Maléfica x Diaval ~Once Upon a Dream

El plan de Aurora

Aurora esperó al día siguiente y cuando salió la luz del sol, se dirigió al árbol dónde Maléfica dormía.

Allí estaba, con sus grandes alas y su cabello desatado.

-Aurora- dijo Maléfica al verla.

-Hola- sonrió.

-Creí que estabas con Felipe- dijo Maléfica.

-Me gusta más estar aquí- Sonrió la rubia -¿Y Diaval?-

-No lo sé, no lo he visto desde ayer- dijo Maléfica -Ven, siéntate-

Aurora sonrió para sí misma y se sentó en el árbol, Maléfica hizo lo mismo.

-¿Cómo lo has pasado aquí?- preguntó Maléfica -¿Hay algo que no te agrade? Quiero que estés cómoda en todos los sentidos-

-¡Esto es todo lo que he deseado en mi vida…!- sonrió la rubia -¿Y tú? ¿Cómo estás, hada madrina?-

"Hada Madrina" pensó Maléfica y sonrió para sí "Aún me ve como su hada madrina"

-Bien, al fin tengo mis alas… Stefan ha muerto… tú estás aquí… todo está perfecto- dijo ella.

-¿Y qué será de ti? Quiero decir… ya sabes… respecto a los asuntos del corazón- dijo Aurora, Maléfica la miró extrañada.

-No entiendo a qué te refieres- dijo Maléfica.

-Ya sabes… ¡AMOR!- sonrió la rubia.

-No seas tonta, yo no creo en los hombres- dijo Maléfica desviando sus ojos amarillos hacia el hermoso amanecer del Páramo.

-¿Y… en los cuervos?- insinuó la rubia, Maléfica entendió de inmediato.
 
-¿Diaval te envió a hacerme una broma o algo así, verdad? ¿Está escondido?- rió Maléfica.

-¡Vamos, hablo en serio… hada madrina, a ti te considero como una madre!... y me encantaría que Diaval fuera como…-

-Basta, Aurora, eso no va a pasar- dijo Maléfica -Solo somos amigos y punto final-

-¿Y si él sintiera algo…?-

-Si él lo sintiera, tendría que decírmelo él. Punto final he dicho- dijo Maléfica.

"Vaya, esto tardará un poco…" pensó Aurora.

Si las cosas seguían su curso normalmente, probablemente Diaval no se atreva a decírselo, y Maléfica jamás admitiría esos sentimientos que eran más que una simple amistad.

Así que, a Aurora, se le ocurrió una idea… una brillante idea...

-¡Espera, espera…! ¿Te has vuelto loca?- dijo Diaval tras oír su "Plan"

-¡Claro que no! Solo piénsalo… sería el plan perfecto para que ella admita que te quiere- dijo Aurora.

-No lo sé… - dijo el cuervo.

-¡Vamos, si no lo intentas nunca sabrás que podría pasar!- sonrió la rubia.

-Está bien- aceptó Diaval sonriendo.

Ese "plan" romántico y desquiciado, aunque algo cruel, pero parecía efectivo en teoría.

Maléfica estaba en las cascadas, el ocaso abrazaba el lugar con un color morado oscuro que envolvía el cielo, los árboles, el agua… las piedras… todo.

Diaval llegó en su forma humana. Obviamente.

-Maestra- dijo él.

-Hasta que al fin se aparece el cuervo- sonrió Maléfica -¿Qué pasa?-

-Tengo que hablar con usted- dijo él.

Demonios, esto realmente iba a ser doloroso…

Maléfica pensó que se trataba de algo relacionado con lo que Aurora le dijo en la mañana, ¿Qué pasa si él le dice que siente algo por ella? Ni siquiera sabría cómo reaccionar.

-Te escucho- dijo Maléfica finalmente.

-Bien, como usted ya tiene sus alas de vuelta… supongo que ya no me necesitará más- dijo Diaval.

Ella se sorprendió, sintió que el corazón se le saldría por la garganta.

-Ah…- solo pudo decir -B…Bueno, creo que es justo ya que me serviste durante años…-

¿Acaso solo la acompañaba por compromiso? ¿Solo para saldar su deuda?

-Yo ya tengo mis alas… así que… eres libre-

"Quédate, por favor, quédate… te necesito, Diaval… te necesito" dijo internamente, pero sus labios no se movieron, y por más que sus brazos querían abrazarlo para que se quedara, algo la mantenía quieta… ¿Orgullo puede ser?

-Bueno, creo que este es un adiós- dijo Diaval y se volteó para marcharse.

También le dolían esas palabras.

De repente, Maléfica enfureció y se agachó para recoger lodo y se lo arrojó en la nuca.

-¡Mal agradecido! ¡VETE, NO TE NECESITO!- gritó arrojándole lodo a su espalda -¡TE ODIO! ¡Lárgate de aquí insensible! ¡Maldito! ¡Vete!-

Lo transformó de nuevo en cuervo.

-¡VETE!-

Diaval voló lejos, y Maléfica resbaló, cayendo en el agua ¿Cómo pudo hacerle eso? ¿Acaso jamás le importó?

"Se ha ido…" pensó.

-Puedo vivir sin ti, Diaval- dijo ella.

Pensaba que todo era una pesadilla, se fue a dormir… quería que cuando amaneciera todo volviera a la normalidad… que Diaval siguiera ahí.

"Puedes vivir sin él, además, así no te molestará más" se dijo a si misma.

Pero el vacío seguía ahí, se sentía como el día en el que Stefan le robó sus alas…

A la mañana siguiente, Aurora subió a la colina, Maléfica estaba despierta en su árbol.

-Buenos días, hada madrina- dijo Aurora.

-Hola, Aurora- dijo Maléfica esbozando una sonrisa débil.

-¿Cómo estás hoy?- dijo la rubia.

-Supongo que bien- dijo Maléfica completamente distraída.

-Ah. ¿Y Diaval?- preguntó Aurora, fingiendo no saber nada, era todo parte del plan.

Maléfica miró al suelo y tragó saliva, luego la miró.

-Se fue- le dijo.

-¿Cómo que se fue…?-

-No lo sé, a veces, las personas simplemente… se van- dijo Maléfica hablando entrecortado.

-¿Pero le pediste que se quedara?- preguntó la rubia.

-Si quería irse, es libre…- dijo, Aurora se disponía a marcharse pero Maléfica le dijo en voz muy baja -Y te equivocaste, Aurora…-

La rubia la miró -…Si él sintiera algo, no me hubiera abandonado-

Aurora se dirigió al castillo, ahí estaba Diaval en su forma de cuervo. Felipe no tuvo problemas en acogerlo.

-Hola, Diaval- dijo Aurora llegando -El plan salió a la perfección, está muy deprimida…-

Diaval pió.

-No, Diaval… el plan se termina cuando ella admita lo que siente y pida que regreses- dijo Aurora, el cuervo bajó la vista -Sé que la extrañas, y que nunca habías hecho algo como esto… pero créeme, valdrá la pena, Diaval...