|Atracción| Zarry.

[Capitulo 2] Alcohol y las sabanas de un extraño.

En cuanto el moreno de hebras negras quiere irse sin decir adiós, Harry lo coge del brazo dejando caer todo su peso sobre éste, se siente algo mareado y todo el alcohol que jamás pensó que le haría efecto, ahora mismo se desata en su interior.

—¡Ah, mi cabeza! —gime Harry muy adolorido, puede sentir que todo a su alrededor da vueltas.

—Joder, Styles ¿Qué bebiste?

Zayn lo puede contener y es que Harry no pesa tanto, su cuerpo esta recargado contra el suyo y el rostro del rizado descansa sobre el hombro del mayor, bastante incomodo la verdad. Su respiración cálida choca en la piel desnuda del moreno, causándole un muy delicioso escalofrió. Harry recobra un poco la razón y siente como la fuerte mano de Zayn lo sostiene por la cintura, cae en la cuenta de cómo están y de su posición ahora mismo, sus fosas nasales están cautivadas con el aroma varonil que aquel sujeto de ojos miel posee. 

Tal vez es el alcohol o la enorme atracción que tiene hacia Zayn, se siente confundido y perdido pero tiene el descaro de besar el cuello de éste, Harry poco a poco enreda sus manos en las solapas de la chaqueta del contrario y tímidamente puede acariciar la suave tela de su camisa blanca, el rizado desciende sus dedos hábiles hasta la cintura del moreno, sintiendo el borde del pantalón de Zayn y todo lo que éste tiene, el moreno gruñe ronco, sintiendo como Harry lo acaricia y palpa el punto de su hombría, acariciando y apretando en el momento justo. 

—Harry, joder, estamos en una fiesta y eres un completo desconocido ¿De verdad quieres hacerlo? El alcohol hace que no tengas poder sobre tu juicio.

—Estoy consciente de lo que hago, shhh, quiero esto —dice con su ronca y grave voz al oído de Zayn. Harry está perdido en el momento, su sano juicio lo tiene un 10% controlado y el 90% bajo los efectos del alcohol.

[...]
Todo pasa tan rápido para ambos. 

La mente del rizado solamente quiere que Zayn lo folle de diferentes maneras, esta noche piensa estar a disposición del moreno candente. 

—Za-Zayn...—gime bajo por los besos húmedos del chico de ojos miel, las fuertes manos de Zayn lo acarician en zonas y logran aumentar los deseos del rizado.

Zayn, dominado por la lujuria, acorrala el cuerpo de Harry contra una pared de su habitación, entre besos calientes y miradas, terminan frotándose entre sí, el rizado desliza sus dedos y por encima del elegante pantalón el mayor, acaricia la terrible erección de éste. Harry muere al ver la forma en que las pupilas de Zayn se dilatan cuando lo ve o el grave sonido de sus quejidos, esta necesitado y muy caliente.

Los finos vellos que Zayn posee en la zona V del abdomen enloquecen al menor, termina por quitarle los pantalones y arrojarlos a quién sabe dónde, se hinca de rodillas y pasa su suave lengua por encima del miembro de Zayn, mojando la fina tela de la cara ropa interior del contrario— Harry, por dios — gime con su voz ronca, Harry disfruta de una vista bastante buena, Zayn con los ojos cerrados y su quijada tensa al punto de pensar si se hace daño o no, a la espera de cualquier movimiento que el rizado iba a dar.
Segundos fueron los que tardó en dejar libre a la prominente erección del moreno, parpadea un par de veces algo sorprendido y Zayn sonríe, con el ego y orgullo por los cielos, el moreno esta bien dotado y Harry, aunque bajo los efectos del alcohol siente que sí puede existir el amor a primera vista. Inmediatamente lleva la punta de la lengua al tronco y sube hasta la hinchada glande, saboreando y deleitándose con el gusto de ésta. Su lengua da pequeños golpes en la punta, y Zayn, por otra parte, se vuelve loco.

—Lo haces endemoniadamente bien, joder, Harry —gime— quiero follarte duro, ven aquí.

El rizado sabe que el tiempo se le agota y desea ver a Zayn retorcerse un poco, con rapidez decide tomarlo por completo, el moreno ahoga un gemido y de sus labios abiertos solamente sale un deje de un cálido aliento. Harry mueve su cabeza con mucha rapidez, succionando la polla de Zayn sin apartar la vista de la escena de placer que tiene en frente.

