CAPÍTULO 30 SOBRES, RADIOGRAFÍAS Y HARVARD

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-¿Qué chico?- me cruzo de brazos esperando respuesta.

Las expresiones de ellos demostraban cierta confusión y sorpresa.

-No es nada, princesa.- Jay se levanta para abrazarme.- ¿Hace cuánto estás despierta? ¿Tienes hambre?

-¿Qué chico?

-Cariño, olvídalo, no tiene sentido.- besa mi frente.

-Buenos días, tonta.- saluda mi amiga y me lanza una beso en el aire.- ¿Quieres comer algo?

-No comeré hasta que me digan.

-Bah, no es importante, pero bueno.- Valentina rueda los ojos y de la nevera saca unos huevos.- Es ese chico, eh... ¿Steven?- afirma con la cabeza.- Sí, creo que se llama así, en fin, solo estábamos diciendo que el chico no nos cae bien, tiene ese no se qué que en definitiva no.

-¿Cómo lo conoces? ¿Acaso te dijo algo?

-¿A mí?- frunce el ceño y luego de unos segundos parece recordarlo.- Ah, sí, el primer día en que llegué, justo antes de tocar a la puerta, el chico se apareció y dijo que habían unas cartas en portería diciendo que eran para ti... Eso es todo.

-¿Cartas? ¡Vamos a ver!

-Dale, primero desayunemos y nos ponemos algo decente para salir.

-James te necesita en una hora.- Jay me dice y yo maldigo internamente.

-Iremos por las cartas cuando regresemos.

(...)

Luego de atender en todo lo que necesitaba James llegamos a casa casi al anochecer, tipo seis de la noche.

-Buenas nocheeees.

-Buenas noches, joven Andrea.- saluda el hombre con una amable sonrisa en su rostro. -¿En qué puedo colaborarle?

-Dijeron que tenía unas cartas para mí.

-Oh, es verdad, sí señorita, por aquí deben estar, solo déme un segundo.- el hombre mira en los estantes buscando mi correspondencia.- Aquí está.- me entrega varios sobres y dos cajas con la misma estampilla. Oh, mi querido Londres.- Hay más, pero no sé si entre usted y su amiga puedan llevarlo todo.

Mis ojos se abren como platos ante la sorpresa.

-¿Qué es?

-Son varias cajas, pero obviamente no me tienen permitido revisarlas.

-Esto es tan tierno... Creo que vendré por eso luego, muchísimas gracias.- le sonrío amablemente y él me sonríe de regreso.

-Que tenga buena noches, señorita.

Jay estaba en casa preparando algo de comer, se ha vuelto todo un experto en la cocina y lo agradezco infinitamente porque yo no sé cocinar muy bien.

No puedo esperar llegar a casa para abrir los sobres. Miro el primero que dice:

"Para mi torpe hermana, te quiere tu adorable hermano."

Dios, no puedo creerlo. Con lo fácil que es enviarme un mensaje.

Le pido a Valentina que sostenga los demás sobres mientras que intento abrir este.

"Hola, tonta.
Sí, debes pensar que esto es raro, ya lo sé, que debería ser un mensaje por Whatsapp o chat, pero esto no es una carta común y corriente.
Esto es mucho más importante para mí que enviártelo por chat. Quiero que lo tengas y lo conserves.
Te extraño demasiado, nada de esto es fácil sin ti.
Diego Smith."

Famosa *PAUSADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora