Magical Hunt

Capítulo 8: Summer

No supe como reaccionar. Ally ha sido mi apoyo todo el tiempo que he estado acá y ahora, esa misma Ally, la persona mas amable y servicial que he conocido esta agonizando frente a mis ojos.

Desde que llegue a este hogar para mujeres con problemas se podría decir que mi vida se ha tornado mas feliz en cierto sentido, antes no tenia mas que malas amistades que me hacían tomar malas decisiones, ahora, tenia amigas que me apoyaban y entendían, no quería que ese sentimiento desapareciera. Tengo que ser su esperanza, no dejare que nadie muera aquí, y mucho menos Ally.

- ¡Ayúdenme a subirla! ¡Rápido! - Dije mientras le cogía la cabeza para que se dejara de mover.

En seguida llegaron Carly, Kesha y Artemis a ayudarme. La subimos rápidamente a su habitación y la pusimos en su cama. Extrañamente se calmó al llegar a su cama hasta que simplemente cerro sus ojos. Paula, Kayley y Sophie, quienes se habían quedado abajo ya se encontraban en la habitación mirando a Ally, esperando a que hiciera algún movimiento que no fuera de la plaga, evidentemente.

Me dolía verla en ese estado, Ally fue mi primera verdadera amiga.

Crecí en un orfanato en esta misma ciudad, las monjas del lugar me siempre me repetían que mis padres no me abandonaron porque no me quisieran, sino porque me tuvieron a muy corta edad y no tenían lo suficiente para mantenerme. No los culpaba, si yo resultara embarazada a esta edad seguramente abortaría.

Mis amistades era igual que yo, unas zorras. Eramos las típicas bravuconas de la escuela y nos sentíamos orgullosas de ello. No confiaba en ellas, sabia muy bien que cualquier cosa que les dijera, podía ser usado en mi contra, por lo que nunca les contaba nada sobre mí, y estoy feliz de nunca haberlo hecho.

Un día como cualquier otro, nos dirigíamos a embriagarnos y pasarla bien en una fiesta. Mis amigas se veían mas emocionadas de lo normal y no entendía el por qué.

Cuando llegamos me ofrecieron cerveza, nada fuera de lo común. Bailamos y nos divertimos durante unas 2 horas. Empece a sentirme mareada, y no de los mareos normales del licor. Finalmente me desmayé.

Desperté en el estacionamiento del lugar con un desconocido al frente mío. Mi boca estaba tapada con cinta adhesiva y mis manos y piernas, amarradas. El desconocido lucía una sonrisa pervertida en su cara. Me cargo y me dejo en una camioneta ubicada al lado de nosotros. Planeaba violarme y no parecía que se fuera a echar atrás.

El miedo me invadió por completo.

Me quito la cinta de la boca y advirtió.

- Si gritas, te clavaré este bonito cuchillo en lugares que ni sabías que tenías - Sacó una navaja de bolsillo.

Simplemente asentí con mis ojos empapados en lágrimas.

Lentamente bajo el cierre de su pantalón y seguidamente bajo su ropa interior.

- Supongo que no es necesario decirte lo que quiero que hagas -

Que puto asco, no lo haría. Su navaja se empezó a mover alrededor de mi cara, tenia miedo, ¿Cómo fue que acabe en esta situación?

- Rápido dulzura, no tengo toda la noche - Dijo manoseándose.

Entonces lo hice.

Esperen no lo hice, hice algo peor. Mordí su parte intima (No diré esa palabra) tan fuerte como pude y luego la arranqué.

Mi sesión de recuerdos se vio interrumpida cuando Carly cayó al suelo y empezó a toser repetidamente. Le estaba sucediendo lo mismo que a Ally.

Antes de poder reaccionar todas las chicas a mi alrededor caían al suelo una por una. El suelo estaba empapado en sangre de mis amigas. Me agaché al lado de Carly y un fuerte golpe en la cabeza me noqueó.