—Quiero que me folles Zayn, ahora mismo. Necesito sentirte dentro de mí —dice Harry completamente nublado por el deseo. Con hábiles movimientos, el mayor se deshace de las prendas ajustadas del rizado y poder así tenerlo debajo de su cuerpo completamente desnudo ante sus ojos. Harry enreda sus largas y finas piernas alrededor de la cadera del hombre con ojos miel— por favor, no me hagas desearte más —gimotea. 

Entre besos y caricias, Zayn introduce dos de sus dedos en la cavidad bucal del joven, éste los chupa gustoso ya sabiendo de antemano lo que aquel hombre iba a realizar luego.

—Estas muy apretado, Harry —gruñe y fue abriendo paso con sus dedos, por otro lado Harry se controla para no llegar al climax con sólo toques y caricias.

—Ah...sigue, por favor —suplica el caliente rizado entre gimoteos al sentir que se ha detenido, no pierde tiempo y se remueve para ser él quien acelere el momento pero, solamente causa una sonrisa graciosa en los labios de Zayn, segundos después en la habitación se escucha el fuerte grito de Harry cuando el mayor lo embiste con fuerza.

Nuevamente hace lo mismo, sale y entra sin previo aviso, haciendo que el menor fantasee con estrellas y fuegos artificiales. Comienza a moverse y aumenta el ritmo poco a poco, lo hace delirar de placer. Desea más y más, enreda con fuerza sus piernas en la cintura del contrario, haciendo que su pecho y el del moreno estén pegados, sus corazones laten a mil por segundo y sus respiraciones están entrecortadas, sus ojos esmeraldas se fijan en los miel y en las pupilas dilatadas, una fina capa de sudor cubre la frente de Zayn y trae el cabello todo despeinado, es endemoniadamente sexy para el gusto de Harry. Una pequeña sonrisa y el rizado logra sentir que su mundo se desordena en un segundo, se limita a besarlo y hundirse en aquel pozo de placer en el que estaba.
Zayn es un dios en la cama y Harry va a recordar aquella noche por siempre.

[...] Viernes 10:23 a .m

Siento que el sol ilumina mi rostro, me quejo algo adolorido y entreabro uno de mis ojos a regañadientes, las sábanas blancas del colchón es lo primer que veo. Tallo con mi puño ambos ojos y algo aturdido me enderezo, sentándome en la cama para luego estirar mi cuerpo, la cabeza me recuerda todo lo malo del alcohol y sus efectos, demonios. 

Al sentarme al borde de la cama me doy cuenta de muchas cosas: 1-no es mi habitación, no traigo nada puesto y dios, dime que no lo hice.
Poco a poco doy media vuelta y noto al chico moreno durmiendo plácidamente al otro lado, me quedo perplejo, poco a poco mi trasero se resbala y torpemente caigo al suelo, evito quejarme ya que no estoy seguro de si lo he despertado con tal accidente, asomo mi cabeza y no, aún sigue durmiendo en paz. Intento recordar, me es imposible ¿Qué demonios sucedió anoche?— estúpido —digo en voz alta, vuelvo a la cama y de inmediato tapo mi cuerpo con la sábana blanca, siento que mi corazón comienza a acelerarse, me giro y quedo sorprendido al ver que ¿Zayn? Esta cerca de mí, estamos frente a frente, aún dormido rodea mi cintura y hunde su rostro en mi cuello, admito que me causa mucha ternura la forma en que su ceño se frunce. Su calmada respiración en mi cuello me provoca escalofríos, murmura cosas pero me es imposible entender. Torpemente llevo mis dedos a su espalda y acaricio la suave piel de ésta, gracias a eso puedo notar que el serio hombre tiene bastantes tatuajes, la yema de mis dedos delinea con suavidad cada uno de estos y en este mismo momento me pregunto la razón de cada uno. 

Quiero apartarme, ya que es hora de que me vaya, pero de imprevisto la fuerte mano de Zayn me atrapa nuevamente, es adorable la forma en que me usa como oso de felpa, me provoca ganas de darle muchos besos. Intento hacer el menos ruido posible al deslizarme de entre sus brazos, coloco una almohada en mi lugar y aguanto la respiración, intento agarrar la mayoría de mis prendas y de puntas de pie me voy de su habitación, ya en el pasillo me siento más tranquilo y al no oír ningún ruido, comienzo a vestirme.

Nadie me quiere ver desnudo en su hogar.