~Nunca pensé que mi vida se derrumbaria por ti~

Capítulo 4

               Me caía muy bien esta chica aunque al principio apenas nos miraba. Pobre, seguro que estaba nerviosa a parte se le notaba que no tenía muchos amigos aunque es súper maja, no lo entiendo.

Después de estar con ella unos veinte minutos o así, se tuvo que ir con su madre para Santomera. Un momento, mañana tiene universidad. La podría ver, pero tengo que llevar a África. Luego le mandare un mensaje. Mierda, no tengo su número. Mas motivos para verla mañana.

-¿Te ha gustado?- Me pillo muy de improvisto esa pregunta.

-Eh, que yo sepa no.- Dije lo mas sinceramente posible. Me miraron como si no me creyesen.- Pensad lo que queráis es verdad. Sabéis que quien me gusta es otra y no la cambiaría por nada en el mundo.

-Eso dices ahora Romeo, pero las cosas cambian, ¿sabes?

-Cállate Pablo. ¿Y tú que vas a saber? ¡Solo tienes dieciséis años!- Dije algo enfadado.

No pueden decidir sobre MIS sentimientos, son MIS sentimientos, MIOS y de nadie más. No paraban de darme la brasa, pero pasaba de ellos pensando en la que robo mi corazón hace un mes o algo más. Sandra. Es un chica perfecta, genial y, y, y no sé como antes no me pude enamorar de ella. Ahora está bastante enferma. Voy a ir a visitarla.

-Oíd. ¿Vamos a casa de Sandra?- Pregunté por si alguien me acompañaba.

-Hasta estando enferma te la quieres follar. Eres increíble Sergio.- Dijo haciendo una mueca falsa de estar decepcionado y luego estos tres se rieron.

-Mira, sois gilipollas en serio. No sé ni para que os pregunto.- Me fui completamente enfadado, pero el hecho de saber que voy a ver a Sandra me pone feliz, ella me hace feliz. Es perfecta para mí...

En otro lugar algo cercano al actual

Tenía pendientes video que ver de mi amor. ¿Amor? Calla Alya, si ni siquiera lo conoces. Sabes perfectamente que aunque lo conocieras nunca se fijaría en ti. Mi rostro alcanzo una mirada algo cristalina. Pero el sonido de la voz de este hizo levantar mi cabeza hasta el punto de que mis ojos se situasen en el monitor. Y en ese momento se me dibujo una sonrisa que nadie me la podía quitar.

"Folagor03" si, ese es el nombre de uno de mis Youtubers favorito. Era tan perfecto en serio, me enamore de él como nunca me he enamorado de nadie. Su nombre real era Yoel, Yoel Ramírez. Tiene veintiún años, pero el nueve de diciembre cumple los veintidós. Seguro que conoce a chicas hermosas, incluso más hermosas que lo que imaginase yo nunca. O puede que no. No sé porque siempre incito a infravalorarme. Mi autoestima es baja. Nadie salvo un amigo que tuve, el cual fue mi único amigo, hace casi cinco años y me abandono porque se mudo a Sevilla, nunca más lo volví a ver. Arturo, que así es como se llamaba, fue mi mejor amigo, el único que siempre me animaba, el que siempre estaba cuando necesita una sonrisa. Bueno ahora me basta con Yoel, pero aun así necesito un abrazo de alguien.

Termine de ver los videos que me quedaban por ver de Yoel. Tengo hambre. Demasiada. ¿Qué hora es? Miro el reloj del ordenador. ¿¡Las once de la noche?! ¿Estuve más de dos horas viendo videos? Pensaba que estaba menos de una hora. Como pasa el tiempo cuando estas feliz, ¿no?

Bajo a cenar y lo primero que me encuentro es a mi madre con cara de enfadado, de estar muy pero que muy enfada. No me gustaba un pelo esa expresión.

-Alya López Romero. ¿Qué hora crees que es?

-Eeeeee, las que marca el reloj...- Lo dije de un modo gracioso para calmar nervios, pero creo que lo empeore y la cara de mi madre lo afirmaba.- Venga, mama, no tengo dos años. Ya no me tendrías que controlar en muchos aspectos de mi vida. Como por ejemplo la hora de comer.- Mi madre sabía que tenía razón, pero eso no deshizo todo su enfado.

-Venga. A cenar y a callar.- Yo asentí seguido con un vale y con una sonrisa.

En otro lugar más lejano de estos dos anteriores.

Necesite verte ya. Podre abrazarte. Sentir tus brazos rodeando mi torso. Sentirme genial. Como antes. No diré todo lo que siento y he sentido por ti, sería demasiado precipitado. Todo a su tiempo.

Pronto cogeré un tren para verte. Espero que vivas donde antes. Como pude saber por antiguos amigos  y demás no cambiaste de casa. Genial. En estos momentos parezco un poco psicópata. Pero, ¿Quién no lo estaría después de encontrarse con la persona que amo durante algo más de unos cinco años? No pienso olvidarte nunca o eso espero. Por favor, cuando me veas no te sientas triste. Nunca me iría de tu lado si por mi fuese.

Mi amor es verdadero y no me rendiré sin luchar porque sea correspondido.

Un tren. Solo unas cuantas horas si no sale nada mal claro. Espero poder verte súper pronto. Pero mientras te recuerdo en mis pensamientos y mientras que andas siempre por mi cabeza dormiré sabiendo que el día jueves de esta semana será genial. Solo tres malditos días. Solo.

Y en ese momento me quedé dormido con una única frase saliendo de mi boca:

"Te amo".

*Nota*

Subiré novela un día si otro no. Espero que os este gustando. A mi me encanta escribirla. Espero que esta novela sea bastante apoyada, ya que es una de las que mas me estoy esforzando. Un abrazo y adiós :D.