Broken Hearts

Como Pedir Disculpas Parte 4

Y una vez que abrí aquella puerta, la misma puerta que cruzo todos los días a esta misma hora, le falta aceite a las bisagras así que cada vez que la abro un chirrido ensordecedor anuncia mi llegada, y la de los otros miembros de la casa por supuesto.

-¡EL!-

Un destello negro me taclea apenas paso por la puerta embistiéndome y golpeando mi estómago fuertemente, cuando quiero darme cuenta de que ocurrió.

Ya estoy en el suelo, a punto de devolver lo que comí en el taller.

-¡sí! ¡Elí! ¡Ya volviste!

Ahora siento una gran presión en mi cabeza, por supuesto, se acaba de sentar en ella y en este mismo momento está saltando. En cuanto a la identidad de mi agresor.

Por el tono de voz infantil y un tanto "femenino" estoy dispuesto a apostar que esta es mi hermana menor.

-¿um? ¿Ya llego? ¡Sí!

¡ug! No pudo ver que está ocurriendo ya que una parte de mi rostro está siendo prensada contra el parquet, pero debido al dolor en mi espalda, puedo suponer que mi hermano menor acaba de sumarse a la diversión.

Carla o carly, como le dicen cariñosamente en la familia es mi hermana menor de siete años y luego esta Gavin de ocho, normalmente son dos niños muy bonitos, pero lamentablemente pueden ser un dolor de cabeza. Literalmente

-voy a ver si viene mamá- el dolor en mi espalda se alivió, unos pequeños pazos apagados resuenan junto a mis oídos, como si no quisiera hacer ruido.

-¡ya viene carly vamos!- los dos se levantaron y desaparecieron, dejando mi cadáver inmóvil en el suelo.

-¿uh? ¿Hijo?- La voz de mi madre, tal vez extrañada por ver a su hijo tirado en la entrada de la casa -¿ya llegaste? Aveces no entiendo estos juegos tuyos, trata de dormir en otra parte que podes molestar a tu padre cuando llegue.

-¡si, mi mamá!- levante el pulgar para transmitir mejor el sarcasmo de mi mensaje.