Capitulo 3

172 1 0
                                    


De nuevo la mire a los ojos.
El coraje fulminaba cada rincón de su cuerpo, y la asesina estaba enfrente de ella, tan tranquila como siempre. Pero si alguien se hubiese puesto en su lugar, habrían sentido el inmenso frió que quemaba mis ojos, habrían sentido mi dolor, las enormes pero imposibles ganas de llorar como un niño que es arrebatado vilmente de los brazos de su madre , habrían sentido todo esto que ahora mismo siento, pero me lo estaba tragando aun teniendo la garganta llena de nudos que ni el tiempo pudo deshacer. Aquí estaba dispuesta apagar todo lo que no hice.

Las personas que estaban en este lugar tan frió y formal me deseaban lo peor, lo podía sentir en su mirada ,  se sentía en el aire toda la ira cargada hacia mi, no llevaba abogado, ni siquiera testigos que validaran mi inocencia.

El día de mi juicio llego, no sentía el tiempo avanzar entre mas hablaba el juez me quedaba sorda en mis adentros, hasta que no pude mas y me eche a llorar frente a todos, ya no importaba nada, sentía hundirme en la humillación. Mis lagrimas escurrían una tras otra,  no podía parar de llorar.


Fui culpada por homicidio en primer grado, y a nadie le importo.
sentí arder mi piel, el corazón se me salia, las palabras retumbaban en mi mente una y otra vez. CULPADA POR HOMICIDIO EN PRIMER GRADO, HOMICIDIO, UN HOMICIDIO. Un homicidio que no cometí, en sus ojos reinaba el destello de la victoria,  en su rostro no podía ser mas palpable la satisfacción. Me sentía avergonzada de mi misma. 


Siete años duraría mi sentencia.


  MAMÁ, perdóname no se si estoy haciendo lo correcto, pero no es fácil estar aquí sin ti   me gustaría mirarte a los ojos y luchar para que te sientas un poco orgullosa de mi, pero ni siquiera sé si me puedes mirar, ahora dime por favor  donde estas, que te necesito tanto aquí. 



Fui trasladada bruscamente a la cárcel , una palabra muy fría para mi. 

El lugar tenia mas de cuatro pisos y era enorme,las piernas me temblaban conforme avanzaba , me llevaban con la cabeza agachada como diciéndome'' aquí pagaras y te arrepentirás  por todo'' pero la verdad era que no tenia por que pagar nada, y mucho menos arrepentirme de nada...   me explicaron que para ganarte el pan de cada día tienes que desquitar lo que te pongan hacer.

Dan de comer tres veces al día la primera es a las ocho AM, la segunda a las tres PM, la tercera alas nueve PM , y me dejaron muy en claro que aquel que no llegue a tiempo ninguna comida se le brinda , me explicaron cuantas veces debo de pedir permiso para ir al baño , los días de visita, y las sanciones para los que cometen algo indebido. No podía esperar mas era una CÁRCEL.


Me introdujeron  en el reclusorio femenil en la celda numero 13, las presentes ahí me miraban horrible a simple vista observe sus caras pálidas, llenas de odio, la ira les carcomía la vida,y la cárcel también. Eran celdas compartidas en una podían caber hasta tres reclusas.
Pero en mi celda solo había una muchacha de algunos 20 años,  la que por esa noche se limito a hablarme, realmente sentía el desprecio.

Nuestro uniforme era color beige, unas botas muy pesadas, que tenias que cuidar mucho, por que serian las únicas que te brindarían hasta quien sabe cuando. El olor aquí era un espanto, olía a pipí encerrada revuelto con cientos de olores, que de verdad eran desagradables.
Las camas son como bancas de cemento en  las cuales pones una colchoneta delgada y una cobija u sabana. Es triste todo esto, por que tal vez no tenias los lujos que deseabas tener, pero eras feliz con aquello que tenias, aunque fuera  poco.
Aquí había mas gente que en mi casa, tal vez aquí podía encontrar la felicidad, aunque no era el mejor lugar para intentar ser feliz, pero quería empezar de cero.

Amnesia para el corazón #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora