A mis 15

Todo es mi culpa.

Simon era tan adorable, tan extrañamente dulce… Se supone que los hombres son egoístas y mujeriegos que si tienen la oportunidad te engañan pero Simon, no el era tan sincero… Me dormí solo pensando en la perfección de él. Algo me estaba ahogando… desperté y era Simon, me tenía abrazada, estaba dormido en mi pecho como un niño duerme en el regazo de su madre. Sonreí inconcientemente y acaricié su cabello castaño claro y lleno de rulos, tenía el cabello enredado y se movió ante un leve tirón, lo dejé dormir y me volví a quedar dormida… Un leve rayo de luz en mis ojos me despertó, Simon seguía dormido en mi pecho, estuve varios minutos acariciando su cabello tomé mi teléfono y miré la hora; Las ocho de la mañana, me levantaría y prepararía un rico desayuno para el hombre que me hace feliz… Trate de moverme pero

-No…no…no papá, no me dejes.-dijo dormido.

-Papá, por favor no me dejes ¿si?...Papá vamos resiste, es solo una bala... una bala en tu pecho-dijo comenzando a llorar.

-Shhh, Shhh… Simon estoy aquí contigo… Simon, cariño.-le dije acariciando su cabello. Luego se calmó y se movió al otro lado de la cama.

   No quería despertarlo, me levante silenciosamente y salí hacia la cocina, busqué por Internet cómo hacer un desayuno abundante para el día de la madre… Pan queques con manjar, un vaso de jugo de naranja, huevos revueltos, galletas con “Feliz Cumpleaños, Amor” de salsa de chocolate, estaban en mi bandeja… Abrí la puerta de la habitación y me dirigí a la cama, dejé la bandeja en la mesita de noche y me lancé arriba de Simon, le besé la nariz y…

-Buenos días, mi amor.

-Buenos días, princesa-dijo atrapándome con sus brazos pero sin abrir los ojos.

-Abre esos ojos verdes, niño flojo.

-No soy un niño, ya tengo 18-dijo regañándome- Mmm… ¿Qué huele tan exquisito?

-Creo que tu regalo de cumpleaños-dije riendo.

-¿Regalo de cumpleaños?-dijo abriendo los ojos de para en par, quedando a solo centímetros el uno de lo otro. Sonreí, y besé dulcemente esos labios tan finos.

-Feliz Cumpleaños, Simon Fray- dije saliendo y buscando la bandeja de comida.

-¡Wow! Kate, solo bromeaba, no era necesario-dijo sorprendido, mirando la bandeja de comida.

-Mmm… Tendré que botarlo entonces.

-¡Noo!... Bueno si, era necesario-dijo sonriendo.-Están deliciosos-dijo mordiendo uno de los pan queques.

-No te comas todo, yo también quiero.-dije haciendo puchero.

-Jajajaja… Toma.

   Tomamos desayuno, viendo una película en la televisión.

-Simon, lamento decirte que mis padres llegan hoy, y tendrás que irte antes de medio día.