Settanta

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"Te obligué a comer, pero, en vez de reprocharme como antes, 

me sonreíste y sin hablar comiste; estabas feliz. 

¿Quieres saber mi secreto?

 Estaba empezando a querer a Marcelo de otra forma y tú llegaste; 

desordenaste todo... empecé a amarte a ti"

Cartas al pelinegro [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora