco más?

- Me gustaría mucho dormir así con vosotros- reforzó el abrazo.

Haciéndose el dormido para que ninguno se fuese de allí, el menor se centró en escuchar la suave respiración del bebé entre la más sonora respiración de Tao. Cerciorándose de que el mayor se había dormido, abrió los ojos y observó a los dos seres que estaban a su lado dormidos. La cercanía de su compañero le permitió escanear con la mirada el perfecto rostro de Tao, como tantas veces había hecho durante su relación. Se recreó en los labios ajenos por los deseos que tenía de tomarlos entre los suyos. Sin ser consciente de sus actos, acarició su rostro para justo después abrazarlo con gran fuerza y volverse a dormir sin ver la sonrisa que se dibujó en el rostro de su acompañante al haber sentido sus caricias.

-OOOO-

La idea de aprender a bañar al bebé lo emocionaba, al mismo tiempo que le creaba un gran temor. Temía que en alguna ocasión se le escapase de las manos y se golpeara la cabeza, o que al no bañarla correctamente se ahogara. Tao dejó que SeHun se ocupase del baño de la bebé para que perdiera el miedo, algo que resultó muy gracioso para la pequeña, la cual se puso a chapotear, salpicando a los dos muchachos que había con ella. Ambos rieron divertidos al oír la sonrisa del bebé.

Pero la pequeña no duró mucho tiempo limpia, cosa que puso patente el olor que desprendía su pañal. Para presumir ante Tao lo mucho que había aprendido, fue SeHun quien se ocupó de nuevo de la higiene de BoXuan. Tao, sin embargo, cogió los polvos de talco de la pequeña mientras SeHun abrochaba la ropa del bebé y, cuando hubo terminado, le lanzó un puñado en la cabeza, dejándolo totalmente blanco.

La risa de BoXuan resonó en toda la cocina, sobre todo, cuando SeHun se sacudió el talco del pelo y le hizo caritas graciosas, unas caritas que se transformaron en una fingida cara de demonio cuando se giró hacia Tao.