Y ahora yo me pregunto, ¿quién iba a imaginar que yo estaría trabajando en importantísima empresa hotelera como lo es Carter Associated? Y no con cualquier persona, no, si no que soy la secretaria ejecutiva del CEO, nada más y nada menos del CEO.
El día de hoy ha sido excesivamente atareado. Evan ha estado toda la mañana junta arriba junta abajo y yo no he parado de atender el teléfono, enviar correos, fotocopiar contratos acuerdos y presupuestos, y llevar de aquí para allá, cafés y bebidas para los inversionistas, realmente la mañana de hoy ha sido muy fácil y he averiguado que Evan se toma el café negro, humeante y con solo dos terrones de azúcar, detesta la sacarina y el café con leche.
Estaba en mi escritorio modificando un presupuesto y revisando un albarán de un pedido de muebles para el próximo hotel que se abre día 25 y no me había dado cuenta de que Evan estaba apoyado en mi escritorio mirando como trabajo hasta que carraspeó:
-Dígame Señor Carter, ¿en qué lo puedo ayudar? - Dije con una sonrisa cordial.
-En breves momentos vendrá aquí la señorita Alayna Powell, es una chica importante y quiero que nada más entrar estés al pendiente de ella, le ofrezcas entrar a mi despacho inmediatamente y por supuesto algo de tomar, quiero un servicio exclusivo con ella, la Señorita Alayna pronto será una Carter, ¿lo ha entendido Miss Moore? - preguntó con una sonrisa divertida observando como mi rostro se descomponía.
-Alto y claro Míster Carter - dije con una sonrisa seductora y mi voz burlona.
-Perfecto - correspondió mi sonrisa burlona y entró a su despacho nuevamente.
Estuve haciendo todo lo que me habían pedido, y cuando quise darme cuenta se estaba acercando la hora de comer y no había salido en ninguno de mis 15 minutos de descanso, Alayna todavía no había llegado y yo estaba que me moría de ganas de saber quien era la prometida de ese idiota, hasta que sin quererlo escuché:
-¿Moore?¿Peyton Moore? ¿De la Columbia University?- Me viré ddespacio, esa voz yo la conocía, la conocía tanto como que eramos de la misma Hermandad.
-¡ALAAAAAYNAAAAAA!!! - Grité, realmente no me lo podía creer - ¡oh por dios chica, estás preciosa! Cuanto tiempo sin saber de...
Me interrumpieron- ¿Qué es todo este alboroto en mi oficina? - dijo bastante alto Evan.
Alayna rió - Tranquilo primo, es solo que Pey era mi mejor amiga de la Hermandad de las odiosas en la Universidad de Columbia - así que primos...
- ¿Primos Alayna? - Pregunté con una sonrisa burlona sin quitar mi mirada de Evan.
- Por supuesto, ¿qué crees?¿Que sería novia de un espécimen como el idiota que tengo al frente?- reí con fuerza al ver la cara de idiota de Evan.
Me acerqué lentamente a él con una sonrisa seductora en mis labios y cuando estuve a centímetros de su rostro saqué mi sonrisa burlona y hablé lo bastante alto como para que Alayna me escuchara:
-No sé, un pajarito me había dicho que tú serías la siguiente Señora Carter - Escuché a Aly reír con fuerza, somo solo ella lo sabía hacer, Evan me miraba idiotizado.
-Dios me libre de aguantar a semejante neandertal, primito, la próxima vez que quieras que me haga pasar por tu prometida a lo mínimo avisa y antes investiga a quien le quieres dar celos, por que si a quien le quieres dar celos es a Peyton Moore, te aconsejo que ni lo sueñes por que ella sabe jugar mejor, mucho mejor, que tú- sonrió Alayna dedicandome una sonrisa nostálgica que yo correspondí.
Volví a mirar a Evan y él respondió- Eso está por verse.
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Miss Moore.
Roman d'amour¿Qué pasa cuando empiezas a entender que te haces mayor y no has cumplido ni la mitad de tus metas personales? Como por ejemplo, tener un perfecto novio a los 20, casarte a los 23 o, tener al menos un hijo a los 25... Lo reconozco, me volví una amar...