Lyra Sternber, Como ya se había acostumbrado, emprendía el camino de vuelta a casa, aquel hogar en el que se pasaba las tardes sola.
Su tía suele volver tarde y rara vez comparten una comida juntas como la familia que supuestamente eran, por supuesto, Lyra siente un amor incondicional por la hermana de su padre, Una empresaria exitosa, una mujer culta y amable, la persona que le había otorgado la estabilidad que tanto necesitaba en su vida. Por eso, aun si no se veian todos los dias, no era un inconveniente para la relación.
La cabeza de esta adolescente, estaba ocupada pensando en lo sucedido, una persona a la cuál no deseaba ver, había aparecido frente a ella, todo para suplicarle perdón.
"Vení conmigo" le dijo.
¿como puedo haber echo algo tan estúpido? ¿como se me ocurrió decir eso? Me debo de estar volviendo loca.
"¿serias mi perro?" Era un pedido de su parte más profunda, un grito del alma. Un deseo que ella no quería reconocer, ni cumplir.
Afortunadamente no lo vería nunca más, nadie volvería después de eso, por lo menos no el. Seguramente no el.
-woof- un ladrido la despertó de su trance, estaba ya frente a su casa, tomo la llave de su bolsillo.
-siento lo que pasó ayer- sorprendida giro 180° en un arco perfecto, Elías Dunn, un antiguo compañero de escuela, ahora un posible acosador, se encontraba parado detras de ella.
¿acaso el fue quien ladró?
-no era mi intención montar esa escena, mucho menos tirarte al suelo de esa forma- Lyra noto firmeza en su mirada, como si ya estuviese decidido a hacer algo. Tal vez luchar contra un dinosaurio, o salvar el planeta.
En realidad, Elias soló estaba tratando de ignorar los nervios, aparentando ser otro tipo de persona. Mas decidida, mas fuerte y valiente.
-¿que estás haciendo acá?- preguntó Lyra, las palabras salieron frías de su boca, aunque mas por la sorpresa que por el disgusto.
-Ayer, yo... Solo quiero disculparme, esa era mi intención, bueno, creo que eso quedó claro, si no puedes hacerlo, estoy dispuesto a hacer lo que quieras, igualmen.
-¡shus!- gesticuló la chica rubia, Elias calló - entiendo- respondió con una voz temblorosa - sigueme.
Lyra puso en uso aquélla llave.
El autocontrol de la joven, por fin habia cedido.
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Broken Hearts
RomanceTodos cometemos decisiones de las que nos arrepentimos , algunas hasta llegan a cambiar nuestras vidas. Pero lo importante es poder vivir con nuestros errores y tratar de arreglarlos. Elías abandono a una persona cuando ella más lo necesitaba, l...