A mis 15

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Mi nombre es Katherine pero todos me dicen Kate, tengo quince años, nací un diecinueve de Octubre, mis padres son Jocelyn y Liam. Bueno cuando tenía seis años mis padres cada vez hablaban menos, discutían a escondidas pero al fin y al cabo siempre supe que no estarían juntos toda la vida, finalmente se separaron cuando tenía siete.

Veía a Liam todos los fines de semana pero cuando Jocelyn encontró a Garrett no lo volví a ver, tenía ocho años, sinceramente no tengo nada que decir de Garrett es un buen hombre gracias a él tengo dos hermanos; Alice y Jasper, en realidad son mis hermanastros pero eso no influye en lo que siento por ellos. Vivimos con Garrett hace siete años, como dije anteriormente, Garrett es un excelente hombre no me quejo, me ha dado todo; educación, cariño todo lo que Liam no me dio en su momento pero Jocelyn nunca volvió a ser la misma, cada vez era más estricta, tenía que hacer todo lo que Garrett decía comportarme como él lo decía y no podía quejarme porque según Jocelyn él era mi padre y tenía que respetarlo. Jocelyn siempre me dijo pestes de Liam y toda mi familia se encargó de imponerme una mala imagen del que es mi padre, bueno cuando era pequeña no quería saber nada de él por lo todo lo que me habían dicho, pero cuando me volví una adolescente todo cambió, mis gustos, mi forma de actuar, pensar y principalmente mi imagen hacia Liam, no encontré motivo alguno para odiarlo siendo que no me había hecho daño alguno, Jocelyn fue la que lo dejó y él siempre estuvo al pendiente de mi o al menos eso yo presentía.

 Cuando cumplí los once, la música se volvió mi vida, era mi puente de escape cuando extrañaba a Liam, pero Jocelyn nunca me prestó atención. Mis profesores me ofrecieron ir a una escuela para jóvenes con talentos decían que  tenía un don especial, conversaron mil veces con Jocelyn para convencerla, pero rechazó todas las ofertas que me ofrecían para ser una verdadera estrella de música. Toda mi familia se daba cuenta que vivía en un mundo lleno de acordes y bemoles, de cuerdas y silencios, todo giraba entorno a la música para mi. Pasaba la mayor parte sola pensando en lo diferente que sería mi vida con Liam permanentemente, y a veces pensaba que me apoyaría en mis dotes para convertirme en un músico, puesto que, una de las pocas cosas que recuerdo de Liam era que tocaba instrumentos todo el día, viajaba con su banda una semana al mes por el país, creo que ésa es la razón de porque Jocelyn decidió separase de él, Liam nunca tenía tiempo para jugar conmigo, en realidad tampoco yo quería jugar, sólo recuerdo que pasaba tardes enteras escuchándolo tocar su guitarra, nunca me olvidaré de Emily, así es como la llamaba Liam.

La navidad de ése año mis tíos más cercanos a Liam me regalaron una guitarra a la que llamé Julieta, Jocelyn nunca estuvo de acuerdo, por eso intentó venderla pero Garrett se lo impidió a él le gustó la idea de que tuviera como pasa tiempo tocar algún instrumento, pero quiero que sea algo más que tocar un simple instrumento en mis momentos de aburrimiento y eso es lo que Garrett y especialmente Jocelyn no entienden, que quiero hacer de la música, mi vida. Bueno ya llevaba  tocando tres años tocando la guitarra y de tanto viaje Julieta se dañó, la tengo en su estuche sin poder tocarla desde hace ya un año, pero para mi suerte mis tíos Carmen y Eleazar me regalaron otra, es electroacústica, es hermosa, la apodé Charlie.

