Y si algo fuera diferente?

Capítulo 21

Pov Amberly

La reina Amberly paseaba por los pasillos del palacio, su hijo, el príncipe Maxon, acababa de salir de viaje a Suiza junto con su prometida y algunos guardias y doncellas, ella, como una amorosa madre se ha fijado en la manera en que se hablaban su hijo y el personal de una manera más íntima e incluso amigable, a ella le agradable el hecho de que su pequeño pudiera pasar tiempo con gente de su edad, y más aún por el hecho de que jamás lo educó con la estúpida idea de no hablar con gente de castas inferiores.

En el fondo Amberly siempre había querido tener a una hija pero por una u otra cosa ese embarazo nunca tuvo lugar y aunque su marido no se lo decía, ella sabía que le había fallado en ese aspecto, incluso tenía la sospecha de que su marido le era infiel pero, por supuesto, no podía llegar y preguntarle así como así, por lo que lo años siguieron pasando y su relación se fue enfriando aunque ella lo seguía mando tanto o más que la primera vez que lo había visto en televisión, tiempo antes de ingresar a la selección.

—¡Ya te dije que no quiero que las conozca!

Los gritos del rey Clarkson la alertaron haciendo que ella se acercara a la perta de su despacho para descubrir a la pobre alma que estaba siendo doblegada por su marido.

—Necesito que me escuches por que no pienso repetirlo, ¡No quiero que vengan a palacio!

Venir a palacio dijo, a ella le inquieto que su marido estuviera tan molesto pero no se escuchaba respuesta alguna ¿Con quién hablaba? ¿O es que acaso ya perdió la poca cordura que le quedaba? Decidió que debía escuchar un poco más para poder resolver sus dudad porque, las probabilidades de que Clarkson le contara lo que ocurría eran, como mínimo, poco certeras. ¿A quién podría odiar tanto para gritarle de esa manera?

—Claro que no estoy feliz con esta decisión pero ¿Qué se supone que haga? No le puedo decir la verdad a Amberly, eso podría matarla

Esto le parecía demasiado sospechoso, si bien Clarkson nunca fue de los dulces y amables que le cuentan todo a su pareja pero ella pensaba que al menos no había secretos que pudieran causarle algún daño, ya no al menos.

—Escucha linda, debo irme lo...lo hablaremos después ¿sí?

¿Qué verdad podría ser tan fuerte como para causarle un dolor de esa magnitud? Eso es todo, necesitaba conocer la verdad, espero unos cuantos minutos, asegurándose de que la llamada ya había concluido, antes de tocar a la puerta.

—¡Largo!

—Soy yo –susurro ella con dulzura a la par que asomaba su cabeza- quería saber si necesitabas algo –el negó- no fuiste a comer ¿te sientes bien?

—Estoy bien Amber, simplemente estoy cansado

—¿Puedo ayudarte en algo?

—Ven aquí –dijo el en un tono relativamente suave-

Ella se acercó hasta sentarse en sus piernas y recargar su cabeza en el pecho de su marido

—Déjame ayudarte Clark

—No puedes

—¿Porque? –un sentimiento de desolación se situó en su pecho junto con una ganas de gritar y llorar, todo a la vez-

—Amberly ... tengo demasiados secretos –ella rio-

—Eso no es nada nuevo

—Puede que no pero esta vez no solo me involucran a mí

—¿Es por los rebeldes?

—No, más bien con la familia –ella se separó rápidamente para verlo a la cara, se le veía cansado e incluso algo acabado-