❝― ¿Cuál es su nombre?
― Sharon. Es linda. ❞
Donde la Vengadora esta enamorada profundamente del Capitán. Pero el capitán está profundamente enamorado de la Agente 13.
copyright flxwsfire 2016.
Fecha inicio: 28 de agosto del 2016.
Natasha sonrió, mientras alzaba a la pequeña de tres años.
― Buenos días amor.
Besó la regordeta mejilla de la niña de ojos color mar y cabello color fuego. La niña se empezó a mover, indicando que quería bajarse.
― ¡Papi!
Un hombre apreció en la sala, un hombre rubio y de unos ojos iguales a los de la pequeña. Un hombre guapo y sonriente. Steve Rogers.
Sus ojos se abrieron de repente, y empezaron a picar. Miró el pacifico rostro del hombre que había aparecido en su sueño y sonrió melancólica.
Esa clase de sueños no se hacen realidad.
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― Nat, tú sabes que eres la mejor mujer de todas... ―Steve empezó con su discurso, con una sonrisa inocente dibujada en su cara. La nombrada levantó una ceja, preparada para lo que sea que él dijera a continuación. ―
― ¿Qué se te ofrece, vejestorio andante?
― Necesito que ordenes tus maletas, nos iremos a la playa. ―El rostro de Steve se iluminó, mientras Natasha reía. ―
― Dime otra broma, por favor.
Steve dejó de sonreír.
― No es una broma, alista tus maletas Natasha Romanoff, Tú y yo nos iremos a Miami. ¡El vuelo sale en dos horas!
Él se fue, dejando a una atónita pelirroja rusa.
Wanda explotó una pequeña esfera de energía rojiza frente a su cara, haciendo que la mujer reaccionara.
― ¿Nat? Sólo quiero decirte algo, que probablemente tú ya lo tengas como mantra en tu cabeza.
Los ojos verdes de Romanoff miraron atentamente a la más joven del grupo.
― No te ilusiones, ¿sí? Sabes muy bien de quien Steve esta estúpidamente enamorado. Pero solo ten confianza en ti, y no dejes que esta cosa que ustedes tienen acabe contigo.
Ella asintió, mientras le daba un leve abrazo a la mutante.
― Suerte mañana en la escuela de Xavier.
Wanda sonrió agradecida, mientras la empujaba levemente a su habitación.
La rusa abrió el gran closet que tenía en la habitación. Cortesía de Stark, por supuesto. Ella nunca había sido de comprar ropa a montones, siempre era Pepper o Wanda quienes compraban, y ella sólo recibía, dando sonrisas de agradecimiento.
¿Irían por una semana a Miami? ¿O por solo unos pocos días? ¿Era una loca idea de la cabeza de Steve? ¿O era porque Sharon está ahí?
Volvió de esa nube, y recordó una pequeña conversación que había tenido con Steve. El le había contado que Sharon se había ido con unas amigas de la CIA a el paradisiaco Miami, y que el bikini rosa que usaba le quedaba hermoso.