Tengo muchos amigos pero hace diez años que tengo a los mejores; Alec, Isabella, Jonathan y Peter, aunque los veo solo los veranos, nunca dejamos de juntarnos pasamos todo el día juntos hasta la madrugada y durante el año nos comunicamos por teléfono. El más cercano es Jonathan, es cinco años mayor que yo pero ha sido como mi hermano mayor desde que tengo memoria; Isabella y Alec, son hermanos y mis primos, Isabella es dos años menor que yo; Alec me gana por uno; Peter le gano por un año, es decir, somos unos amigos muy mezclados y a pesar que somos muy diferentes nos llevamos estupendamente…

Bien, hoy es mi primer día, Jocelyn decidió cambiarme a un nuevo instituto, porque esta aburrida de las citaciones de intercambio para una nueva escuela y aquí estoy… esperando que la mujer mal vestida de adelante me llame para saber a que salón de este inmenso y monstruoso Instituto tengo que ir…

-¡Katherine Payne!

-¡Soy yo!

-¡Acércate o quieres una invitación personal!…Soy la Directora Irina Cullen, espero que no traigas problemas como toda la gente nueva que llega a mi instituto.

-No señora yo…

-Directora Irina para ti chica nueva.-dijo la mujer.- Bien… Sala doce, segundo piso, patio B… y date prisa si  no quieres ir a la sala de castigos por llegar tarde.

-Emm…Directora Irina, ¿Puedo hacerle una pregunta?

-Ya la hiciste y… busca tu propio salón, en esta vida nada es fácil.

Vaya bienvenida, supongo que estaré toda la mañana buscando el maldito salón. Veamos lo primero que tengo que saber, es cual es el patio B. Caminé y caminé y en ningún lado decía en que patio estaba, recorrí los tres patios y nada. Caminé con la mirada al suelo resignada a perderme la primera clase de la secundaria

-¡Oye, fíjate por donde andas!-¡Mierda! El chico y sus amiguitos me empujaron, empapada de gaseosa comencé a recoger mis cosas.

-¡Jacke, ya basta de hacer lo mismo cada año!-Dijo uno de los chicos que caminaban junto al idiota que me mojó.

-Hahaha… Vamos Simon, es divertido ver como no hacen nada contra el grandioso Jacke.

-No la eh visto jamás Jacke… Es nueva aquí.

-Púdrete Simon… No voy a ayudar a una chica nueva ni tu tampoco deberías hacerlo eres uno de Los Incidente Fortuitos y…

-Lárguense… luego los alcanzo.-Los chicos rieron y siguieron caminando burlándose del chico que comenzó a apilar todas mis cosas.

-Hola hermosa-dijo ayudándome- Disculpa al idiota que te votó… Jacke es así ya lo conocerás… bueno creo que ya sabes como es.-rió-¡Oh! Debes preguntarte quien es este tipo que te habla tan raro… Soy Simon Fray a tu servicio

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-Ho-Hola-contesté media aturdida de su amabilidad.-

-Y… ¿Cómo te llamas cariño?

-Kate…quiero decir…Katherine Payne.

-Mmm…Así que Kate… y dime, Kate ¿Qué haces tan tarde en el patio?

-Yo…

O por Dios el chico era hermoso, tenía el pelo castaño claro peinado hacia arriba, su piel era blanca y muy perfecta para ser un hombre, su nariz respingada, sus labios bien marcados y finos de un color rosa parecía labial, su sonrisa era perfecta, amplia con sus dientes blancos y parejos, tenía unos ojos verdes escondidos en unos anteojos antiguos, vestía playera en v pegada al cuerpo marcado del chico… el hombre ideal. Me quedé aturdida observando lo perfecto que era.

-¿Kate, te encuentras bien?

-Por supuesto.

-Bien… entonces ¿Qué haces en el patio tan tarde?

-Emm… yo… busco mi salón.

-Vaya supongo que esta cárcel tan grande no es para chicas nuevas-rió-veamos… Sala doce, segundo piso, patio B, ¡Pero mira! Es el salón al que voy ahora… ¿Kate, te encuentras bien?

-Cla-Claro

-Llevas mirándome hace más de diez minutos y no has dicho nada.

-¡Oh! Lo siento.

-Bueno, lamento decirte que faltan quince minutos para las nueve de la mañana, eso quiere decir, que te has perdido cuarenta y cinco minutos de la clase.

-Vaya creo que debo apresurarme, bueno… adiós.

-Ommm… Has puesto atención a algo de lo que te eh dicho… Ahora vamos al mismo salón… Puedo acompañarte… ¡Claro¡ si no te molesta.

A mis 15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora