My little baby » H.S.

XV

"Hace mucho que no me das uno de tus mimos, papi"

Noah y yo despertamos hace un par de horas más o menos, ya desayunamos, nos bañamos y todo lo demás. Justo ahora nos encaminamos a mi casa, dijo que quiere felicitar a mi papá y a Alison por su matrimonio, ugh. Le insistí mil veces a Noah en que no fuéramos, pero él se negó repetidamente y al final tuve que aceptar. Él me dijo que le convenía hacerlo porque si lo felicitaba, a mi padre le agradaría más; aunque papá sigue odiándolo de todas formas.

—Lucy— susurra mi papá y me abraza, haciendo que me separe de Noah.

—Hey, ¿qué pasa?

—Nada, es sólo... n-no sabía dónde estabas— me abraza de nuevo y ruedo los ojos, parece mamá.

«Pues lo ha sido en todos estos años, tonta»

—Estoy bien— me separo de él y sonrío. Papá y Noah se saludan y después entramos a casa, me siento en el sillón y bufo.

—¡Alison, ven acá amor!— grita mi padre y después sonríe. Yo ruedo los ojos, joder no.

—Hola— sonríe sin mostrar sus dientes y se acerca a Noah para saludarlo de beso, después a mí y cuando ella no me ve ruedo los ojos—. ¿Qué hacen aquí?

—Esta es mi casa, yo vivo aquí— digo obvia y papá me mira de mala gana—. Noah quería felicitarlos— sonrío y me cruzo de brazos.

—Uh, sí. Quería decirles felicidades por su nuevo compromiso y espero que su matrimonio dure muchos años— sonríe y abraza a mi padre, la imagen más linda vista.

—Aw, muchas gracias— chilla Alison.

—Ya me voy, amor— se acerca a mí Noah y deja un corto beso en mis labios.

—¿Por qué no vamos a mi cuarto?— susurro en su oído mientras papá y Alison platican sobre algo. Él asiente, tomo su mano y lo llevo a mi cuarto. Me deshago de mi vestido y me pongo ropa más cómoda, solamente una blusa que tengo de papá y me quedo en mis bragas.

—¿Qué quieres hacer, niña traviesa?— ríe él y yo lo recuesto en mi cama. Me subo encima de él y comienzo a restregarme en su bulto. Gracias Sofía.

—Lo que tú quieras— susurro en su oído de nuevo y después muerdo su cuello, él gruñe. Sigo restregándome en su amigo y después un sonido desde la puerta nos interrumpe.

—¡Lucy tu padre- oh! Lo siento— cubre sus ojos con sus manos y cierra la puerta.

—¿Qué no sabe tocar puertas?— le murmuro a Noah y él ríe.

—¿Puedo pasar?

—Adelante— dice Noah y entonces ella entra.

—Perdón, no sabía que estaban haciendo... algo.

—No importa— gruño—. ¿Mi papá me necesita?

—Sí, quiere que bajes con él— traga saliva y después sale de mi cuarto.

—Bien, yo ya me voy— Noah se levanta y acomoda su pantalón, yo río.

—¿Con eso ahí? ¿Seguro?— inquiero apuntando hacia su bulto. Él suelta un suspiro pesado y yo sigo riendo.

—Déjame, tú hiciste esto— me da un leve golpecito en la cabeza y yo no paro de reír. Dejo un beso en sus labios y lo acompaño a la salida, él se va y yo vuelvo al cuarto de mi padre para ver qué es lo que necesita.

—Papi— entro a su cuarto y sonrío.

—Lucy, ven aquí— palmea su cama a un lado suyo indicando que me siente ahí—. Tengo que platicar contigo sobre algo serio.

—¿Qué pasa? ¿Está todo bien?— trago saliva.

—No es nada malo, no te preocupes— suelto una bocanada de aire—. Bien, uh, yo sé que no te cae bien Alison, Lucy— ruedo los ojos, ugh—, pero necesitas aprender a llevarte bien con ella, ella vivirá aquí por el resto de su vida y sé que tú no, sin embargo quiero que aprendas a llevarte bien con ella al menos el tiempo que tú vivas aquí, por favor.

—¿Para qué fingir alguien que no soy?— frunzo mi ceño—, a mí me cae mal Alison, ¿por qué esconderlo? Prefiero que ella sepa que me cae mal, a fingir ser alguien que no soy y ser una hipócrita— levanto mis cejas y papá también, sorprendido.

—No es lo que te estoy pidiendo, Lucy. Entiéndeme. Quiero que aprendas a llevarte bien con ella, al menos haz un maldito intento. Por mí— me abraza y yo se lo devuelvo.

—Bien, por ti, papi— beso su mandíbula y él mi cabeza—. ¿Dónde está Alison?

—Fue a su antigua casa por algunas cosas que le faltaron de traer.

—¿Entonces estamos solos?— digo con voz inocente, él asiente— ¿Qué quieres hacer, papi, huh?

—Tú dime qué quieres hacer.

—Hace mucho que no me das uno de tus mimos, papi— hago un puchero y él sonríe. Me recuesta en la cama y yo sonrío. Victoria. Comienza a besar mi cuello y va bajando cada vez más mientras yo gimo. Sube mi «su» blusa y besa mi abdomen.

—¿Quieres mi lengua aquí, bebé?— hace presión en mi centro y yo arqueo a mi espalda y abro mi boca, asiento—, bien gatita— saca su lengua y la pasa por encima de mis panties, luego las va bajando muy lento. Subo mi cabeza y lo veo sonreír mirando hacia mi intimidad—. ¿Estás lista?— asiento mientras muerdo mi labio y él introduce un dedo en mí de golpe, mi espalda se arquea y mis ojos se empuñan, dolió.

«Dolor placentero»

—¡Oh, papi!— chillo y él sigue con sus movimientos en mi centro—. Joder, estoy cerca.

—Cuida tu boquita, bebé— azota mi pierna y yo jadeo.

—¡Papi!— gimo como loca esa palabra cientos de veces hasta que llego a mi orgasmo— eso se sintió tan bien— sonrío.

—¿Te gustó, gatita?

—Ajá— asiento y dejo un pico en sus labios. Cuando escucho el sonido de la puerta de entrada cerrarse me levanto de la cama—, ¡oh! Ya llegó tu esposa. Adiós papi, y gracias— beso su mejilla y salgo corriendo de su cuarto. Entonces una pregunta aparece en mi cabeza:

«¿También hará esto con Alison? Qué asco»

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Espero les haya gustado el capítulo diablillas
Las amo
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Y síganme ;)
All The Love, Diana xx.