¿Venganza? (One-Shot)

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― ¡Soul! ¡Devuélveme mi libro!

―Nah, no quiero.

―¡Soul!

―Pasas mucho tiempo leyendo estas cosas, Maka. –dijo ojeando el dichoso libro. –Además de que no se ve muy interesante.

―¡Para mí es muy interesante! ¡Si tan poco te importa, devuélvelo de una vez!

―Anda, no seas tan aburrida. Van a crecerte hongos en la cabeza. –sonrió. –Mejor, ¿Qué te parece un juego de básquet?

― ¿¡Cuantas veces te voy a decir que yo no juego básquet!?

―Y menos con esa actitud.

― ¡Soul! ¡El libro!

― Por Shinigami―sama… ―soltó una leve risa, divertido. ― ¿Qué hice yo para merecer a una técnica tan amargada?

Escenas como esa se habían repetido vez tras vez.

―Soul, ¿sabes dónde dejé mi enciclopedia?

― ¿La roja, pesada, gruesa, de mil setecientas noventa y siete páginas, que trata sobre la longitud de alma, los tipos de almas, y su correcta recolección?

― ¡Esa misma! –sonrió.

―Nah, ni idea.

―¡Soul! –exclamó mientras su sonrisa desaparecía. ― ¿¡Donde pusiste mi enciclopedia?!

―¿Qué te hace pensar que yo la tomé?

―¡Soul!

―Bueno, tú ganas, está en mi mochila.

―¿Dónde está tu mochila?

―Eso tendrás que descubrirlo tú. –respondió risueño.

―¡SOUL!

Y ya empezaba a ser algo molesto.

―Soul, ¿y mis apuntes?

―¿Para qué?

―Necesito estudiar.

―Ah, se los presté a Tsubaki por el día.

―¿¡Cómo que se los prestaste?!

―Dijo que quería ayudar a Black a sacar una buena calificación.

―¡No tengo ningún problema con eso, pero yo también necesito estudiar, Soul! ¡Tomamos la misma clase, por si no lo recuerdas! ¡Y el examen es mañana!

―Estarás bien… Tú sabes… Uh… Un alma saludable, habita en un… Bah, ya se me olvidó.

―¡Por un demonio, Soul!

Realmente molesto.

―Soul, ¿y mi libro?

―No me jodas, no tenemos exámenes.

―Soul… ―murmuró perdiendo la paciencia.

―Bueno, el libro está al lado de la cosa, cerca de la otra cuestión, en tú sabes dónde.

― ¡Venga, Soul! ¡Hablo en serio!

―Yo también.

Ya de veras, se le acababa la paciencia.

Pero no importaba lo que dijera, Soul seguía de bromista. Ya Maka estaba cansada de la misma situación una y otra vez, así que, quizá era momento de pasarle factura a Soul.

¿Pero cómo?

Soul le quitaba sus libros, ya que estos eran importantes para ella.

¿Qué podría quitarle ella a Soul?

¿La moto? No, quizá eso era demasiado excesivo.

¿La vincha que siempre llevaba puesta? No, se le olvidaría de inmediato, y después de recuperarla, seguiría con su inmadura manera de fastidiar.

¿Entonces qué?

Quizá contarle al resto de la clase que Soul cantaba en la ducha era una buena venganza.

A lo mejor decirle a sus amigos que Soul de pequeño entraba al baño de las mujeres por equivocación, le enseñaría una lección.

Pero no era capaz de ello, y lo sabía muy bien.

No soltaría aquellos secretos, sin importar que tan molesta estuviera.

Quería darle una cucharada de su propia medicina a Soul, mas no se le ocurría nada, hasta que…

¡Bingo!
Ya tenía su plan.

De cierto modo, le emocionaba la idea que se le había ocurrido, con sólo pensarlo, podía sentir a las famosas “mariposas en el estómago”, pero se esforzó en ignorar aquellas sensaciones.

¿Qué era eso?

¿Emoción? ¿Adrenalina?

No lo tenía muy claro.

No se imaginaba capaz, pero lo haría, todo para darle una lección a Soul. El rostro se le enrojecía de vergüenza y pena.

Él día siguiente llegó, se acercaba cada vez más y más el momento que había acordado consigo misma. Se miró al espejo, una chica penosa y nerviosa le devolvió la mirada. Respiró profundo, volvió a ver su reflejo, una chica penosa pero decidida le devolvió la mirada.

Junto a su compañero, partió a Shibusen, pronto empezarían las clases. Acostumbraba a llegar antes de la hora indicada, así que, al llegar, el sitio aún seguía en su mayoría vacío.

Miró sus manos, temblaban. Inspiró hondo. Se acercó a su compañero.

―Soul… ¿D-donde dejaste mi libro? –su arma volteó a verla.

―No jodas, no sé dónde está tu libro. Esta vez no he sido yo.

― ¿Seguro? N-No mientas, Soul…

―Maka, te digo que yo no tomé tu libro. –se acercó a su técnico. –Deberías ponerle más atención a tus cos…

No pudo terminar la oración, pues Maka le había interrumpido con un beso.

Un beso rápido.
Un beso torpe.
Un intento de beso.

Soul se quedó petrificado, sorprendido. Maka se separó rápidamente de él.

―E-Eso… ¿P-Por qué…? –preguntó tartamudo.

― ¡E-Eso te dará una lección! ¡Tú siempre me quitas mis libros! ¡A-Ahora yo te quite tu primer beso! ¡T-tu primer beso fue, con como tú dices, u-una plana! ¡U-una rata de biblioteca! –contestó con las mejillas sonrosadas.

El arma no pudo resistirlo, se acercó a su técnica y la besó.

Quizá fue un beso algo torpe.

Sin embargo, estaba feliz, no se le ocurría otra persona más especial con la que dar y recibir un primer beso.

Al final, el plan de Maka había sido todo menos una lección ó una venganza. Aunque, al fin y al cabo, había sido bastante dulce.

***
¡

VOLVÍ!
No me maten :'3
Les seré sincera, no tengo excusa ;w;
¡Espero les haya gustado este One-Shot!
Lamento mucho si les provoque diabetes.
Intentaré publicar seguido.
¡Muchísimas gracias por leer!

Consejos para estudiar en el Shibusen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora