los rayos del sol se asomaban de entre las cortinas de la habitación haciendo que jimin despertará.
¿Qué había pasado?
miró a su lado, el peor error de su vida, acostarse con alguien que no era su novia.
mientras daeun dormía plácidamente, jimin apresuradamente se vistió y salió de la habitación, pensando que hyerim en lo más mínimo se merecía eso, ella era la novia perfecta. Idiota.
yendo abajo, se encontró con el lugar casi vacío a diferencia de la noche anterior, algunos rostros reconocidos tirados en el suelo, encima del comedor o la barra, en la cocina y sofás, todos de la clase C.
minseok, yeon y joshua
rosé y jungkook
jackson y jaebum
chanyeol, seulbyul y kihyun
kai, jeongah
entre otros más que pudo reconocer.
se dirigió al baño, se encontró con una haeun y un yoongi, uno encima del otro dentro de la bañera, plenamente dormidos. tratando de no hacer ruido, jimin se lavo la cara.
......................
entró a la habitación dónde se encontraba daeun, la miró y se acercó a ella poniéndose en cuclillas, comenzando a acariciar su rostro, lucía tan bonita y serena. se recostó a su lado, cerró los ojos disfrutando del tacto con las suaves sábanas, daeun lo abrazó por la cintura con mucha fuerza. él se dio la vuelta, la miró y acarició su mejilla, logrando que daeun despertará.
-¿que...
la pregunta se quedó en el aire ya que él tapo su boca con un pedazo de tela. la obligó a sentarse para que tuviera una mejor vista y presencia en su mente de la identidad qué nunca va a ser revelada de su asesino.
—cómo primer acto, las piernas. ¿te gustan tus piernas? lucen muy bonitas— sacó el cuchillo que aún tenía la sangre seca de sunhye, lo pasó lentamente por sus muslos, daeun estaba en total shock, él era el asesino, ¿cómo es que nunca se dio cuenta?.
—ok, aquí vamos, vas a sentir mucho dolor, mi amor pero me va a gustar—
cómo primer acto, señores, el asesino clavó el cuchillo en el muslo derecho de la chica, sacándoselo lenta y tortuosamente y repitiendo el mismo paso con el muslo izquierdo. daeun trataba de gritar pero era inútil, nadie la escucharía.
—oh no no no, jongin no vendrá a salvarte, y menos si se entera que lo engañaste—
del bolsillo de su chaqueta, sacó una pequeña pistola y apuntó a su cabeza.
—¿cómo se siente saber que vas a morir justo ahora?— el mostró una linda y tierna sonrisa.
daeun comenzó a llorar desconsoladamente, el dolor era horrible.
—bueno, basta de charlas. cómo segundo acto, las manos. ¿te gustan tus manos? también lucen muy bonitas— bajó el arma para volver al cuchillo, tomó sus manos y la miró a los ojos.
daeun había perdido dos dedos.
—¿sabes qué? ya me aburrí, voy a matarte a ahora— él lo dijo con tanta emoción provocando miedo en daeun, haciendo que se pusiera a llorar aún más y sollozar.
si daeun no tuviera la boca tapada, te aseguro que sus gritos serían lo más desgarrador y horrible que pudieras escuchar en toda tu vida.
él marcó una cruz en el pecho de la chica, mientras ella negaba desesperada. apuntó en el centro y balanceó el cuchillo para atrás, para adelante. daeun cerró los ojos sin mucha fuerza, pero el dolor nunca llegó.
—creíste que en verdad lo haría— comenzó a reírse provocando escalofríos en daeun. la chica no aguantaba más, ¿cómo es que seguía viva?
—no, vamos a divertirnos...— daeun suspiró, su cuerpo ya no respondería dentro de poco. él se alejó de ella, dándole la espalda.
daeun comenzaba a cerrar los ojos, la respiración le pesaba cada vez más. cuando menos lo sintió el cuchillo impactó en su pecho, justo en el centro de la cruz marcada.
Su fin había llegado.
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