7. ¿Puedo salir del closet?

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Steve dio sus vueltas matutinas por el parque con un mal presentimiento instalado en la cabeza.

Y confirmó ese mal presentimiento cuando vio su habitación sin rastros de Natasha Romanoff.

Lo único que había de Natasha, era un sobre con su perfecta caligrafía. Pero el contenido estaba en ruso, y lo único que entendía de ella era la palabra "Hermosa".

― ¡Tony! ―Steve se acercó al millonario― Necesito tu ayuda. ―Sintió como su voz empezaba a temblar― Nat... Natasha se ha ido.

― ¿Qué la arañita qué?

― Se ha ido, volví de correr y no había nada de ella. ―Le entrego el sobre― Solo había esto, pero, está en ruso. Necesito que me ayudes a traducirlo.

El pelinegro asintió, tomo el sobre y se encaminó hacia el laboratorio.

― Friday, ¿Puedes traducir esto? ―Tony puso la carta sobre la mesa, mientras unos pequeños láseres salían de la cámara de su teléfono―

― Traducido, señor. ―La voz de Friday se escuchó a los segundos después―

― Gracias. ―Tony proyectó en una de las pantallas la traducción. ―

Steve.

Cuando leas esto, probablemente yo esté en el otro lado de la ciudad. Escapando como una adolescente que le tiene miedo al amor.

Sí, la fría rusa ex-asesina se enamoró perdidamente. Y de un americano.

Pero el americano amaba a una rubia agente, y a este americano, se le ocurrió la genial idea de darle celos con su mejor amiga. Si es que aún somos mejores amigos.

La mejor amiga, actuando sin pensar, aceptó fingir una relación, porque estaba estúpidamente enamorada. Pero eso ya quedó claro, ¿no?

Pasaron dos meses, maravillosos debo agregar, en los que fingieron una relación. Dos meses en que los sentimientos de la mejor amiga rusa se hicieron cada vez más fuertes, donde descubrió que el amor puede ser bonito, pero que también dolía como el infierno.

En esos meses, pudo observar de cerca las distintas reacciones que tenía el mejor amigo, al estar cerca de la rubia agente.

La miraba como si fuera la única chica en el mundo, se hacía un manojo de nervios al verla cerca, sus sonrojos eran constantes, y sus manos sudaban mucho. Pero la sonrisa del americano nunca abandonaba su cara.

Steve Grant Rogers, te amo.

Amo tu sonrisa, tu cabello, tu rostro, tu físico. Amo tus nervios, tus sonrojos, la forma en que me tocas, amo cuando me abrazas cuando tengo pesadillas, amo la forma en la que irradias confianza, y por sobre todas las cosas, quiero destacar lo más importante de ti. Amo como haces salir nuestra mejor versión de nosotros.

Rogers, no quiero que me busques, quiero que busques a Carter y la ames, amala como nunca.

Explícale a mi hermano, bueno, a Clint, que estoy tomándome un descanso para mí misma, necesito aclarar mi mente, volver a ser la fría Natasha Romanoff que alguna vez fui.

No me iré de la ciudad, ténganlo seguro. Nunca se sabe que amenaza está a la vuelta de la esquina, no sabemos si Thor tiene algún otro familiar obsesionado con el poder o si a Tony y Bruce se les ocurre hacer nuevamente un "escudo para el mundo".

Diles a todos que los quiero, y dile a Wanda que no me odie por la decisión que he tomado, nunca sabrá cuando me tenga en su habitación tratando de alejarla de su testosterona.

Y, por último, Rogers. Se feliz.

Te ama, Natalia Alianova Romanova.

Aka*, Natasha Romanoff.

― ¿Steve?

― Ni se te ocurra decir alguna broma, o usar tu sarcasmo. Necesito pensar. ―Tomó aquel aparato extraño y salió de ahí, con un revoltijo de emociones por delante. ―

Tocó la puerta de la única persona que lo podía ayudar en estos momentos.

Wanda Maximoff.

― Ya se fue.

Steve asintió, mientras sentía como sus ojos empezaban a picar.

― La amas. ―Wanda afirmo al ver su cara― Nunca amaste a Sharon. ¿No es así?

― Soy un estúpido, ahora ella se fue, y yo la amo, y ella me ama, y parezco un estúpido adolescente hormonal.

La mutante soltó una pequeña risa al escuchar la última frase.

― La carta dice que está en la ciudad. Por lo menos no tenemos que buscarla por el mundo. ―Wanda se encogió de hombros― Pero, si ella no quiere ser encontrada, será una búsqueda similar. Steve... ¿Puedo hacerte una pregunta?

El soldado asintió, mientras parpadeaba evitando que las lágrimas salieran.

― ¿Qué sentías por Sharon?

― Veía en ella a la persona que fue mi primer amor... Margaret Carter. ―Suspiró, mientras negaba con la cabeza― Realmente estaba loco, pensé que se parecían solamente por llevar el mismo apellido. ¡Ni siquiera en el color de cabello son parecidas! Bien, las dos son mujeres fuertes. Pero son diferentes.

Wanda hizo un sonido de asentimiento, mientras colocaba la palma de su mano bajo su mentón.

― ¿Y ahora me podrías decir que sientes por Natasha?

― La amo, tenía a una de las mujeres más perfectas de la historia frente a mí y se fue.

«Dios, que par más complicado.»

― Solo te queda buscarla. Y decirle absolutamente todo lo que sientes.

Steve asintió, le dio una sonrisa de agradecimiento y salió de la habitación.

― Maximoff, ¿Puedo salir del closet? ―La nombrada, gracias a sus poderes, abrió la puerta del armario, dejando salir a cierta pelirroja, quien tenía lágrimas en los ojos―

Y sí, la pelirroja era Natasha Romanoff.

Y sí, había escuchado todo y se arrepentía de irse al otro lado de la ciudad.

¿Cómo traería todas las maletas ahora?

aka*:  "also known as" ('tambien conocido como' en inglés)

n/a: Y es así como Wanda Maximoff sacó su carrera en psicología. Gracias. BIEN, NOS QUEDA POCO PARA EL FINAL. ASÍ QUE APROVECHEN PARA DEJAR LINDOS COMENTARIOS Y PRECIOSOS VOTOS. PORQUE SUS COMENTARIOS SON LOS MEJORES Y LAS AMO. 

ya basta de gritos. 

pero no tengo nada más que decir, así que LAS AMOOOO. 

y no olviden los comentarios 7u7 

I hate u, I love u. ϟ Romanogers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora