Capítulo 11

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Me aferro a esos fuertes brazos y le sonrió con agradecimiento

—¿Te has hecho daño preciosa?

—No, tu evitaste que cayera, muchas gracias –me enderezo poniendo los pies sobre el piso y el a regañadientes suelta mi cintura-

—Deberías tener más cuidado, podrías haberte lastimado

—Lo sé, he resbalado a causa de los tacones –rio avergonzada-

—No los necesitas, eres hermosa sin ellos –sonríe, ¡oh por dios que sonrisa tan hermosa!-

—Oh ammm...gra..gracias –sonrió- Soy America

—Un gusto America, yo soy ...

—¡Stef! –grita Kate antes de lanzarse a los brazos de mi salvador-

—Hola Katy –besa su cabeza- ¿Cómo has estado?

—¡Te he extrañado mucho! Oh America que bueno que estas aquí, el es mi hermano, Stefen

—Un gusto alteza

—Por favor, solo Stefen

—De acuerdo –digo repentinamente tímida, esa mirada tan azul me tiene hipnotizada-

—America llego hoy Stef –dice ella- ¿a qué se ve preciosa?

—Muy hermosa –sonríe- ¿es uno de tus diseños?

—Aja –ríe risueña- America, linda, sé que prometí no dejarte pero mi novio llego –sonríe enamorada- Nicoletta me dijo que entrarías al mundo del modelaje

—Es una opción, si –asiento tímida-

—Perfecto, yo me encargo de todo, mañana mismo empezamos con fotos

—¿Fotos? ¿Tan pronto?

—Sí, tranquila, debo irme pero te dejo en excelentes mano –sin más sale correino y yo deseo que me trague la tierra-

—Entonces ángel, dime ¿de dónde te he visto antes?

—Oh amm supongo que en la selección de Illéa

—Claro, eres la dulce chica que defendió al señor que robo alimento

—Sip, esa misma –sonrió- los problemas que causo ese detalle

—Créeme, me lo imagino –me devuelve la sonrisa- Así que ¿es tu primer noche aquí? –yo asiento- ¿te apetece mucho ir al baile?

—No realmente, pero sería descortés de mi parte no asistir

—No creo que se den cuenta –dice observando a Kate platicar animadamente con varias jóvenes- ¿vienes conmigo ángel?

—Ir contigo.... ¿a dónde?

—Hagamos nuestra propia fiesta, sin formalidades, ni embajadores aburridos, solo tú y yo

—Yo...no sé si ....

—Venga ángel, te aseguro nos vamos a divertir más que en este aburrido y formal baile

—Pero, tus padres ¿no se molestaran?

—No creo que nos extrañen, por favor America, ven conmigo y olvida todo el mundo a nuestro alrededor, vacía tu mente por esta noche

—De acuerdo –asiento-

......

—¿A dónde vamos majestad? –digo algo preocupada-

Después de salir del salón Stefen me tomo de la mano y prácticamente se echó a correr, provocando que debiera fijarme demasiado en el piso para evitar caer y no tanto en el camino como tal, ahora que casi nos hemos detenido puedo observar el lugar y un escalofrió recorre mi columna vertebral. Un bosque, oscuro y lleno de árboles gigantescos llenos de hojas, provocando un efecto negruzco en el cielo, apuesto mi nombre a que no estamos cerca de palacio, ni de ningún lugar en realidad, ¿en que estaba pensando? Recién lo conozco y salgo corriendo hacia no sé dónde, podría ser un violador o un asesino o...

—Tres cosas ángel –dice soltando una risita- primero que nada, soy Stefen no majestad, te pedí nada de formalidades –es verdad, lo hizo- segundo, deja de pensar tanto, casi veo los engranes en tu cabeza y el humo por salir, solo relájate

—Y lo tercero –suspiro calmándome un poco-

—¿El qué?

—Dijiste que eran tres cosas

—Es verdad, la tercera cosa es ¿Qué te parece? –señala detrás mío-

Me volteo y mi respiración se corta, es la imagen más preciosa que es visto en mi vida. Hay una hamaca amarrada de dos árboles, quedando justo enfrente de un lago que brilla por el reflejo de las estrellas, simplemente es perfecto, no sé ni cómo explicarlo.

—¿America? ¿ocurre algo? –podría jurar que esta nervioso-

—Es....hermoso Stefen –le sonrió-

—Vamos ángel –toma mi mano y vamos a sentarnos en la hamaca que, al estar ambos al mismo tiempo en ella provoca que quedemos demasiado juntos más sin llegar a lo incomodo-

—¿Por qué me dices ángel? –susurro mirando el agua moverse con suavidad por la brisa-

—Es así como te veo linda –sonríe-

—Apenas me conoces, como puedes verme de una manera tan ....dulce

—A veces, necesitamos de alguien fuera de lo conocido para vernos como somos realmente o simplemente para no olvidar que no somos del todo malos

—Entonces, ¿tú piensas que todo el mundo tiene un poco malo?

—Me gusta pensar que nacemos mitad buenos mitad malos, y el lado que tomemos al crecer es lo que vale. Si tu familia te adora, cuida y educa pero tu simplemente no vez tu camino ahí es porque decidiste ir por otro camino, si bien no por el mal como tal pero en otro lugar puede ser todo lo contrario

—Supongo que tienes razón

Recargo mi cabeza en su hombro, no comprendo cómo sus palabras pueden causar un efecto tan tranquilizador en mi alma, ahora es que me doy cuenta de que no he pensado en mi familia, en mis viejos amigos, en la vida que deje, no he pensado en Maxon...

—America ¿puedo hacerte una pregunta....o dos?

—Puedes hacerla mas no te aseguro el responderla –me rio y giro un poco para poder mirarlo a los ojos-

—Suena justo, muy bien, ¿Qué te trajo a Rusia?

—Nicoletta, y su idea de convertirme en modelo

—Ya veo, y ¿Qué te ha parecido?

—Agotador –rio- llegue apenas hoy y ya había un baile preparado, Nico dijo que volveríamos a Italia en unos pocos días así que dudo poder conocer mucho de la ciudad

—Correcto, siguiente pregunta, ¿alguna vez te has enamorado?

—Sí, aunque preferiría no hablar de ello ...

—Ahora la más importante ¿crees que algún día podrías verme como un amigo?

—Sin duda alguna –le doy un beso en la mejilla antes de volver a acurrucarme a su lado-

—Sin duda alguna –le doy un beso en la mejilla antes de volver a acurrucarme a su lado-

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