¿Do Kyungsoo?

Capítulo séptimo

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Jongin comienza a morir lentamente.

Doble colegiatura. Doble ropa. Doble amor. Doble insomnio. Doble problema. Doble cariño. Doble consejo. Doble estrés. Doble-doble amor. Doble preocupación.

Ante su corta línea de vida, todo se vuelve doble.

Él se mentalizó en menos de dos horas, el hecho de ser padre de un bebé. Pero de eso. De UNO. Ahora que ha descubierto que son dos, toda su vida se vuelve crítica.

¿Qué sucederá cuando uno de sus hijos sienta que es el no querido? ¿Y si le cuestiona porque a él sí, y al otro no? ¿Qué dirá? ¿Cuánto amor necesitará repartir de más? ¿Y si tiene problemas con Kyungsoo por ser el padre favorito? ¿Y si cuando tengan menos de 18 salgan con el chistecito de la novia embarazada? ¿Y si son niñas? ¿Debería meterlas en un convento? ¿Y si salen igual a Kyungsoo? ¿Su vida será un infierno? ¿O mejorará? ¡¿Por qué es tan difícil?!

—Hey, Jongin, no te mueras. No puedo ser padre soltero.

—Él no se está muriendo, Kyungsoo. —Vagamente las palabras entran en el cerebro del moreno. Con una pizca de molestia en la voz que resuena divertido. ¿Acaso ese doctor está aprovechando de su estado para coquetear con su hombre? ¡Pero sí que tiene huevos ese doctor! —Solo esta inconsciente por el shock de saber que tendrá otro hijo. Es un simple trance, yo creo que en poco sale de ello.

—Ah, entonces, ¡despierta imbécil! No me preocupes de a gratis.

El pequeño cerebro del moreno, comienza a jugar con él. Y escucha amorosas palabras por parte de Kyungsoo. Pidiendo a ruegos que despierte, que sin él, su vida no sería lo mismo. Siente comezón en todo su rostro y cuando abre sus ojos, lo primero que ve es a una de las enfermeras con la cara tan cerca, que pareciera que lo desea besar.

No miró por mucho tiempo el rostro femenino, cuando de la nada, apareció su hombre, con unas tijeras en mano. De esas que se usan para las cirugías, y con gran temor, la enfermera se despide y se va.

—Yo solo quería preguntar el nombre de estas. —Inocentemente, Kyungsoo suspira y armando un puchero mientras señala las tijeras que tomó del carrito frente a la puerta de su habitación. Él solo quería saber el nombre de aquellas tijeras, ¿Por qué escapó?

— ¿Soo?

—Jong-

Pero antes de poder continuar, el moreno cayó en la suave camilla. Cayó drástica y dramáticamente, al notar el norme y abultado estómago de este.