Estoy nerviosa, me salta otra vez el corazón. Tengo la mano en el hirviente pomo, lo apreto con fuerza y lo giro lentamente. ¡Ay! Me quemo. Sigo y empujo la puerta rápidamente porque ya no aguanto más. Adentro hay... ¿calor? No veo nada, sólo siento calor, mucho calor. Eso está bien, en el otro túnel estaba helado. Dejo la puerta abierta para que se unan el frío y el calor; el calor y el frío. Son todo uno, no deberían estar separados.
Me adentro en este otro espacio y distingo entre la oscuridad una escalera bastante empinada. Ya estoy sudando.
La escalo lentamente con mucho cuidado. Es muy larga y en varias ocasiones di unas vueltas así que supongo que es del estilo antiguo que es como un caracol. Estoy cansada pero emocionada por ver que encontraré al llegar al final.
Escalón, escalón, escalón, escalón...
Estoy empapada, este calor me está sofocando. De todos modos, a medida que voy subiendo es más agradable, aunque la oscuridad permanece ocultándolo todo.
Auchi mis piernas. Un segundo... ¿"mis"? ¿Yo? ¿A mí? ¿QUIEN SOY?
¡Ah...
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Emergiendo hacia mi corazón
Novela Juvenil¿Estoy cayendo o subiendo? ¿Hacia dónde? ¿Quién soy? ¿Quién sos? ¿Te encontré o me encontraste?
