Famosa *PAUSADA*

CAPÍTULO 6 CULPA

Narra Andrea:

-Hola.-Respondí algo fría y temerosa, supe al instante que algo estaba mal, ya que le escuché el mismo tono de voz que hace unos segundos yo había usado.

¿Existe eso del sexto sentido? Quizá algún sentido que te hace sentir cuando algo anda mal, una clase de presentimiento.

Eso era lo que yo sentía, por una parte, presentimiento de que alguna manera u otra Chris supiera lo que pasó con Jay, y por la otra parte, presentimiento de que yo no soy la única que hizo algo incorrecto ayer.

Decidí ignorar eso último, Chris no sería capaz, no lo creo de él.

-Hola.

Siempre nos llamábamos a esta hora para hablar un poco, solo para saber el uno del otro, y claro, para escuchar su voz.

Pero en este momento tengo mucho pánico de hablarle, o de mirarle a los ojos cuando llegue, lo cual me va a delatar completamente. Tengo un sentimiento de culpa, lo cual puede sonar estúpido, ya que lo sucedido con Jay no pasó mas que unos simples besos.

¿Simples besos? Dios, que estoy diciendo. Aunque me odie por admitirlo, extrañaba sus labios haciendo presión contra los míos, como solo él sabe hacerlo, como esas malditas mariposas se disparan y si es posible, se reproducen haciendo de mi estómago un maldito jardín con flores incluidas.

En mis costillas siento como esas mariposas revolotean. Es asqueroso eso de enamorarte de la persona que no debes, pero no estoy segura si es amor, yo estoy con Chris, y de lo que si estoy segura, es que lo que siento por Chris es algo mas fuerte. O al menos eso es lo que yo creo.

Estaba entre nosotros un incómodo silencio que jamás se había apoderado de nosotros de ésta manera, me daban ganas de colgarle, por mas grosero que parezca, pero era un silencio tan absoluto de parte de ambos que pareciese que tuviera el celular pegado a mi oído sin estar llamando a alguien.

Yo, estaba muy metida en mis pensamientos, tumbada en mi cama, mirando al techo. Mientras que él, no sé que estaba haciendo, pero tampoco hablaba.

Suspiré y abrí un poco mis labios para decir alguna palabra, algo que nos sacara de ese incómodo momento, hasta que para mi sorpresa, él decidió hablar.

-¿Pasa algo?-Preguntó de la nada.

Se supone que como "la mejor pareja del instituto" no debemos tener secretos, pero no podía decirle desvergonzadamente algo como: Oye, Chris, me besé con Jay, espero no te importe.

Así que, supongo que por el bien de ambos, por nuestra relación, es mejor que no se entere. Además, en menos de dos meses yo estaré recogiendo mis cosas para ir a un nuevo país, a tener una nueva vida.

-Nada, estoy bien. ¿Tu, qué tal?

-Muy bien. Llego en unas pocas semanas, dime como te ha ido.

-Bien, un examen para mañana y eso es todo. Te extraño.

-Yo a ti...

Y de nuevo el incómodo silencio.

Esto es realmente frustrante, jamás nos había pasado de esta manera.

-Oye, Andrea, hablamos luego, tengo que cuidar a Leah de la borrachera que se pegó anoche.

-Bien. Te quiero.

-Yo a ti, adiós.-Colgó.

Me quedé muy pensativa de la corta conversación que tuvimos.

Es la primera vez desde que somos novios que reemplaza sus cuchicheos por mi nombre. Normalmente me dice cosas tiernas como: Amor, linda, mi cielo o cariño.