REGRESA A CASA | M.C

Día 2 | Parte 2

Me punza la cabeza y no puedo respirar.

Luke está tratando de decirme algo mientras que Emily se mantiene gritándole, pero no puedo entender nada de lo que ambos dicen.

Había tratado de suprimir el recuerdo del día del accidente, con todo y el día completo en el hospital, sin embargo, sé que eso no cambia el hecho de que sucedió.

Trato de centrar mi atención en lo que pasa a mi alrededor, pero lo único que logro es ver a Emily gritando, ahora no sólo a Luke sino también a mi. Estaría mintiendo si digo que no espero que actúe como el día del hospital y se acerque solamente para atacar mis mejillas con su pesada mano.

Sin saber a que punto de la conversación llegan ellos dos, interrumpo.

— ¿Puedo ir a verlo?— pregunto, provocando que ambos miren hacía mi lado.

— ¡Por supuesto que no!— Emily levanta las manos con exasperación. —Eso ya sería bastante cínico de tu parte, Pamela— cruza los brazos.

 — Emily, deja de hablarle así, ella no tiene la culpa de nada.  — Se adelanta Luke antes de que yo pueda decir algo — Karen estará aquí en unos minutos, Pam, ella te dirá todo.  

Entiendo que Luke quiera suavizar las cosas para mi, pero ahora mismo está haciendo que las cosas sean mas irritables entre Emily y yo.

— ¿Qué más tengo que saber Luke?, Emily tiene razón, si Michael está así es solamente por mi culpa.

— Que lo admitas no cambia nada, Michael no va despertar por arte de magia, díselo Luke— Luke la voltea a ver, con expresión de confusión mezclada con enojo.

— Vete Emily, no tienes nada que hacer aquí.

— No, Luke, si tú no me das respuestas, entonces que me las de ella— Me siento mal por hablarle de esta manera a Luke, no ha hecho nada más que cuidarme todo el tiempo, pero el no saber nada sobre el estado de Michael me hace sentir aún peor.

— ¿Respuestas?— Emily ríe. 

— Emily, se que estas molesta porque Michael estaba conmigo el día del— No me deja continuar.

— Eso no es lo que más me molesta, Pamela, me molesta que pidas respuestas cuando la única que las tiene eres tú.

Me mira, de arriba a abajo y se marcha, aún llorando.

— Te dije que no era buena idea preguntarle— Dice Luke, tocando mi hombro, por un momento olvidé que estaba ahí.

— ¿Por qué después de que te hablé así sigues aquí?—   digo tapándome la cara con ambas manos.

— Porque está vez Michael está indispuesto y no podrá venir a decirte que fuiste una idiota al tratarme como lo acabas de hacer, así que creo que eso es lo que te estoy diciendo ahora mismo— no quita las manos de mi cara y de esa manera me envuelve en un abrazo.

— ¿Luke? 

— Vamos, le diré a Karen que estamos yendo al hospital — inquiere que eso era lo que iba a preguntar.

— De verdad quiero verlo, pero no sé si estoy lista, no quiero hacerle pasar más malos ratos a Karen.

— Pam, nada esto es tu culpa, dale un descanso.

Toma mi mano y besa mis nudillos, luego entrelaza nuestros dedos.

— ¿Tienes frío?— levanta nuestras manos poniendo la mía enfrente ylas dirige a su boca, para que así pueda sentir lo caliente de su aliento saliendo de esta.