Capítulo octavo

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La primera vez que Huang Zi Tao pisó tierra coreana; los flases de cámara y los gritos de sus fans no se hicieron esperar.

Zi Tao, quien por casi diez años espero aquel momento de ser llamado y volverlo a encontrar. Aunque lastimosamente, solo fue citado por una propuesta de trabajo, nunca perdió la esperanza de estar frente a él. Hablar con él. Congeniar con él. Enamorarlo a él.

Pero, ¿de quién diablos hablaba este chino personaje? Pues nos referimos a nada más y nada menos que a...

Él es-

—Kim Jong In.

—Él está en una relación, Tao. —Solo esa frase fue necesaria para que la burbuja de amor y esperanzas que el de ojeras prominentes, se destrozaran y se hicieran añicos. —Y no solo eso, creo que está casado.

— ¡¿Qué?! ¡Pero con quien!

—Su nombre es...

— ¡DO KYUNG SOO, JODE TU BASTARDO CULO AQUÍ, MALNACIDO! —Baekhyun grita al entrar en aquel departamento. Junmyeon, quien se encontraba a su lado, solo sonrió y un tanto apenado por las características expresiones que uno usa con el otro, solo se mantuvo sonriendo y callando sus ideas.

— ¡Junmyeon-ssi! —Ignorando totalmente al Byun, el hormonal hombre fue hasta donde el Kim se encontraba. Lo saluda de mano y sacude la ropa de este para ver si tiene escondidos entre sus ropas algún billete de lotería. Y como era de esperarse, tenía uno entre sus bolsillos.

— ¡50 000 Wons! ¡Wow!

Algo que deben saber es que Junmyeon no siempre tuvo mala suerte. Es más, era la persona con más buena suerte de todas. Y no lo digo por exagerar, lo digo porque era cierto.

Antes de siquiera haber sido fecundado, sus padres vivían en la ruina. Que si no fuera porque aún tenían una humilde y amorosa familia, habrían pasado su vida como vagabundos.

Cuando aún era un espermatozoide logró fecundar el ovulo. Desde ahí la suerte estuvo de su lado en todo momento. Cuando aún era un feto, sus padres vivieron con la dicha, aun cuando la noticia del embarazo no fue muy aceptada al ser bastante jóvenes.

Al crecer, el estatus social de toda su familia creció de estar en ceros hasta el 100. Aquello era tan extraño. Una gran lista de acciones apareció a nombre de ambos padres y ahora forman parte de una reconocida franquicia de cacahuates con chilito y limón.

¿Quién diría que después de haber sido estafados ahora todo este de su parte?

Se graduó de la universidad con las mejores calificaciones. Casi de inmediato de graduarse, consiguió empleo en una prestigiosa editorial.

¡Le salvó la vida a un niño! Y en compensación por su gran hazaña, le obsequiaron un Hyundai. ¡El pequeño era nieto del presidente de la empresa!

Fue a una tienda a comprarse una botella de agua y salió siendo el cliente número un millón, recibió un auto como premio, además de una dotación por un año de leches y yogures "Lala".

Once modelos le enviaron cientos de decenas de mensajes, todas se equivocaron de número, pero eso no fue impedimento para que en el teléfono de Junmyeon, candentes chats e imágenes aparecieran a cada momento.

¡Cualquier persona desearía su suerte!

Él, sin duda, es el hombre con más buena suerte de todas.

¿Do Kyungsoo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora