Ottanta nove

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Marcelo estaba sentado sobre una silla de madera, callado cómo siempre. Se veía tentado a coger el celular y marcar el número de Dawson, pero, su orgullo se lo impedía; ya se había cansado de llamar y llenar de mensajes a Kenzie. 

Su corazón  le decía que tenía que viajar rápidamente y recuperar su vida de antes. Esa que le arrebataron por un simple viaje de negocios de su padre. 

Quería regresar en ese preciso momento, pero, aún faltaba una semana y media para que las clases finalizaran. 

-Beth, ¿Por qué no me contestas?-repitió por millonésima vez en el día.-Por favor que no sea lo que estoy pensando.

No tenía ganas de presentarse a dar los exámenes finales, aún así tenía que hacerlo. Sólo era uno al fin y al cabo, había pedido permiso para darlo más tarde. 

Estaba tan desganado que en vez de estudiar se puso a comer; sí, eso es lo que hace Marcelo Russell cada vez que se siente mal, comer. El reproductor automático le jugó una mala pasada ahora y sonó One de Ed Sheeran. La extrañaba y Ed le hacía eso para que la extrañara aún más. 

Ahora estaba escuchando canciones melancólicas sobre amor. De verdad, que extrañaba su vida. 

Apenas salga del colegio, viajará. Era una promesa. 

"Por favor que estés bien, Beth... Confío en que Julio sabrá cuidarte" 

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AHHHHHHHHH, me iré a Lima. Así que espero actualizar, así que se puede retrasar el día del final. 

Música de Ed para inspirarme, ¡Dios, cuánto amo a ese hombre! 

También amo a Marcelo, es que es tan asdfjfp3rfnafnl *explota*

Ahora pasaré con mi sensual spam de Rotten Mind. Deoh mío tienen que leer esa novela, fuerzas del más allá okna, Sergio y yo nos hemos juntado para escribir esa historia, así que tienen que leerla. No tiene tantas faltas ortográficas, casi ninguna. Aunque utilizamos lo guiones cortos :'v 

-DanMalfoy 

Cartas al pelinegro [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora