Noche ajetreada .

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   No sabía que hacer, no podía creer que Clary nos había visto besándonos, esto era una pesadilla… Pero por otra parte era un sueño hecho realidad, Simon estaba enamorado de mí y yo de él… desde el primer día dije que era perfecto y sigo pensándolo, el problema ahora, era Clary… ¿Cómo reaccionaría?, su cara se deformó al vernos.

   Luego de llorar hasta no poder más, decidí tomar una ducha para sacarme el agua de la piscina. El agua estaba tibia y relajaba cada músculo de mi cuerpo, me lavé el pelo y salí de la ducha, el baño estaba totalmente cubierto de vapor, sentía como las partículas de agua evaporada, entraban en contacto con mi piel. Me puse el pijama y desenredé mi pelo que por cierto estaba muy largo; me llegaba hasta la cadera pero me gusta como se ve, me tiré en la cama y prendí el equipo a todo volumen con solos de piano, eso era lo que me calmaba desde pequeña. Me quedé profundamente dormida por el cansancio.

    Desperté y me vi en una casa parecida a la de Simon con un niño en mis brazos, era hermoso tenía los ojos azules, con los labios finos y bien formados, tenía hoyuelos en sus mejillas… hermoso, luego alguien se acercó a mi, era… era Jacke y tomó al niño en sus brazos, lo miró con amor y me acarició, no hice nada para evitarlo, hice todo lo contrario lo miré y me acerqué a ellos, luego Jacke dejó al bebé en la cuna, me abrasó y me besó… no podía ser cierto, Jacke y yo estábamos… estábamos casados pero… pero y Simon, que había pasado con él… Luego Simon entró con otro bebé, éste era una niña era similar y un poco más pequeño que el bebé que estaba en la cuna, tras Simon venía Clary muy contenta con unos regalos, le pasaron los regalos a Jacke y este les agradeció, Simon besó a Clary, estaba aturdida entonces un golpe en la puerta me despertó.

-Kate, ¿estás ahí?-Era Simon. Inmediatamente salté de la cama y abrí la puerta.

-¡Simon!

-¡Oh! No sabes cuanto me alegra verte de nuevo-me abrazó y le sonreí.

-¿Cómo te fue con Clary?-dije nerviosa.

-¡Estupendamente bien!-exclamó.

-Ven, siéntate… cuéntame lo que pasó.

-Bien… Luego de salir, corrí a casa de Clary para explicarle todo lo que pasó, cuando llegué, ella no quería abrirme la puerta, le dije que quería explicarle lo que había sucedido y me abrió, estaba llorando, la abrasé y me golpeó… no la dejé libre y entré con ella hasta sentarla en el sofá, la miré a los ojos y le expliqué que estaba enamorado de ti desde el primer día en que te vi y que no podía cambiar eso… me dijo que le dolía que tu me habías contado todo, estaba muy avergonzada y que no le hablaras hasta que ella lo hiciera, quería estar en su cien por ciento para conversar contigo.

-Entonces, ¿Está enfadada conmigo?

-No se veía tan molesta… Clary se irá a Italia con sus padres.

-¡¿Qué?!

-Dijo que quería otro ambiente, que no quería hacerte daño, que necesitaba despejarse y conocer a nuevas personas para no hacerse daño a si misma.

-Vaya, creo que es lo justo…-mi voz sonó triste.

-¿Podemos ir a bañarnos otra vez?-preguntó ansioso.

-No tengo ganas, Simon.

-Vamos princesa no estés triste-tomó mi rostro y comenzó a acercarse, me aparté adivinando cual era el propósito.

-Estoy muy cansada.

-No, estás triste por lo que pasó con Clary-dijo observándome. Comencé a llorar-No no no no no no, no princesa no llores-dijo abrasándome con fuerza.

A mis 15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora