Déjame descubrir, que es lo que escondes cuando me hablas, cual es el secreto de las palabras, que rompen las barreras del límite, las miradas, que hablan por sí solas y se pierden en la duda.
La vida es surrealista, porque me atrapa en el misterio y me niega la oportunidad de saber que puedo amarte, ya eres presa de mis pupilas y mis poemas, pero jamás te encarcelaría en mi corazón, eres libre de ser presa de tu vida. No quiero adueñarme de tu tiempo, ni imponerte mis ideas, solo amo verte sonreír y saber que puedes ser feliz.
La vida es seduciente como tus labios tan cerca y tan lejos que están a la vuelta del atrevimiento, trato de ser lo mejor de lo que peor que existe, porque a veces miento sin saber y no quiero mentirte creyendo que te digo la verdad.
La ilusión es precoz y por eso no me atrevo a ilusionarte, pero es que no quiero asfixiarte con mi presencia, lo poco que te conozco, es suficiente para amarte.
Seamos amigos mientras estemos juntos recuerdos que ni el tiempo, ni la distancia separe, amor ansioso que desee un encuentro para llorar.
Hablo de ti mujer que lo único, que quieres es que te amen, de ti niña que lo que quieres es aprender a amar inocente de la curiosidad, de ti que disfrutas de la dulzura de tu juventud de la libertad de amar a quien se te antoje.
Las mujeres me han enseñado a amar a una sola, aunque todavía no me decido por ninguna.
No quiero ser el niño que te enamora con su sonrisa, ni el hombre que se apodera de lo que no le pertenece, yo solo quiero amarte, como escasos hombres aman, y soy hombre por eso tengo miedo de amarte.
No busco la perfección, ni la aprobación del mundo, solo soy yo hablando conmigo mismo soñando con el hombre que no soy todavía.Algún día, algún día, no sé porque pero te acordaras de mi y viceversa, estoy dispuesto a vivir mi vida, hasta que los cielos me lo permitan, mientras tanto te dedico el siguiente poema.
Musa
Me hundo en lo más profundo de tus pupilas como un loco me pierdo en la más dulce sonrisa ¿Quién es ese ser sacado de la mitología? es una belleza que me hace enloquecer ¿Qué eres? que me robas mis más profundos suspiros, me clavas el alma con tu mirada, no soy digno de estrujarte entre mis manos, porque te puedo lastimar.
Me has sacado estas palabras con la más grande ilusión de comprender porque tu belleza me llena de inspiración.
Hermosa escultura hecha por la mano de Dios es tu aroma que me atrae como abeja a la miel, exquisita miel que brotan de tus labios, antes que Dios te mereces el respeto, el amor, lo mejor de este mundo.No recuerdo, el día ni la hora, en el que me atreví a ser diferente, solo recuerdo ese momento, cuando tuve miedo de ser cobarde y no poder decir lo que siento y lo que pienso, sentí que mi corazón se salía, porque no, hay nada más emocionante que enfrentar tus miedos y “creer que puedes” .
También recuerdo su rostro, la cual dibujaba una sonrisa con sabor a pasión y lo único que le ocurrió preguntarme es que ¿Quién era la afortunada?
Mi corazón se estremeció, porque no tenía idea en ese momento de que contestar, habían muchas dudas en mi cabeza, tal vez solo buscaba aprobación pero mi conciencia me hizo caer en razón que era la musa, de mis poemas quizás, ambos éramos incrédulos del amor porque creímos conocerlo y cuando estaba frente a nuestras narices lo negábamos esperando reconocerlo de lejos.
Y enmudecí mi corazón, cuando mis labios pronunciaron el nombre de la niña de ojos bonitos.
Sentí la necesidad de explicarle, porque la ocasión, detenía el tiempo para ambos.-Creo que el amor no es un concepto por eso me siento libre de decir que amo esa chica, como a usted también.
Usted es una mujer muy bella y la admiro por su forma de ser. En cambio la chica, digamos que la amo porque me siento atraído físicamente, pero aunque no sea mi novia, no significa que la deje de amar, creo que es mejor amar a varias que solo a una
-Se rio a gran carcajada y exclamo ¡que gracioso que es usted!
-¿Por qué? – le pregunte
-Por las cosas que dice usted – me dijo – Todavía con su sonrisa atrapada entre sus labios.
-Hablábamos cómodamente, como dos libros abiertos exponíamos la historia de nuestras vidas, aunque sabíamos que habían muchas hojas en blanco, un nuevo capítulo se escribía sin darnos cuenta.Y sin darnos cuenta también, el tiempo del descanso se iba, y nos despedimos para encontrarnos, en la tierra, donde el único obstáculo es despertar.