Capítulo XXVIII. Las cartas sobre la mesa

1.7K 114 12
                                    

V: muy bien, habla que el tiempo comienza a correr y no pienso quedarme un minuto más de lo acordado (seria).

O: mira, no me vengas con eso, ¡aquí nos quedamos hasta terminar la conversación! (Imponente).

V: (Alzó la voz firme) no permitiré tus altanerías, que te quede claro Osvaldo, ya no eres nada en mi vida así que no pienso dejar que me trates como cualquier cosa o me respetas o te enseño a que lo hagas, ¡así de fácil!

O: (molesto) no me hables así Victoria, pisa con cuidado que sabes muy bien el terreno en el que estás parada ¿o necesitas que te lo recuerde?

>>Restaurante<<

H: no la encontré por ningún lado (preocupado) ¡no debieron hacerle caso!

I: ¿cómo que por ningún lado Heriberto?, si la dejamos en la terraza.

H: allá sólo estaba Linda sentada y no vi a nadie más, también salí al estacionamiento y fue lo mismo, no había nadie.

C: entonces creo que se fueron a otro lado y no nos quedará más que esperarla aquí un rato, ¿no creen?

Ellos asintieron aunque no muy acordes a la decisión.

>>Parque<<

V: (rio) ¡no seas ridículo Sandoval! Ya tus aires de grandeza y machismo no me impresionan, sé perfectamente lo que se esconde detrás de esa careta, un hombre indefenso y cobarde que cree que puede conseguir lo que desea con alzar la voz o tratar de imponerse (seria) ese jueguito conmigo ya no te va a servir.

O: tú sigues siendo la misma mujer débil y estúpida de hace años Victoria, aunque intentes negártelo y decir que la llegada de Heriberto te ha cambiado, sabes muy bien que no es así.

V: eso es lo que tú deseas escuchar o ver, ¡lástima Osvaldo!, las cosas ya son muy diferentes, ¡estos cinco meses no pasaron en balde! Tan sencillo como que tú te casaste y formaste otra vida y yo descubrí que no eras indispensable.

O: ¡no me digas! (sarcástico) de seguro todo eso te lo dijo el doctorcito ese ¿no?, Victoria, Victoria, no cabe duda que sigues siendo ingenua, ¡es hombre y todos son iguales!, tarde que temprano te va a decepcionar y ¡entonces me darás la razón!

V: eso es lo que tú deseas, que me decepcione, ¿acaso no entiendes?, viví 25 años dándote todo y lo desaprovechaste, ahora que miras que con él vivo todo lo que contigo no y que he experimentado cosas nuevas, ¿es que te importo?

O: ya te dije que tú nunca me has interesado Victoria, jamás has sido la mujer que logre hacerme caer rendido a sus pies, quizá cuando recién nos casamos ¿pero después?, perdiste todo lo que me hizo fijarme en ti. Ahora lo has perdido aún más (mirándola de pies a cabeza) escúchame muy bien, ¡él terminará dejándote porque no eres suficiente mujer!

V: ¿quieres dejar de repetir las mismas estupideces?, eso lo dijiste hace ¡cinco meses!, las cosas entre Heriberto y yo cada vez van mejor, aunque te cueste aceptarlo ese doctorcito, como tú lo llamas, fue quien te borró de mí, fue quien supo darme todo lo que nunca tuve de ti así que deja de mostrar tus celos al ver que perdiste a la que una vez fue tu mujer (fría) porque aunque lo niegues, te duele ver que ahora puedo disfrutar entre otros brazos mucho más de lo que tú me diste en 25 años (mirándolo altanera).

O: (la tomó del brazo) ¿te ha dado más?, ¡claro!, es que él entonces se conforma con lo que deja la vida a su paso pero algún día se cansará y me darás la razón, tiempo al tiempo Victoria además, ¡hay una cosa que él jamás podrá darte y es otro hijo! (Firme).

V: (atrayendo su brazo) pero el amor no sólo se basa en procrear un hijo Osvaldo, Linda tampoco creo que desee destruir su "escultural cuerpo" (irónica) para darte un hijo y alimentar tu ego (rio). Ya veremos si después sigues pensando que soy "lo que la vida deja a su paso", recuerda que la vida tiene muchas sorpresas y te puedes llevar una de ellas (sonriendo). Como bien dices, tiempo al tiempo y disculpa que te deje pero tanta estupidez junta de tu parte me ha aturdido, te deseo mucha suerte en tu matrimonio y en la Bienal ahora que estás con Casa Bernarda (sarcástica).

El Sueño De Un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora