2

331 31 3
                                    

Cada vez estaban más cerca de dar de alta al chico, pero este siempre aparecía con una nueva lesión que les impedía dejarlo en libertad, sin embargo a ByungJoo le aliviaba de cierta forma el que Hansol estuviese un día más junto a él, aunque vivía con el miedo de que un día de estos Hansol no vuelva a despertar y se aleje de él para siempre.

—Bien. Te estás recuperando, pero debes dejar de cortarte cada que se te presente la ocasión. ¿De donde sacas tantas cosas con las que hacerte daño?.— preguntó el doctor Sanggyun, mas conocido como A-Tom.

Hansol se negó a responder esa pregunta. Iba a abrir la boca para hablar hasta que por la puerta entró ByungJoo.

—¿cómo se encuentra?.— preguntó preocupado ByungJoo.

—Él estará bien, pero necesito que alguien esté al pendiente de lo que hace o jamás saldrá de aquí.— sentenció apenado A-Tom.

—¡¿JAMÁS?!.— exclamó Hansol asustado.

—Tranquilo Hansol, yo me encargaré de que salgas de aquí lo antes posible.— dijo ByungJoo, con el dolor de su alma.

—Bien. Mi trabajo aquí está hecho.— dijo A-Tom para retirarse.— ah, y Byung.— se volteó a mirarlo un segundo.—cuida bien de Hansol.—

—Lo haré.— dijo alzando su mano derecha.

A-Tom caminaba por los fríos pasillos de aquel hospital pensando en la horrible situación de Hansol. Nadie sabía de donde venía y nadie nunca lo vino a visitar, eso comenzaba a preocuparle de sobremanera ya que no tenían información sobre él que no fuera su nombre y edad.
El chico caminaba tan distraído que no se dio cuenta en cuanto chocó con alguien.

—Lo siento.— dijo, brindándole una mano a A-Tom.

Cuando A-Tom elevó la vista pudo verlo, una vez más.
Su nombre era YoonCheol, era otro doctor que hace poco había conseguido trabajo en el hospital. YoonCheol había logrado captar completamente la atención de A-Tom desde el primer momento en que lo vio.

—No te preocupes, fue mi culpa.— dijo A-Tom con esa sonrisa que lo caracterizaba.

Si, A-Tom era conocido como el que llenaba los días de risas en ese frío lugar, ya que siempre estaba sonriendo y subiéndole el ánimo a los demás, algo que YoonCheol había notado y le agradaba de él.

—Hey, tú eres Sanggyun, ¿verdad?.— preguntó YoonCheol algo curioso.

A-Tom asintió sin quitar la radiante sonrisa de su rostro.

—Es un gusto YoonCheol.—

Habitación 56 [HanJoo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora