¿Do Kyungsoo?

Capítulo doceavo

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Luhan se encontraba rojo, sudoroso y avergonzado.

—El año pasado fue la novia de Jongdae, —Jongin cierra los ojos. Trata de hacer memoria. Suspira y entiende lo que está sucediendo a los pocos minutos de haber ingresado a la residencia. Claro. Era de esperarse. Ellos han contado su historia otra vez. —el año antepasado, fue la novia de Minseok. —Luhan está congelado. ¿Cómo pudo actuar de tal forma irracional? Aunque claro, no fue su intención. —Tú debes ser el novio de Sehun, ¿cierto? Luhan, si no mal recuerdo.

—Y-yo...

— ¿Hasta qué parte de la historia se quedaron? —Jongin sonríe con sinceridad y el corazón del chino se apachurra entre dos mega toneladas de odio y dudas.

Un suspiro y la sonrisa de aquel moreno ser no se aleja en ningún momento ni siquiera cuando Kyungsoo lo golpeo en el hombro con fuerza mientras se atragantaba con su saliva de la risa que le causaba la bienvenida. Absolutamente nada le quitaba la sonrisa de su rostro. Seguro quedaron donde Tao y él fueron de viaje. Ahí es donde todos los problemas para su ropa aparecen.

—Cuando Tao regresa. —Sehun confirma.

Jongin toma un poco de aire, estira su mano para saludar formalmente a su invitado y sonríe. Se presenta como es debido, olvida por completo el café y su semi-baño matutino.

—Hubiera sido fascinante que le escupieras. —La encantadora voz entró en los bellos oídos de Luhan, Jongdae grita «Eso mismo esperé». Kyungsoo le guiña, estira su mano y se presenta. —Por cierto, soy Kyungsoo.

—L-lo sé. —Tartamudeando abraza al pequeño Do. Limpia sus dramáticas lágrimas y continúa abrazando a Kyungsoo. Balbucea todos los sentimientos que la historia ha dejado en él e intenta reconfortarlo. —Debió ser difícil, ¿cierto?

—Un poco. —Kyungsoo responde sin decir maldición alguna ante el sorpresivo abrazo.

— ¡Oh, madre mía! No sé porque estoy llorando. —Luhan clama entre el abrazo, limpia sus mocos y con su carita toda bonita y rojita, mira feo al moreno que no se ha separado de su ex ídolo.

— ¡Sehun, hijo de puta! ¿Qué hiciste en tu otra maldita vida para merecer a alguien como él? —Entre gritos Kyungsoo pregunta, aun manteniéndose abrazado por el chino. Pregunta más que sorprendido, ¿Cómo encuentra otro igual? —Dios, que rico huele.

—Salve el mundo, por eso tal gratificación. —Responde por segunda vez, sonríe orgulloso y afirma con su cabeza. —Aleja tu pervertida nariz de él.

Era un muy bonito cuadro para recordar. Tao y Nía abrazaditos, mientras Jongin habla con los demás hombres que tomaban un ligero desayuno, Junmyeon volteando los hot-cakes, Sehun peleando con Kyungsoo porque Luhan no se separa de sus brazos. Y Minseok, el pobre y lindo Minseok, hacia un café en una solitaria esquinita.

— ¿Nía quiere ir con papá? —Y ¡bam! Todo se fue a la mierda.

Luhan se separa de Kyungsoo, Jongin toma en brazos a la pequeña niña y después de plantar un beso en la nuca de ella, la puerta principal vuelve a abrirse.