Famosa *PAUSADA*

CAPÍTULO 49 RECUERDOS

Al despertar, alguien toca la puerta.
Me levanto con mucha pereza a abrir, cuando veo la persona que está ahí parada, casi me desmayo.
-MI BEBÉ. -Tiffany grita y llora desesperadamente.

Me despierto sobresaltada, Dios, ¿fue solo un sueño? ¿Verdad?

Estoy pálida y sudando frío, ya he tenido dos pesadillas con Tiffany y temo que todo eso pueda ser más que solo un presentimiento.

¿Se llevará a Cassie? Lo dudo. Ella misma la dejó, la abandonó, no creo que vuelva por ella reclamando que es suya. Estaría loca.

El timbre suena como si del sueño se tratara, ¿esto es en serio? ¿Será Tiffany?

Con algo de miedo abro la puerta y un suspiro de alivio se escapa de mí.

-¡¡¡HOLAAA!!! TE EXTRAÑABA TANTO, AY PERO QUE HERMOSA ESTÁS, NO ME VUELVAS A DEJAR TANTO TIEMPO SIN TI, SIN COMUNICARTE CONMIGO PARA NADA. -Leah grita eufórica y se lanza a abrazarme y llenarme la cara de besos, dejando sus huellas por su labial rojo fresco.

-¡Leah!

-Ups, cariño, te dejé toda la cara manchada... -con uno de sus dedos intenta quitar la marca pero lo que hace es esparcirlo más y empeorarlo.

-Leah, ¡no! -río levemente. -Te extrañé demasiado, torpe.

-Lo sé, extrañabas esta belleza, soy tan irresistible.

Reímos.

-¿Cómo supiste que estaba aquí?

-Nena, eres la sensación del momento, todo el mundo sabe dónde estás, todo el mundo te busca, solo que unas pocas personas de confianza sabemos exactamente dónde vives. -me guiña un ojo.

-Me hace tan feliz verte... Oye, ¿qué pasó con Felipe?

-De ese mal nacido ni me hables, lo mandé a la mierda y yo misma lo llevé en taxi. -rueda los ojos y me sonríe.

-No te merecía, ni a ti, ni a Valentina.

-Por Valentina, lo siento mucho... No era mi intención, me gustaría mucho disculparme con ella, ¿vino contigo?

-No, ella se quedó en Toronto, dijo que quería estar sola... No lo sé, creo que merece su tiempo a solas después de todo. -la invito a sentarse conmigo en el sofá.

-¿Y Jay? ¿Cómo va todo? -me sonríe pícara.

Inmediatamente me sonrojo y ella obviamente lo nota, entonces suelta la carcajada y luego me mira seria.

-¿Se están protegiendo?

-Cállate, ¡claro que sí!- grito apenada.

Entonces nos empezamos a reír como si no hubiera un mañana.

Después de unas horas de chisme y charla, ella se va, haciéndome prometer que la llamaré y le escribiré.

Me contó que está saliendo con un chico, se llama Fred, que es tímido y completamente diferente a los chicos con los que ella ha salido. Que es callado, reservado, pero tiene un gran corazón y lo más importante, la respeta.

Todavía no hay algo serio, pues apenas se están conociendo, pero con su actitud loca y alegre, seguro que se terminan llevando bien. Espero que todo salga bien, ella lo merece.

Diego bajó a preparar comida para Cassie y para él. No me dijo ni una sola palabra, ni siquiera me miró, hizo de cuenta que no existo.

Cansada, subí a la que anteriormente era mi habitación y empecé a imaginar cómo decorar la habitación de la pequeñita.