Y si algo fuera diferente?

One-shott "1 era historia" (¡Sere padre!)

6 de Septiembre — Manhattan (10:00 am)

Había convencido a Stefen de comprar un piso en Manhattan porque me encantan las tiendas grandes, la vista de los rascacielos, entre otras cosas, él me había prometido que cuando fuéramos grandes y ya no viajáramos tanto ni trabajara de modelo, aquí seria nuestra casa de planta y eso me hacía mucha ilusión.

Era un piso en un elegante edificio de Park Avenue, cada uno de los 5 pisos era un apartamento de diferente familia, el nuestro era el 3 y la azotea tenía un gimnasio y alberca para los residentes del edificio, además de un pequeño lugar para comer.

Hace unas cuantas semanas, cuando recién habíamos vuelto de Seattle, fui a mi consulta con la Dra. Carolina, mi ginecóloga, ella me había informado que todo estaba en perfecto estado, de hecho había una nueva personita que vendría al mundo, cabe decir que me quede en shock por unos minutos pero lo próximo que supe es que estaba llorando encantada, iba a ser madre, ¡una nueva vida estaba creciendo dentro mío! Pero la pregunta era ¿Cómo se lo diría a Stefen? Jamás habíamos hablado de niños...

—Stef ¿has pensado en nuestro futuro? –dije cambiando de pagina-

—Claro ángel, en el futuro estaremos tal y como ahora –toma mi mano para depositar un suave beso- juntos y enamorados, viajando por el mundo –sonrió- y ver que nuevos proyectos tiene Savanna en mente

—¿Es lo único que vez en nuestro futuro? –pregunto con un dejo de tristeza en mi voz pero intento ocultar mi decepcionada mirada en la revista que tengo en las manos.

Desde que inicie a ser modelo he tenido que leer, o más bien observar, revistas al por mayor para saber qué es lo que esta in o lo que esta out, antes me daba igual si me ponía algo se la colección actual o del otoño pasado pero como los paparazzi nos siguen a cada momento debo mantener un porte de modelo, o eso es lo que dice Savanna.

—Bueno eso y malcriar a Iveet y Alec cuando vayamos a Rusia –dice divertido-

Iveet y Alec son los hijos de Kate y Jasper, su actual 2 marido, están juntos desde nuestra boda y la verdad, se les ve muy felices ... la mayor parte del tiempo, Jasper era un diputado importante cuando se conocieron en la coronación de Kate, ella jura que en cuanto lo vio sintió que ya lo amaba pero durante la fiesta al buscarlo resultó que ya se había marchado, y en su momento fue lo mejor porque aun salía con su anterior novio, sin embargo a los pocos días terminaron por diferentes motivos.

Fue una gran sorpresa el que Stefen invitara a Jasper a nuestra boda y ellos pudieran reencontrarse, siendo así la oportunidad perfecta de Kate para charlas, y enamorar, a su ahora esposo.

—Algún día te dirán que dejes de meterte en sus cosas, al fin y al cabo no son tus hijos –digo para ver si mi ingenuo marido pilla la indirecta- de serlo, podrías educarlos y malcriarlos como quisieras

—Como si lo fueran, -dice con un movimiento de mano- son hijos de mi hermana así que tengo derecho a malcriarlo como guste

—Voy a la habitación –digo levantándome del camastro frente a la piscina-

—Pensé que querías tomar el sol –dice sin levantar la mirada de los papeles que tiene en la mano y regados en la mesa junto a nuestras bebidas-

—Cambie de parecer –digo molesta mientras me pongo la bata de seda blanca-

Había dicho eso para que viera mi vientre ya un poco abultado pero ni siquiera me miro cuando me puse el bikini lila, al llegar a la azotea Carlos, uno de los meseros, nos había preguntado que queríamos tomar, Stef, como siempre, ordeno un vaso de coñac, yo en cambio pedí una limonada y recibí la mirada extrañada de Carlos pues por lo regular pedía Martinis de limón o congas, pero en mi condición actual no beberé ni gota de alcohol, aunque claro, Stefen ni cuenta se ha dado, parece que le interesa más planificar nuestro próximo viaje a Florencia.