Nada. No siento nada.
Todo. Lo siento todo.
Llegué al final de la escalera. Y realmente era el final de la escalera, ya no había más escalones, solo vacío. Entonces ahora sé dónde me encuentro: en el vacío, en la nada y el todo. Hace un rato largo que estoy cayendo en la oscuridad. Me he vuelto parte de la oscura nada.
Tal vez caigo;tal vez me elevo; o tal vez estoy suspendida en el espacio. No tengo miedo, hace rato que estoy acá. ¿Estoy? Ajá, en eso me había quedado... creo que soy algo. ¿Qué soy? Un ser, eso seguro. Pero no sé más, no puedo ver, no sé cómo soy. ¿Qué extremidades me componen? Creo sentirme de sexo femenino pero ¿qué significa eso?
Tengo sensaciones físicas así que cuerpo también. Me tanteo con ¡LAS MANOS! Bien, tengo manos. Con ellas descubro mi forma. Mi cuerpo. Qué superficie suave; llego hacia mi cabeza y mi rostro se siente hermoso. Sé que tengo ojos, no puedo esperar a descubrir su brillo. Llevo mis manos un poco más hacia atrás y descubro algo más suave aún que mi ¿piel?
Alas.
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Emergiendo hacia mi corazón
Novela Juvenil¿Estoy cayendo o subiendo? ¿Hacia dónde? ¿Quién soy? ¿Quién sos? ¿Te encontré o me encontraste?
