Luchando contra las tinieblas

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  El resto de compañeros habían vuelto al lugar donde acampaban y ahora solo les quedaba esperar.
- Ya no podemos hacer nada mas para ayudar a Tharanor? - preguntó Rang
- No, le hemos facilitado el camino hasta Karnor, ahora debe seguir solo, esta a sido su decisión, y aun cuando es muy difícil que venza, solo nos queda esperar y confiar en que sera capaz de vencer a Lugro y volver aquí con nosotros - respondió Surga

Tharanor seguía su ascensión hacia el pico de Karnor, donde se encontraba Karnorfort. la fortaleza de Lugro, venciendo con dificultad a todos los enemigos que encontraba a su paso, pero el agotamiento era cada vez mas intenso, casi no podía andar, y al final cayo sin fuerzas, sin poder moverse, quedo tendido en medio del camino, a merced de sus enemigos. Ares pero con las ultimas fuerzas que tenia, lo cogió y lo arrastró hasta unas rocas que les sirvieron de refugio, donde el se tumbo al lado de Tharanor para dormir un rato.
Pasaron dos horas, y Tharanor y Ares se despertaron con mas fuerzas para seguir adelante. Siguieron subiendo a la escarpada montaña para llegar lo mas rápido posible arriba, después de seis horas de tremendo esfuerzo se encontraban a las puertas de Karnorfort.
Al llegar, se detuvieron en frente de la puerta y contemplaron como esta se abría y salia un ejercito de criaturas, estaba formado por markors, trolls, gigantes y un dragón de las tinieblas. Y detrás de todos ellos apareció Lugro sobre su caballo Trono.
- Si acabas con todo mi ejercito, te daré la posibilidad de luchar y morir a mis manos - le dijo Lugro con una carcajada, con su voz oscura y tenebrosa.
Lugro se quedo inmóvil delante de la puerta, para contemplar la batalla.
Tharanor y Ares luchaban con todas sus fuerzas, primero acabaron con todos los orcos, pero los enemigos eran numerosos y muy poderosos. Siguieron su batalla con los trolls, esforzándose al máximo, luchaban en armonía y sus ataques muy efectivos iban acabando con sus enemigos, la lucha con los gigantes ya era mas dura, no era fácil matar a estos poderosos seres, pero seguían con sus ataques, venciendo el agotamiento que sentían, una vez estuvieron todos muertos, empezaron la batalla con los tres markors, atacaban sin descanso, ignorando el cansancio y el dolor que sentían, con mucho esfuerzo y sacrificio, pudieron acabar con ellos, y ahora les quedaba la peor de las luchas, pues debían enfrentarse al poderoso dragón de las tinieblas. Afrontaron esta batalla con todas sus fuerzas, llegando al limite de lo que sus cuerpos podían soportar, aun cuando la adrenalina los hacia aguantar, estaban llegando al limite, y el poderoso dragón no daba signos de debilidad, atacaba con fuerza y lanzaba potentes llamaradas que ellos evitaban como podían. Ares finalmente se lanzo sobre el cuello del poderoso dragón, y mientras este levantaba la cabeza rugiendo de dolor, Tharanor aprovecho para clavar Anarion en el pecho del dragón, que exhalo su ultimo aliento. La batalla se había alargado durante horas, pero al fin habían acabado con el ultimo enemigo, y sin dar signos de su agotamiento y dolor, se mantuvieron en pie, a la espera de la reacción de Lugro, luchando contra el desfallecimiento que mostraba su cuerpo, a punto de perder el conocimiento.
- Sorprendente, creía que caerías en el primer combate, pero veo que habéis aguantado los dos, y habéis vencido a mi ejercito, así que ahora moriréis a mis manos - dijo Lugro al finalizar la batalla
- Ares descansa, yo me ocupo de el - dijo Tharanor al tiempo que le tiraba el arco y la joya
- Así que crees que después de esta dura batalla, agotado y herido podrás vencerme sin ayuda - dijo Lugro clavando los ojos en el maltrecho cuerpo de Tharanor
- Exacto, no me hace falta ayuda para acabar contigo - le respondió Tharanor escupiendo sus palabras
Empezó la batalla, la lucha era dura y cruel, Tharanor se esforzaba para vencer, pero estaba agotado y herido y Lugro atacaba con fuerza para acabar con el. Después de horas de intensa lucha, Tharanor ya no se aguantaba de pie, lo había dado todo, y cayo al suelo. Lugro aprovecho este momento para golpear a Tharanor sin piedad, ya que ahora tendido en el suelo no tenia fuerzas ni manera de defenderse. Lugro pateaba a Tharanor y le clavaba la espada sin ningún miramiento, mientras le lanzaba conjuros para debilitarlo y inmovilizarlo y asi poder acabar con su vida. Mientras Tharanor luchaba contra su propio cuerpo, para no perder el conocimiento.
Mientras Tharanor estaba en el suelo soportando los ataques de Lugro, Ares aprovecho para llevar la joya al altar, al llegar la puso en un agujero donde encajaba perfectamente. Tharanor al ver la acción del tigre, y con las ultimas fuerzas que le mantenían consciente, pronunció el conjuro para activar el poder de la joya y acabar con Lugro, "Merkur Kurshka". Después dejo de resistirse al agotamiento de su cuerpo y se desmayó. En aquel momento la joya empezó a brillar, produciendo un rayo luminoso de un verde intenso que se elevo hacia el cielo, después se produjo una fuerte explosión, que se extendió por todas las tierras de Rashgo.

Fuera de los territorios oscuros todo el grupo miraba con preocupación la fuerte explosión, que iluminaba todos los alrededores de un verde brillante e intenso.
- Surga, que es esta luz? crees que Tharanor sigue bien? - pregunto Rang con preocupación
- La luz es el efecto de la joya, pero por el momento no podemos saber si la a activado Tharanor, o Lugro, si ha sido Tharanor, ara hay que esperar que tenga suficientes fuerzas para salir y escapar de la explosión - contesto Surga
- Y no podemos hacer nada para ayudarle? - pregunto el muchacho
- No, no podemos entrar ahora, si lo hiciéramos moriríamos, y aunque Aitir siguiera aquí y nos pudiera entrar por aire, tampoco seria una opcion ya que el también se vería afectado por la explosión y podría ser derribado. Solo nos queda esperar - dijo el mago con resignación
Mientras ellos hablaban la luz se apago, se oyó un fuerte ruido y toda la muralla empezó a derrumbarse. El grupo se apartó de la muralla para evitar el impacto de las piedras. Después de un tiempo todo volvió a la normalidad, mas allá de las murallas solo se veían columnas de humo.  

Tierra salvaje (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora