Después de ese reencuentro con Aly y ese momento extraño con Evan, volví a mi trabajo y me dí cuenta de que Evan tenía cita con el señor Hoffman, nada más y nada menos con el señor Hoffman.
Ya, ya sé que no entienden que tiene que ver conmigo, pero resulta que el tal señor Hoffman es íntimo amigo de mi familia desde hace décadas, papá estudió con él la preparatoria y la universidad, y realmente son buenísimos amigos. Recuerdo que cuando yo era pequeña me gustaba mucho estar con sus hijos, Kevin y Yulissa Hoffman, recuerdo que Kevin siempre me molestaba y yo me enojaba mucho con él, igual recuerdo que en ese momento yo le gustaba, pero él no a mí. Con Yuliss todo era diferente, jugábamos a las muñecas y con el barro constantemente, adoraba a esa rubita dulce de mi edad que se parecía a su padre, la señora Hoffman o Sophie, era como mi segunda madre, qué decir de ella... Lástima que nos separamos todos cuando yo tenía sólo 13 años, así como Yulissa y Kevin tenia 16, pero en ese momento solo se dedicaba a molestarnos. Lloré mucho la partida de los Hoffman, sobretodo la de Yulissa a Inglaterra porque siempre supe que había probabilidades de no volver a tener contacto con ellos aunque sabía que papá sí lo tendría, pero ahora con 27 años y viendo la cita delante mía, parece que ha llegado el momento de reencontrarme al menos con un miembro de la familia Hoffman.
Justo en ese momento sonó el timbre del ascensor y junto a él se abrieron las puertas de éste y entró un tipo buenorro, alto de metro noventa, más o menos, de piel dorada, castaño caramelo y ojos verdes, parecía mi sueño húmedo hecho realidad con su espalda ancha, dentadura perfecta y blanca, porte elegante, imponente y sensual al mismo tiempo, brazos fuertes, culo perfecto y mirada abrasadora, realmente este hombre acababa de hacer que mis bragas salieran volando hasta la ventana del edificio del frente.
Mr. Perfecto se acercó a mi escritorio con pasos sensuales y feroces, algo así como cuando un puma tiene acorralada a su presa y con su sonrisa moja-bragas.
-Buenos días, estoy buscando al señor Evan Carter- dijo, su voz era ronca y de esas que te hacen querer gritarle que te folle ahí mismo .
-Buenos días, ¿puedo saber quién lo busca?- pregunté lo más fría que pude y con una sonrisa profesional que flaqueaba por el efecto que este hombre producía en mi entrepierna.
-Soy Kevin, Kevin Hoffman - y ahí me quedé helada.
![](https://img.wattpad.com/cover/82477467-288-k561429.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Miss Moore.
Romance¿Qué pasa cuando empiezas a entender que te haces mayor y no has cumplido ni la mitad de tus metas personales? Como por ejemplo, tener un perfecto novio a los 20, casarte a los 23 o, tener al menos un hijo a los 25... Lo reconozco, me volví una amar...