Capítulo XX. Cómplices

2K 132 19
                                    

Después de 5 meses.

>>Habitación de Victoria<<

An: ¿y cómo sigues amiga?, ¿vas mejorando?

V: sí, al parecer ya el cáncer no está tan peligroso, aún me queda tiempo de tratamiento pero me siento muy bien aunque muy débil.

An: ¿y qué tal el doctor eh? (Pícara).

V: ¡ay Antonieta!, no empieces con lo mismo ¿sí? (Ruborizada).

An: ¿por qué te sigues negando a ese amor? Y no me digas que no lo amas porque eso ni tú lo crees, sólo es cuestión de ver la cara de estúpida que pones y el brillo de tus ojos (rieron).

V: ¡eres una grosera!, pues sí no puedo negarte que es cierto todo eso pero me da mucho miedo, ya el sentimiento no es aprecio como antes y me duele el hecho de que a veces no lo vea en todo el día, no quiero caer de nuevo en lo mismo (nerviosa).

An: date una oportunidad amiga, Isabella lo ha dicho, el doctor no es como todos los hombres, es de los pocos que una no debe dejar perder (sonriendo).

V: (sonrió) lo voy a pensar, necesito ver detenidamente las cosas, quizá y tengan razón todos.

An: bueno, cambiemos de tema, la otra semana es tu cumpleaños Victoria, ¿qué vamos a hacer eh?, tenemos que celebrarlo.

V: ¿cómo vamos a celebrar que sea un año más vieja? (Riendo) pues no lo sé, ¿qué se te ocurre?

An: ¿por qué no hacemos una comida aquí en la casa y nada más invitamos amigos?

V: me parece una buena idea, le voy a decir a Isabella para que nos ayude.

An: por cierto, ¿cómo está?, supe por María que anda saliendo con el hijo de Sebastián, este muchacho, Aarón ¿no?

V: sí (contenta) tiene un mes más o menos que empezaron a salir y mi hija está contenta, espero que no vuelva a sufrir.

An: verás que no, Isa ya no es una jovencita estúpida, está más centrada y sabe muy bien lo que quiere, así como tú (sonriendo).

>>Consultorio Heriberto, CRIT<<

Isabella estaba platicando con Heriberto sobre su relación con Aarón y otras situaciones próximas que eran importantes...

I: Heriberto, tú que conoces bien a Aarón, ¿crees que esto tenga un futuro más grande? (sonriendo)

H: pues más le vale porque si te hace sufrir lo mato (rieron) la verdad es un buen muchacho, tiene la edad que tendría mi hijo mayor y es de un corazón, muy noble.

I: la verdad es que lo quiero mucho, es una maravilla de hombre (suspiró) pero mejor dime, ¿cómo están las cosas con mi mamá?

H: van mejorando cada día más, la verdad es que ahora estoy seguro por completo de que no sólo tengo su aprecio pero sigue con miedo.

I: hay que quitarle ese miedo, ¿por qué no buscamos la manera de que le demuestres que la amas y no tiene por qué sentir miedo?

H: la otra semana es su cumpleaños ¿no? (Ella asintió) bueno pues pensaba invitarla a cenar para celebrar solos, ¿me entiendes? (Sonrió).

I: sí claro (feliz) pero mejor hagámoslo sorpresa, ¿qué opinas?

H: ¿cómo sorpresa?, sería imposible llevarla a las afueras de la ciudad sin que sospechara

I: mira, tú encárgate de preparar todo, luego me avisas a dónde y a qué hora la llevo, el resto es asunto mío (sonrió).

H: (riendo) ¡qué bonito, qué bonito!, amo cuando me quieres ayudar, espero que con esto tu madre entienda que la quiero a ella por su interior y no por su exterior aunque no está nada mal.

El Sueño De Un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora