EXTRAS

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Notas principales:

Agárrense muchachas y muchachos, que lo que leerán a continuación será una mezcla extraña de todo lo que he querido decir, pero que por falta de tiempo se me ha olvidado o simplemente no supe como encajar la historia con las partes que comencé a escribir desde hace ya varios días y que, aun recibiendo regaños por parte de mis profes, logré terminar. Antes que nada, quiero agradecer a mi profesora Sandy por sacarme del salón y permitirme terminar esta historia. Un aplauso para esta profesora, por favor. ¡Esta clase de mujer merece México!

Ahora sí, sin más preámbulos, esto les dejará una extraña sensación que no sé cómo explicar, porque, bueno, no soy buena explicando...Por favor, continuemos e ignoren lo que estoy diciendo. Es que si me dejan divagar se me suelta la boca, las letras y los números y todo se convertirá en un caos total que ya nadie podrá ni sabrá como detenerlo.

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«Do Kyung Soo; Extras»

Capítulo Primero;
Cuando Jongin conoció a Kyungsoo.

Cuando Jongin dio la propuesta al chico con quien bailaba, nunca creyó que este aceptaría.

Tomados de las manos, y caminando lo más de prisa hasta alguna habitación de la casa; comienzan a buscar una vacía. El moreno muerde su labio al encontrarla. Niega y en un jalón, provoca que el otro lo siga hasta llegar a la puerta principal.

Aun tomados de las manos, llegan hasta el auto del moreno. Tal vez sea una pérdida de tiempo la que está haciendo, pero siempre le ha gustado la privacidad.

Induce al bajito hombre a su auto, y suplicando porque este no diga algo que acabe con la burbuja del deseo, arranca el auto. Una vez dentro, solo le tomó 20 minutos para llegar a su departamento.

—Espera, espera...—Cualquier movimiento fue detenido por parte de Jongin. Se separa por centímetros y deja caer sus manos sobre la cama mientras acorrala al otro. —Es que yo... No sé besar. —Confiesa tímido. Pega un puchero y sus ojos quedan semi abiertos, con sus mejillas rojas por el acalorado momento junto a los labios rojos e hinchados de igual manera.

Jongin no sabe qué diablos sucede y el porqué del radical cambio. Toma un poco de aire, y mordiendo sus labios, toma el rostro contrario, la mirada perdida le provoca escalofríos.

Acabas, acabas de aspirar mi alma con tus labios, lograste sacarme suspiros con solo tu lengua, me provocaste deseo con un solo movimiento. Fue lo más caliente que nadie nunca me ha hecho jamás y ¿dices no saber besar? —Finalmente lo saca, aspira con pesadez y niega, ¿acaso ese chico no sabe cuan hermoso y seductor besando es?

Y por un segundo, Kyungsoo pensó en las palabras dichas. Tal vez, tenga razón y todas esas historias de romance que alguna vez leyó le han servido de algo. O esas bizarras películas pornográficas le han enseñado bien. Quizás el besar las almohadas funcionen de verdad, es decir, es su primera vez besando algo que no sean objetos; ¡es el puto amo con un carajo!

—Ah, tienes razón. —Y sin pensárselo dos veces, jala el cuerpo del moreno para acercarlo a él. Relamiéndose los labios y sonriendo de lado, queda a pocos milímetros del rostro contrario. —Sí sé besar.

¿Do Kyungsoo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora