Tierra salvaje (Editando)

El fin de las sombras

  Dentro de las murallas todo había quedado arrasado por la fuerte explosión, la fortaleza de Karnorfort se hundía, enterrando con sus restos a Tharanor que yacía inconsciente en el suelo después de la dura batalla. Cuando todo volvió a la normalidad y la fortaleza estaba totalmente derruida, Ares se acerco para rescatar a Tharanor, que había desparecido bajo los escombros de la fortaleza. Ares empezó a escarbar , retirando trozos de los escombros con sus poderosas patas para desenterrar a Tharanor. Estuvo horas quitando escombros, hasta que al fin consiguió hacer un agujero por donde sacar a Tharanor. Lo arrastro unos metros, hasta conseguir llevarlo a un lugar seguro, donde despues de tanto esfuerzo se tumbo a su lado para descansar un poco.

Fuera, el grupo estaba cada vez mas impaciente y mas preocupado, por el estado de sus compañeros que seguían dentro.
- Surga, ya no aguanto mas la espera, voy a buscarlos - dijo Rang con determinación
- No, espera, aun es peligroso entrar, debemos tener paciencia - dijo Surga calmando al muchacho
El grupo continuó la espera, vigilando todos los lugares por donde podían volver sus compañeros

Dentro de las tierras de Rashgo, Ares después del descanso intentaba despertar a Tharanor para volver con el resto de compañeros. Ares lamia y golpeaba suavemente a Tharanor para que despertara, y después de algún tiempo de esfuerzo, sus caricias surgieron efecto y Tharanor al fin recupero la consciencia.
- Ares, me has rescatado tu? - dijo Tharanor aun aturdido
Ares asintió con la cabeza
- Pues gracias. Al fin se ha terminado, ahora salgamos de aquí y volvamos junto a los otros, deben de estar preocupados por nosotros - dijo Tharanor
Ares ayudo a levantarse a Tharanor, y lo llevó apoyado a su lomo hacia la salida, caminaron durante horas, hasta que al fin, delante de sus ojos vieron la muralla derruida, cosa que les anunciaba que pronto se reunirían con sus compañeros.

Fuera los compañeros esperaban, y de repente Rang vio alguna cosa entre las columnas de humo que se elevaban mas allá de la muralla, una figura que se acercaba a ellos.
- Mira Surga, se acerca alguien - dijo Rang
- Si, debemos ser cautelosos, no sabemos si es Tharanor, o si es Lugro, debemos estar preparados para lo peor - respondió el mago
La silueta siguió acercándose, hasta que al fin consiguieron distinguir la forma de lo que se acercaba
- Surga, es Tharanor, lo ha conseguido - dijo Rang con entusiasmo
Una vez pronunciadas estas palabras salió corriendo en dirección a Tharanor, y al llegar a su lado lo abrazó y le dijo:
- Lo has conseguido. Estas bien?
- Si, perfectamente - le respondió Tharanor con la voz entrecortada
Tras estas palabras Tharanor se desmayo sobre Rang
- Vamos aguanta, lo has hecho muy bien, ahora debes descansar. Y tu también Ares, suerte que has conseguido sacarlo - dijo Rang, mientras llevaba a Tharanor con el resto de compañeros.
Al llegar junto al resto del grupo, tumbo a Tharanor para que pudiera descansar, mientras estallaba la alegría por haber conseguido la victoria.
- Rang, como esta? - preguntó Surga
- Agotado y herido, seguro que ha sufrido batallas muy duras - respondió Rang
- Esta bien, dejemos que descanse, y ya veremos como seguimos el viaje
Mientras Tharanor dormía, Rang aprovecho para curarle la multitud de heridas que cubrían su cuerpo. Después de unas horas Tharanor recupero la consciencia, y aun aturdido por los golpes miro a su alrededor, y comprobó que sus compañeros estaban allí, a su lado, esperando que despertara.
- Tharanor, al fin has despertado, nos tenias preocupados. Como estas? - preguntó Rang
- Estoy bien, aun que agotado. He luchado con innumerables enemigos y después de todas estas batallas, me he enfrontado a Lugro - explico Tharanor
- Te has enfrontado a Lugro? - preguntó Surga sorprendido
- Si, estaba agotado por las otras batallas, y luchaba para no perder el conocimiento, no creía poder sobrevivir a esa batalla, pero con la ayuda de Ares lo hemos conseguido. Por cierto, donde esta Ares? - dijo Tharanor
- Esta bien, tranquilo. Ahora descansa - dijo Rang
- El me ha salvado la vida, sin el no estaría aquí
El grupo permaneció una horas mas allí, dejando que Tharanor y Ares descansaran y recuperaran fuerzas. Pasado este tiempo decidieron emprender el camino hacia casa, ahora sin prisas avanzaban hacia las tierras de Mora, para devolverle la joya al dragón, tal como le había prometido Tharanor. Las horas pasaban y el grupo avanzaba entre los tétricos arboles, mientras contemplaban como el cielo volvía a su color azul y dejaba atrás la oscuridad producida por el mal de Lugro. Pero alguna cosa no iba bien, Tharanor en lugar de recuperarse con el paso de las horas, cada vez se sentía mas débil, casi sin fuerzas para moverse, pero como siempre no dijo nada a sus compañeros, para que no se preocuparan.
Siguieron el camino lentamente, con la alegría que les producía haber vencido a Lugro, hasta que de golpe Tharanor cayo de su caballo. Thornak relincho asustado. Rang al ver esto desmonto y corrió hasta donde estaba su compañero.
- Estas bien? Que te pasa? - preguntó
- No lo se, estoy agotado, cuantas mas horas pasan mas crece mi cansancio, casi no puedo moverme, y cada vez me encuentro peor - respondió Tharanor
- Surga, Tharanor no esta bien, que crees que le puede causar el mal que sufre? - preguntó Rang
Surga inspecciono a Tharanor y dijo:
- Lugro lo ha envenenado con sus armas y sus conjuros durante la batalla, debemos hacer algo o morirá
- Y que podemos hacer? - preguntó el chico
- Busca nerka, la hierba que ralentiza el envenenamiento - dijo el mago
Rang se adentro en el bosque, para buscar la hierba, mientras Surga intentaba para los efectos del veneno con un conjuro. Rang volvió lo mas rápido posible.
- Como esta? - pregunto al llegar
- He conseguido que el efecto del veneno no avance, pero necesita la nerka ya - dijo el mago
- Toma, aquí esta
- Tritúrala y mezclala con agua - pidió el mago
Una vez Rang hizo lo que Surga le había pedido, le hicieron beber la mezcla a Tharanor, ahora solo quedaba esperar que no fuera demasiado tarde y que el remedio surgiera efecto.