Famosa *PAUSADA*

CAPÍTULO 46 EL MEJOR PADRE DEL MUNDO

Narra Diego:

Busco a Cassie por todos lados de mi habitación cuando no la veo en su cuna.

Recuerdo que Andrea anoche se la llevó y siento que el alma me vuelve al cuerpo.

Toco la puerta de la habitación de mi hermana antes de entrar.

Recuerdo una vez, hace muchos años que entré sin tocar la puerta y ella estaba medio desnuda.

Cerré mis ojos e intenté salir de la habitación y terminé tropezando conmigo mismo, pero por lo menos fuera de la habitación.

Casi muero de la pena, y ella igual.

Desde ese día temo entrar de sorpresa a cualquier habitación.

Ella abre la puerta tranquilamente y me saluda.

Beso su mejilla antes de entrar a buscar a Cassie y ahí está ella, con sus ojos bien abiertos admirando todo a su alrededor.

La saludo alzándola en mis brazos y besando su mejilla.

Andrea y Cassie ya están listas para salir, miro la hora y me doy cuenta que he dormido de más.

Es casi medio día y aún siento que me falta dormir un poco más.

Últimamente he estado muy cansado, tengo que levantarme más temprano para poder encargarme de Cassie, y hacer todo lo que necesito.

Estoy intentando conseguir un trabajo con mejor paga y estable, me la paso de entrevista en entrevista y luego tengo que ir al restaurante cuando es mi turno.

Estoy realmente cansado.

Y no ha pasado más de un año.

A veces he tenido ganas de dejarlo todo, decirle a Andrea que se encargue de Cassie, que yo no puedo más o incluso de dejarla en algún orfanato.

Pero eso solo lo he llegado a pensar cuando estoy realmente enojado pensando en Tiffany.

Luego veo los ojitos de Cassie, iguales a los míos e inmediatamente me arrepiento de todo lo que he llegado a pensar.

También recuerdo a mamá, ella aún siendo madre soltera se encargó de mí y de Andrea, una hija que no es suya y con la que no tiene ninguna responsabilidad obligatoria, pero aún así la cuidó como si fuera suya.

Esa es una de las cosas que admiro de mi mamá, su capacidad por seguir adelante aún en las peores situaciones, sin apoyo, sin ayuda y sola.

Por eso tengo que seguir el gran ejemplo que me dio y debo encargarme de Cassie aún en las peores situaciones.

Todo el esfuerzo vale la pena cuando veo los ojitos de esa pequeña.

-¿Y se puede saber a dónde van?

-Tranquilo, papá celoso, voy a llevarla a dar un paseo, creo que ella lo necesita y tú necesitas descansar. Eres necio y no te dejas ayudar, pues al menos déjame sacarla a pasear un rato.- me dice mi hermana mientras alista lo que necesita antes de salir.

-Cuídala mucho.- beso su mejilla y la abrazo.- Gracias.

-Será solo una salida de chicas, no tienes que agradecerme, tonto.

-Adiós, mi pequeña princesa, diviértete mucho.- mimo a Cassie y beso su mejilla.

Ellas salen de la casa y yo vuelvo a mi habitación, a seguir durmiendo.

(...)

El inquietante sonido de mi celular me despierta, apenas logré dormir una hora.

Con los ojos entrecerrados contesto perezoso.