Capítulo 5

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              Hoy me encontraba muchísimo mejor que los otros días. Ya no vomitaba ni nada aunque tenía un poco de fiebre aún. Decidí ir hoy a la universidad. No me quería perder más clases, una era demasiado. La universidad es jodida y no hay que tomárselo a broma y también que si suspendo no me compran ni el coche que quiero ni mi Macbook. ¡Y los necesito ya!

Me visto y bajo a desayunar, pero no sin antes quedar con África para ir juntas.

Llamada telefónica

-¿África?

-*Ruidos identificables*

"Suena como un secador" pensé y no me equivocaba.

-*El ruido ceso* ¿Qué quieres Sandra? Estaba secándome el pelo.

-Pues que si podemos quedar para ir a la Universidad juntas.

-Por supuesto, pero me lleva Sergio.

-¿Sergio?

Se me acelero el corazón un poco. Sergio esta coladito por mi, y aunque me arrepiento mucho algunas veces, utilizaba su amor para conseguir cosas que fuesen alcanzables para él e inalcanzables también. Pero no hace más de unos días empezó a despertarse algo dentro de mí. Era amor y era por Sergio. Aunque estoy en ese momento en el que puedes dejar de quererlo o seguir con la afirmación de tus sentimientos. Quería que fuésemos solo amigos, pero algunas veces me planteo el seguir enamorándome. Es genial. Demasiado genial para mí, nunca estaré a la altura de sus novias. O si... Pues obviamente que de algunas estoy demasiado por encima. Elige a novias que la verdad dan mucho asco, se lo dije a África y ella me soltó una buena hostia la verdad. Me pase, puede que no sean tan feas, pero más que yo sí. Para lo que se merece él no son suficientes.

-¿Sandra? ¿Estás ahí?- No me acordaba de que estaba hablando con África.

-Sí, sí. Bueno, pues díselo a ver si quiere, ¿vale?

-Si claro.- Y colgó.

Me puse unos pantalones cortos, muy cortos la verdad, pero me daba exactamente igual. Una camiseta que me llegaba por encima del ombligo de un color similar al mar. Mis converse de color negro que me encantan. Una mochila para mi Ipad, porque allí necesitamos portátil o tablet y como tengo aun mi Macbook pues mi Ipad. Me hice una coleta sencilla y por ultimo unas gafas de sol que me las puse modo diadema hasta que saliese de mi casa.

Fui directamente a casa de África y adivinad quien estaba. Sergio. No quiero acercarme, pero tengo que hacerlo. Cuando estuve a su lado el me sonrió y yo también le dedique una sonrisa. Él me hizo una radiografía de pies a cabeza, cuando le mire el aparto su mirada con las mejillas algo coloradas.

-Ho-hola.- Dijo tartamudeando.

-Hola. ¿Qué tal?- Le respondí algo seria la verdad. Él se extrañó pero no por eso no iba a responder.

-Pues bastante bien la verdad, ¿y tú?

-Sin ganas de empezar la cárcel de exámenes y trabajos llamada "Universidad".

Se le escapó una pequeña risilla. No sé de que se ríe, es verdad, prácticamente es así como le denominamos los estudiantes. Claro como él no ha ido.

-No exageres mujer. Seguro que no es para tanto.- Le iba a responder pero justamente apareció África por la puerta de su portal.

-¿Nos vamos chicos?

-Si.- Respondimos los dos a la vez.

En otro lugar muy cerca del otro.

-Venga papá acelera que vamos a llegar tarde.- Dije algo nerviosa. No me gusta llegar tarde a ningún sitio.

-Pero si quedan menos cinco minutos para llegar.

-Bueno, pero me quitan el sitio.- Dije algo furiosa.

-Que te van a quitar el sitio. Tranquila llegamos bien.

-Si tú lo dices papá.

Y se hallo el silencio en el coche hasta que llegamos a la universidad. Me despedí de mi padre. Estaba esperando a África en la entrada. La busque con la mirada y la vi bajarse de un coche. También vi bajarse a una chica más. Era muy guapa.

-¡Alya!- Dijo ella corriendo para abrazarme. Le correspondí el abrazo.- Pensé que me dejarías plantada.

-No tranquila, nunca lo haría.- En ese momento vi bajar del lado del conductor a un chico. Era... ¡Sergio! ¿Este que hace aquí?

-Hola Alya.- Me sonrió. Yo me sonroje un poco. Es algo guapo la verdad.

-Ho-hola Sergio.- Dije intentado no hacer contacto directo con las miradas. Eso me pone nerviosa.

-Al final no te pedí el número de teléfono. Qué suerte que hayas quedado con África así me lo podrás dar.- Dijo mientras apoyaba su mano en mi hombro y me sonreía. Le mire y asentí.

-Claro.- Le di el número algo nerviosa.

-Pues ya está. Gracias, hasta otra.- Y dale con el "hasta otra".

-Adiós.

Gire la cabeza y vi a la chica que iba con África con el ceño fruncido. ¿Acaso eran novios? Luego le preguntare por WhatsApp.

-Hola, soy Sandra. Encantada.- Esta no me lo dijo especialmente contenta.

-Igualmente, soy Alya. Se escribe con "y" pero se pronuncia como una "i".- Ella asintió sin quitar el gesto de malhumorada de la cara.

Entramos a las clases. Yo me senté al lado de África y como los sitios era de tres Sandra se situó al otro lado de África dejando a esta en el medio. Transcurrió una clase normal menos porque Sandra me miraba muy mal. Joder, ¿serán novios en verdad? Sergio no me dijo nada. Luego le preguntaré para confírmalo.


~Nunca pensé que mi vida se derrumbaria por ti~Where stories live. Discover now